Editorial//abril 2023

La muerte de Daniel Barrientos, trabajador asesinado en su lugar de trabajo, el colectivo, es la expresión de las condiciones de vida (o sobrevida) del pueblo trabajador. El problema es que lejos de pensar en soluciones profundas, los políticos del sistema están en otra cosa. Y esto el pueblo lo sabe, lo sufre, lo siente. Es en este contexto que una pequeña chispa es suficiente para armar una fogata.
Y la chispa fue la presencia del provocador ministro Berni, el supuesto “Rambo” argentino. Fue a buscar cámaras, como tantas otras veces, sin notar que la situación no daba para sus cacareos. Los compañeros de Daniel se sintieron agredidos por su sola presencia. Sus órdenes las sufrieron en carne propia en varias represiones. Pero además, lo vieron como representante de los políticos, que más allá de las especulaciones electorales y de favorecer los intereses del poder económico, poco o nada les importan las condiciones de vida del pueblo trabajador.
Por si faltara algún detalle para pintar de cuerpo entero a este estado antidemocrático y antipopular, la policía por orden de la “justicia” fue a detener, como si fueran delincuentes narcos, a dos choferes que sólo manifestaron su solidaridad con el compañero asesinado y su familia, exigían mejores condiciones de trabajo y expresaron su repudio al ministro.
La violencia no fue organizada, no respondió a un plan premeditado. Surgió de la bronca acumulada por la falta de soluciones a los problemas cotidianos, que se siguen acumulando mientras los políticos hablan de cualquier cosa.
Y no se ve, o no se quiere ver mejor dicho, que vivimos en una sociedad violenta. Nos violentan los sueldos que no llegan a fin de mes; nos violenta sacar un turno médico para dentro de 4 meses; nos violenta que nos dejen sin luz ni agua; nos violenta la falta de perspectiva, de futuro, para nuestrxs jóvenes; nos violenta el presente que sufren nuestrxs viejxs; y nos violenta que lxs dirigentes, de ambos lados de la «grieta», en lugar de resolver los problemas nos relatan las dificultades.
No hace falta un profundo análisis para sacar la conclusión de que vivimos en una caldera lista a explotar en cualquier lugar y por cualquier motivo. Estamos diciendo basta.
Sin embargo es insuficiente. Debemos organizarnos y pelearla colectivamente, porque todas estas violencias que vivimos en carne propia tienen un solo causante: un estado burgués que defiende a capa y espada los intereses de las patronales y nos maltrata en las condiciones laborales, de salud, educación, vivienda y que, además, nos reprime cuando salimos a la calle a reclamar lo que nos corresponde.
Ese es nuestro ámbito natural para hacernos escuchar, la calle. Pero no es suficiente. Ya no alcanza con que todos los días haya una marcha de algún sector. Tenemos que avanzar en la coordinación de las luchas y salir organizadxs.
Pero además debemos lograr que nuestro pueblo recupere la memoria de las luchas de los trabajadores y trabajadoras de otras décadas de nuestra historia. Nuestra clase no sólo ganó la calle, no sólo tuvo mártires, también supo lograr importantes triunfos. Pero de eso no se habla. Las 8 horas, el descanso semanal, el aguinaldo, las vacaciones no fueron regalo de nadie, fueron el fruto de arduos combates de la clase trabajadora.
Entre los golpes de estado, las dictaduras y las supuestas democracias con falsas grietas nos fueron sacando derechos y beneficios logrados con la sangre de nuestrxs antecesores.
Recuperemos la memoria para implementarla en estas nuevas condiciones, pero que en esencia son los mismos problemas. Seguimos viviendo en este capitalismo decadente y en descomposición, pero que no caerá solo, la clase trabajadora deberá voltearlo para terminar con la explotación y la injusticia. Somos quienes generamos la riqueza pero en este sistema somos expropiadxs y se favorecen unos pocos a costa de todo un pueblo.
Es hora de que asumamos que el futuro depende de nosotros y nosotras, el pueblo trabajador. Tenemos el desafío de construirlo encontrando los caminos adecuados para que un gobierno de las y los trabajadores sea posible.✪

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