El siniestro Plan de Larreta y Acuña
El jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y la Ministra de Educación Acuña vienen intentando la reapertura de escuelas desde finales del mes de julio. La respuesta de la comunidad educativa, tanto docentes, conducciones, supervisores y familias fue tan grande en contra del regreso que el Ministro de Educación de la Nación Nicolás Trotta se vio obligado a rechazar los dos primeros protocolos presentados por la Ciudad de Buenos Aires (ver nota: http://venceremos-arg.org/2020/08/21/caba-por-que-no-es-momento-de-volver-a-clases-presenciales/)
Sin embargo, el 8 de octubre tras reunirse el Consejo Federal de Educación, Trotta le dio vía libre a cada jurisdicción para que decida cómo implementar el retorno presencial a las escuelas en base a una clasificación de riesgo según tres variables: nivel de transmisión del virus, razón entre los nuevos casos y los casos de las dos semanas previas y porcentaje de ocupación de camas. Según como se combinen los indicadores un lugar puede tener riesgo bajo, medio o alto. (ver resolución https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/anexo_res_cfe_370_marco_y_eval_if-2020-68356394-apn-sgcfeme.pdf)
Lógicamente la Ciudad de Buenos Aires no tardó en presentar las resoluciones que “revinculaban” en primer lugar a estudiantes de 5° y 6° año de la secundaria (último año según corresponda) y 7° grado de la primaria. En “burbujas” de hasta 10 personas. Si recordamos, la “preocupación” original de Acuña tenía que ver con la conectividad de 6500 estudiantes que no se habían podido conectar durante todos estos meses, pero vemos que eso era solo una excusa para poder justificar la apertura de escuelas, porque en cuanto pudo avanzar con el proyecto esxs pibxs dejaron de ser prioridad, y fueron otrxs grupos los que estuvieron en el centro de la atención.
Como si esto no fuera poco, y en contra de lo que cientos de familias han expresado, Acuña propone el retorno de 1° año, 1° grado y sala de 5.
Quienes realmente se han preocupado por la conectividad y el vínculo de lxs estudiantes fueron lxs docentes, quienes desde marzo han buscado multiplicidad de formas y recursos para acercarse a las familias. Larreta y Acuña se acuerdan tarde, mal y para la foto.
¿Dónde estaban Larreta y Acuña cuando las familias y lxs docentes denunciaban la mala calidad y la poca cantidad de los alimentos? Quienes se pusieron al hombro la tarea de ayudar a las familias más vulnerables fue la comunidad educativa. Y lo mismo sucedió con el acceso a los contenidos, ya sea por whatsapp, cuadernillos impresos (financiados generalmente por lxs propixs docentes), llamados, etc.
Es importante remarcar que, como siempre, el Gobierno de la Ciudad ataca a la docencia desde muchos lugares, y la pandemia no fue la excepción, además de la insistencia por el regreso a clase se pueden mencionar algunos de los ataques que viene sufriendo la comunidad educativa: congelamiento de salarios desde marzo, desconociendo la paritaria, pago de aguinaldo en cuotas, avance en la implementación de reformas educativas tales como Secundaria del Futuro y UniCABA, cese de suplentes sin posibilidad de tomar cargos, actos públicos poco transparentes, entre otros.
Como siempre, la respuesta desde abajo
Y por supuesto la respuesta de docentes y familias no se hizo esperar. La resistencia al retorno a las escuelas, con un proyecto que habla de revinculación pero que propone grupos de hasta 10 personas, con docentes que tal vez ni sean lxs propixs, a dos metros de distancia y sin actividades pedagógicas, fue inmediata.
Lxs docentes se organizaron para dialogar con las familias y poder garantizar el rechazo. Ademys fue el único sindicato de la Ciudad de Buenos Aires que se puso al frente de esta lucha convocando asambleas y medidas de fuerza contundentes que permitan garantizar que no hay retorno a las escuelas mientras dure la pandemia, sobre todo mientras haya estos niveles de circulación tan grande del virus.
Asambleas virtuales enormes, paros virtuales y para actividades presenciales, caravanas todas las semanas, actividades distritales fueron las medidas que impulsó Ademys y que muchxs docentes acompañaron para no volver a las escuelas.
Y la respuesta de las familias fue contundente. Escuelas con asistencia de 0 niñes, y con bajísimos porcentajes de asistencia. Muy por el contrario de lo que afirma Acuña en los medios, quien claramente solo pisa las escuelas para la foto, y no tiene idea de la realidad que atraviesan docentes y estudiantes. En muchas escuelas ni siquiera pudieron comenzar con las burbujas porque no estaban los artículos mínimos como alcohol en gel.
Porque priorizamos la salud, porque entendemos que no es momento del regreso a las escuelas, apoyamos y acompañamos las múltiples actividades de rechazo que la docencia porteña y las familias de las escuelas realizan frente a este intento de retorno a las escuelas, que lo único que garantiza es la mayor circulación del virus.