El panorama político en la provincia presenta varios puntos conflictivos, la compleja situación económica–financiera vislumbra el desarrollo de una crisis social y política.
El empeoramiento de los indicadores sociales agrava el escenario de pobreza pre-pandemia, situación difícil de encaminar frente a la crisis mundial sin precedentes que tiene lugar en la actualidad. El modelo de especulación financiera atado al desarrollo de commodities, genera niveles de exclusión y precarización de la vida tan altos que en poco tiempo podrían superar los alcanzados en la crisis del 2001.
Una situación económica inestable
El gobierno de Omar Gutiérrez, profundizó la tendencia general del MPN para sostener su gobernabilidad; la entrega de recursos estratégicos de la provincia a las empresas trasnacionales, y el endeudamiento -al límite- de las finanzas públicas. Es decir que, mientras regala al mejor postor los bienes comunes se endeuda para sostener los gastos corrientes comprometiendo el presente y el futuro de lxs trabajadorxs. Una solución inmediata para mejorar la recaudación podría venir de aumentar los impuestos y regalías a la élite dominante, pero contrario a esto, el partido provincial apuntala las ganancias de las trasnacionales que reditúan a los empresarios amigos.
Por estas semanas, el gobierno provincial se encuentra renegociando una deuda pública en dólares, cada día más grande. La cual se encargaron de dolarizar hipotecando bienes comunes como el petróleo. La inestabilidad que experimenta la moneda extranjera, y las medidas impotentes del gobierno del FdT para controlarla, hace tambalear las negociaciones con los acreedores extranjeros y pone en peligro la estabilidad de las finanzas públicas.
Los recursos de la provincia por ingreso de regalías disminuyeron un 28% durante el 2020 principalmente por la disminución de la producción de gas. Los anuncios del nuevo “Plan Gas 4” se proponen apuntalar la producción, siendo Neuquén una de las provincias más beneficiadas por el otorgamiento de subsidios a las multinacionales que operan en el sector. Algunas cifras informadas por el gobierno, hablan de una mejora en la producción hidrocarburífera, como por ejemplo en el mes de julio; pero los ingresos generados fueron destinados al pago de la deuda en dólares que mantiene con los acreedores. Los últimos anuncios en materia de política energética solo profundizan la dependencia. La entrega de subsidios a las empresas operadoras de Vaca Muerta para sostener sus gigantescas ganancias confirma, una vez más, que sin subsidios Vaca Muerta no es rentable; y que los empresarios no asumen ningún riesgo, como quieren hacernos creer.
La situación se agrava frente al colapso que atraviesa el sistema público de salud en el contexto de pandemia, un servicio esencial que repercute sensiblemente en el humor social, y hace prender la alarma de potenciales escenarios de conflicto. El marco epidemiológico y sanitario que está atravesando la provincia en estas semanas es crítico. Las muertes y contagios por Covid-19 aumentan día a día, las camas de terapia y los respiradores no cubren la demanda. La población más vulnerable se muere en la guardia de los hospitales sin recibir la atención y el tratamiento adecuado. Los casos positivos ascienden a 500 y las muertes superan la decena de personas por día. Lxs trabajadorxs de la salud, están sobrecargadxs y exhaustxs, mientras sus ingresos y condiciones de vida se deterioran día a día.
Más pobreza más desigualdad
Si analizamos la política de gobierno en función de los indicadores de pobreza, observamos que el modelo productivo y político que el MPN, los capitales concentrados y los partidos patronales aliados han querido imponer como único desde hace medio siglo, fracasó. Las cifras oficiales muestran que en Neuquén, la pobreza aumenta más aceleradamente que en el resto del país (11%). Comprobación cabal de que la inversión millonaria en el sector petrolero no repara en beneficios para la sociedad. Traducir esta cifra, es poner en evidencia que el 37,5% de la población se encuentra bajo la línea de pobreza. Más de 300 mil personas son pobres en nuestra provincia, y de seguir esta tendencia, en el último trimestre del 2020 los indicadores revelarían cifras similares a los sucedidos en la crisis del 2001.
Precarización y violencia patriarcal. La otra pandemia
Según declaraciones de la responsable de la línea 148, durante la pandemia, las llamadas por violencia de género estallaron. La falta de trabajo agudiza las pésimas condiciones de vida de las mujeres y disidencias. Los números de desempleo llegan casi al 30% en esta franja de la clase trabajadora, y se incrementa la brecha de salarios con respecto a los hombres. Aumentaron las tareas de cuidado durante la pandemia, así como las horas que conviven con sus agresores. Las denuncias de las trabajadoras de la línea 148, ante la falta de condiciones dignas de trabajo, se suma a la ausencia de políticas públicas que den respuestas concretas a las necesidades de asistencia y cumplimiento de derechos de miles de mujeres y disidencias. Seguimos exigiendo que en este 2020 el aborto sea ley.
La falta de política en beneficio de los sectores populares y el ataque a la clase trabajadora organizada, viene siendo denunciada sistemáticamente por las organizaciones políticas y sociales. Los anuncios de obra pública por parte del gobierno provincial y el municipio capitalino, responden a la lógica de fortalecer los negocios de las constructoras; empresarios ligados al poder, que en situación de crisis ven la posibilidad de acrecentar sus ganancias. A esto se le suma el vaciamiento a las fábricas recuperadas a través de amenazas legales y el no otorgamiento de créditos para la renovación tecnológica.
Se hace necesario poner en marcha un plan de generación de fuentes de trabajo como vienen proponiendo varias organizaciones sociales. Desde Venceremos PT en el FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), impulsamos un pliego reivindicativo que incluya la urbanización de barrios populares; a través de la provisión de servicios básicos y la construcción de viviendas. Un plan que genere fuentes de empleo desde una perspectiva organizativa de la clase, con control de las organizaciones sociales y para el fortalecimiento de cooperativas de trabajo y gestiones obreras. Nuestra propuesta de urbanización va ligada a la capacidad productiva instalada en las ceramistas recuperadas, que podrían garantizar los materiales necesarios para afrontar el déficit habitacional que ya supera las 70.000 viviendas en toda la provincia.
Situación de la clase asalariada
El deterioro de los ingresos de lxs trabajadorxs es significativo en todos los sectores: turismo, transporte, petróleo y cultura son algunos de los más comprometidos con suspensiones y despidos. El que más se hace sentir por su volumen, es el sector de trabajadorxs del Estado. El gobierno provincial utiliza la pandemia para profundizar el ajuste y la precarización laboral. No queda margen para que la clase trabajadora asalariada del sector público tolere la pasividad de sus conducciones frente un posible atraso, recorte o pago escalonado de los salarios venideros. Ya viene soportando el incumplimiento de acuerdos salariales, el atraso en la actualización por IPC, el pago en cuotas del medio aguinaldo de junio y la sobrecarga de trabajo en pésimas condiciones, tanto en salud, educación como en desarrollo social, entre otros.
Frente a este panorama y a la presión de lxs trabajadorxs, las conducciones de ATE y ATEN impulsan algunas medidas decorativas. En el sector docente, se convoca a paros virtuales sin asambleas ni movilización. Un sector de la docencia neuquina nucleada en jornadas impulsadas por los frentes opositores reclama instancias de organización donde de conjunto se pueda debatir, definir e impulsar planes de lucha reales. Mientras tanto la dirigencia se reúne con el ejecutivo y avalan la aprobación de resoluciones que no dan respuesta a las necesidades de conectividad, ni la cobertura de cargos y horas; y avanzan en la implementación de la reforma educativa y laboral.
La burocracia sindical neuquina, no reviste la más mínima intención de cuestionar los millones de dólares que se apropian las multinacionales de la explotación de nuestros bienes comunes. La conducción de ATE, ha dejado pasar el ajuste y la sobre-explotación de lxs trabajadorxs de la salud, primera línea de combate contra la pandemia. Sus principales declaraciones fueron en sintonía con las lecturas oficiales, refiriéndose al mal estado de las finanzas públicas sin detenerse en el esquema de desfinanciamiento público que profesa el MPN. La connivencia con el gobierno y el desamparo a lxs trabajadorxs aviva la interna sindical en los sectores de dirección, a la par se empiezan a dar asambleas de base que no son acompañadas por la conducción.
Como Venceremos apostamos a la coordinación de todas las luchas en curso que pongan en pie una alternativa política de izquierda frente a la crisis profunda que vive nuestra provincia. Las consecuencias sociales se comienzan a sentir con crudeza y es necesario reforzar el espíritu de unidad para enfrentar las políticas de saqueo del MPN. Tenemos una experiencia acumulada de grandes luchas por parte de nuestro pueblo, que a fuerza de piquetes supo enfrentar los embates de las políticas de exclusión, recuperar fábricas, y defender la educación y la salud pública.
¡Luchemos por una salida popular a la crisis!