Tras 21 días de huelga, los aceiterxs y cargadorxs de granos lograron obtener sus reivindicaciones. La lucha de lxs trabajadorxs no sólo conquistó un salario inicial de $93.647 a partir del 1ero de enero, además del cumplimiento de la pauta establecida para 2020 y de dos bonos extraordinarios, uno de $70.000 para todxs lxs trabajadorxs aceiterxs, y otro de $90.000 a pagar en 9 cuotas para quienes trabajaron durante la pandemia. Se trata también de un triunfo del método de la huelga y la acción directa, que en este caso logró el bloqueo de más de 22 puertos y decenas de plantas fabriles, y dejó varados a más de cincuenta barcos de carga. Se trata, además, del triunfo de un concepto, el del Salario, Mínimo Vital y Móvil, calculado sobre las necesidades reales de una familia tipo, muy por encima del vergonzoso ingreso de indigencia que pactan gobiernos y burocracias sindicales.
Sostiene en su comunicado la Federación Aceitera, “el triunfo de esta extraordinaria huelga es un logro de todos ustedes, compañeras y compañeros, que impulsaron la solidaridad con conciencia de clase, que sostuvieron la unidad, que lograron vencer a la prepotencia patronal del poder económico concentrado de las empresas y multinacionales que controlan este sector clave para la economía de nuestro país”.
Se trata de un triunfo de toda la clase obrera, que demuestra que así como generamos las riquezas del país, podemos disputar con las patronales sus beneficios. La firmeza y determinación que le faltó al gobierno con las cerealeras, las acaban de expresar lxs aceiterxs con su huelga, que puso en jaque a los monopolios del agronegocio.
¡Viva la lucha de lxs aceiterxs! ¡Viva la clase trabajadora!