Entrevistamos a Gloria, operaria de la fábrica La Nirva, que produce, entre otros, los alfajores Grandote. Hace 8 meses que Matías Pérez Paradiso, del grupo Blend, les debe el sueldo a todo el personal.
Un sinfín de promesas incumplidas del dueño, con amparo total del ministerio de trabajo decantaron en la asamblea permanente la fábrica de La Matanza por parte de los 65 trabajadores y trabajadoras. Su objetivo es convertirse en Cooperativa para continuar produciendo.
¿Cómo se desarrolló el conflicto en la fábrica La Nirva en los últimos meses y cuál es la situación actual de los y las trabajadoras?
El conflicto se inició a raíz de que él [Marías Pérez Paradiso] nos debía desde el mes de octubre algunas quincenas. Tenía sueldos adeudados con nosotros y en el mes de diciembre nos dio cheques a 90 días para saldar esa deuda. Como nos quejamos, nos los cambió a 60 días. Pero al ir a cobrarlos, no tenían fondos. Ahí nos empezó a dar vueltas, nos fue dando 10.000 pesos, después 15.000.
Y así se fue extendiendo hasta que volvimos a trabajar en febrero. Estuvimos trabajando un tiempito y de esa plata que hizo con la venta de los alfajores que hicimos no nos dio nada.
En marzo volvimos a trabajar y el día 18 fuimos al ministerio para que empiece a cumplir y nos dé el dinero que nos debía. Se comprometió a darnos 10.000 por semana, algo que tampoco cumplió. Desde ahí y hasta mayo no volvimos a ir a la fábrica. Nos enteramos por vecinos de la zona que iban camiones y por miedo al vaciamiento empezamos a acampar en la puerta. Estuvimos un mes y pico en la puerta, con la promesa de que nos iba a pagar. Cosa que no cumplió nunca, ninguna promesa que hizo cuando estuvo en el ministerio cumplió. No cumplió nada de nada.
Y encima la mayoría, el 80% somos mujeres, con hijos, el sostén del hogar
Inclusive fuimos al sindicato a reclamar y tampoco, nos dijo «el día lunes les voy a pagar el 100% de la deuda«. Y el día martes volvimos a ir al ministerio en La Plata y ni se presentó, ni tampoco cumplió.
¿Cuál fue el rol de las autoridades municipales y del Ministerio de Trabajo durante los meses de conflicto?Entonces decidimos entrar en la empresa. Desde hace dos semanas que estamos en la empresa en asamblea permanente. Y él no da señales, así que estamos ahí adentro. Nos ponen policías, debe ser de parte de él que nos la mandan, están en las esquinas vigilándonos. Estamos ahí en la fábrica. Luchando. Esperando.
El municipio jamás se acercó a la puerta de la empresa, jamás, nunca nos dieron una mano en nada. Y el ministerio de trabajo tampoco. En todas las audiencias que él tuvo en ninguna cumplió y le siguen dando audiencias.
Conservar nuestros puestos de trabajo y seguir como cooperativa como hasta ahora. Todos juntos
Ayer le dijeron al delegado de sorpresa que había una audiencia a las tres de la tarde, y él no se presentó. Y hoy también tenía otra, así que no sabemos cómo consigue las audiencias tan rápido, si encima no se presenta y no cumple lo que pacta. Porque no va con ninguna oferta ni nada, siempre nos tiene en veremos.
¿Cómo es la relación con el Sindicato de Pasteleros?
El sindicato jamás apareció, ni a traernos carpas ni nada. Esto lo empezamos nosotros solos. Después se fueron acercando agrupaciones, que nos fueron dando una mano, donaciones.
Los vecinos se solidarizaron también con nosotros. Estuvimos vendiendo comida por el barrio para subsistir, para la SUBE de los compañeros. Y encima la mayoría, el 80% somos mujeres, con hijos, el sostén del hogar. Así que es una situación muy difícil.
En estas semanas se puso sobre la mesa el debate sobre la estatización de Vicentín, una empresa con deudas millonarias con el estado. ¿Cuál es su perspectiva, planean continuar como cooperativa?
Esa es nuestra perspectiva, la cooperativa. Ahora está en trámite, así que esa es nuestra esperanza. Conservar nuestros puestos de trabajo y seguir como cooperativa como hasta ahora. Todos juntos, seguir luchándola desde ahí adentro.
¿Cómo continúa la lucha de ahora en más?
Nuestra lucha es día a día, siempre hay algo nuevo. El otro día vino la policía con una orden para sacar fotos de la empresa a ver como estaba. Ayer al mediodía hubo un auto particular, después a la tarde un policía vigilándonos. Pero bueno, nosotros queremos mantener nuestro trabajo y estamos esperando.
Con muchas esperanzas de que se nos de la cooperativa así podemos seguir produciendo, que es lo que queremos. Es nuestro trabajo.
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Si querés acercarte o colaborar el fondo de lucha de los y las trabajadoras de la fábrica, están recibiendo mercadería y donaciones:
Dorrego 874, Lomas del Mirador.
@LaNirvaEnLucha
/trabajadoras.lanirva.9
CBU: 19100384-55103801076549
