La cuarentena vino a trastocar la dinámica cotidiana de la educación. A pocas semanas de iniciadas las clases, el sistema educativo fue una de las áreas que principalmente debió buscar cómo adaptarse a la nueva situación. Las diferencias entre realidades provinciales y en diferentes planos hizo que este contexto favoreciera la fragmentación educativa.  Tratando de dar una mirada diversa del panorama nacional, entrevistamos a diferentes referentes de 5 distritos para que nos cuenten cuál es la situación educativa.

Río Negro

*Fabian Epulef, colectivo docente en UNTER

Río Negro se ha hecho celebre en estos días por estar entre las provincias de la Argentina con mayores índices de casos de Covid-19; incluso se ubica por encima de provincias que tienen una población mucho mayor. Esto se agrava ante un sistema público de salud que, en marzo, reconocía contar con muy pocas camas de terapia intensiva con respiradores. (La ciudad de Cipolletti contaba con 35 camas en terapia para una población mayor a 100.000 habitantes)

La situación de las familias de los y las estudiantes que concurren a las escuelas públicas es compleja debido a los graves problemas económicos. Dicha situación se agrava para las y los vecinos que viven en los barrios populares y tomas, sin los servicios esenciales, que comúnmente cuentan con un trabajo precario diario y las changas.

En estos barrios de la ciudad, es mucho más difícil acceder a una conexión de internet, y los que acceden tienen un mal servicio a un alto costo (desde 400 pesos a los 2000 pesos). Dichos costos son significativos para una familia sin ingresos fijos mensuales, por esta razón, deben hacer un gran esfuerzo para acceder a las plataformas educativas y turnarse para usar los dispositivos tecnológicos.

El Estado provincial no ha puesto ni destinado recurso alguno para sostener el sistema educativo en el contexto de pandemia, sin embargo sostiene que en la provincia “existen variados recursos pedagógicos”. El Consejo Federal de Educación sigue sesionando pero los cuadernillos que envió Nación lejos están de las propuestas educativas que existen en Río Negro. Además, nunca se garantizaron los elementos de higiene y seguridad para hacer la entrega y devolución de dichos cuadernillos. El resultado de esta situación es que la mayoría de las y los estudiantes no acceden a las propuestas y el Estado no pone un centavo para tratar de paliar las desigualdades sociales. Desde que se inició la suspensión de clases presenciales por la pandemia, el Estado no ha repartido dispositivos que le permitan a los estudiantes de acceder a la virtualidad, ni realizado las gestiones ante las empresas de internet para que navegar por las plataformas educativas sea gratuito. En este contexto, el Estado profundiza la polifuncionalidad y la cantidad de trabajo no reconocido, como eje de los proyectos educativos.

Las propuestas educativas no surgieron a través de un Estado garante de la educación. Somos las y los docentes quienes garantizamos el derecho a la educación y sostenemos a diario el vínculo con las familias, habilitando diferentes medios de comunicación, con más horas de trabajo y con nuestros recursos. A veces sin las condiciones materiales adecuadas para realizar estas propuestas. Esta situación socioeducativa se agrega a que la pandemia provoca en cada una/o de nosotras/os: desgaste físico, emocional y psíquico.

Desde la oposición venimos planteando nuestro malestar y descontento. A pesar del aislamiento, urge compartir experiencias de lo que estamos viviendo en la docencia y organizarnos para frenar estos avances de flexibilización laboral y virtualización de la educación. Virtualización que no hizo más que profundizar las desigualdades sociales y educativas.

 

Neuquén

*Brenda León. Delegada de ATEN, integrante de la agrupación Azabache

A más de dos meses de iniciada la cuarentena en la provincia de Neuquén, el gobierno aplica un fuerte ajuste en el presupuesto educativo y desfinancia la obra social y previsional (ISSN) poniendo en peligro la salud de lxs trabajadores. La caída de las recaudaciones provinciales también les ha servido de justificación para aplicar un retraso progresivo en el calendario de pagos al sector. Además, el gobierno se niega a recomponer el salario de lxs docentes a pesar del aumento constante del costo de vida, que en parte se refleja en el índice de precios al consumidor.

La negociación salarial 2020 con el gobierno no se resolvió favorablemente para lxs docentxs neuquinos; y el plan de lucha con movilizaciones y paros de 48 hs impulsados por las asambleas de ATEN, quedó interrumpido primero por la conducción y luego por la declaración de la cuarentena. Al mes de hoy, la pérdida de poder adquisitivo de nuestro salario alcanza casi el 20%, tan solo contando los últimos 2 años y en “la mejor provincia del país”.

El contexto de pandemia y cuarentena agrava aún más la situación educativa para lxs trabajadorxs y las familias que concurren a la escuela pública.  Los relevamientos realizados por ATEN sostienen que existen más de 300 cargos y 4000 horas cátedra sin cubrir, en los barrios populares más del 60% no tiene acceso a internet y crece la emergencia alimentaria, sin embargo el gobierno provincial ignora los reclamos.

Los módulos alimentarios no se entregan y la accesibilidad a la educación virtual no se garantiza ni a las familias ni a lxs docentxs. Cientos de trabajadorxs de la educación se ven impedidxs de acceder al empleo a través de algún mecanismo alternativo de llamado público presencial o virtual, mientras tanto otrxs se ven sobrecargadxs por las exigencias laborales en entornos de virtualidad que el mismo gobierno y las autoridades del Consejo Provincial de Educación reglamenta en sesiones de cuerpo colegiado con la complicidad de lxs representantxs gremiales del TEP en ATEN. Así como lo hicieron con la aprobación de las Res. 230, 231, 232 y 233.

Fiel al modelo sindical colaboracionista que promueve la lista celeste de CTERA, la conducción de ATEN dirige y reduce todas sus acciones de protesta a realizar notas, reuniones de dirigentes, con funcionarios y recursos de amparo. Tras sucesivos fracasos, ahora también impulsa apagones virtuales educativos, llamando siempre a quedarse en casa y negándose a instrumentar mecanismos de participación por abajo.

Frente a la aguda crisis que enfrenta la docencia, la clase trabajadora y la educación pública, sabemos que resulta fundamental promover instancias de organización y protagonismo de las bases. Es por eso que como delegada e integrante de la agrupación Azabache he participado en las distintas iniciativas que la oposición ha impulsado de forma sostenida buscado visibilizar las problemáticas del sector en la calle, con cartelazos en la vía pública e impulsando reuniones virtuales de delegadxs y acxtivistas. Estas últimas con excelente respuesta por parte de lxs compañerxs de ATEN.

 

Córdoba

*Milagros Villagra- Delegada Escolar- Modalidad Especial.

Lxs trabajadorxs estatales de la provincia de Córdoba nos vemos atacados por una nueva reforma previsional, aprobada mediante Ley 10694, el pasado 20 de Mayo, un paso más en el camino a la armonización de la caja de jubilaciones provincial con la nacional. Desde siempre las conducciones sindicales han demostrado complicidad y entrega frente a los gobiernos de turno, llegando actualmente a tener un 67% desprendido del activo, tomando los 10 últimos años, para realizar el cálculo del haber de los pasivos.

En la provincia ha generado cierta reacción e indignación en el sector trabajador aportante; y respecto al sector docente, en particular, a la reforma se le suman las condiciones laborales que venimos enfrentando desde el inicio de la cuarentena, con la indefinicion y falta de precisiones desde las autoridades, en función del cumplimiento de tareas, sin un marco regulatorio que las contenga. El trabajo desde nuestras casas está generando sobrecarga laboral, precarización y amenaza con instalarse por un tiempo más prolongado.

En los días pasados, el Ministerio de Educación de la provincia difundió un material audiovisual que habla de las evaluaciones del proceso, pero nada dice sobre las condiciones de trabajo que la docencia sostiene día a día, sin marco horario, sin herramientas garantizadas desde el estado, para docentes y estudiantes, para llevar adelante ese proceso del cual hablan. Todos los documentos del gobierno son vagos respecto de qué hacer y cómo hacerlo.

El abandono por parte del Estado provincial salta a la vista en este contexto, por un lado, demora y dilata las entregas de los módulos alimentarios del Programa de Alimentación Integral de Córdoba (PAICOR) para les estudiantes con mayor vulnerabilidad socio económica. Y por el otro, deja sin trabajo a aproximadamente 3000 docentes, por no abrir los llamados a convocatorias y actos públicos. Esta falta de nombramientos a su vez, genera sobrecarga de tareas en quiénes sostenemos las escuelas, dejando a cargo de otrxs a lxs estudiantes sin docentes, empujando a la flexibilizacion y precarizacion disfrazada de tarea diaria.

En este contexto, la conducción de la UEPC se encargó de reforzar el mensaje del gobierno y relegó toda pelea por mantener nuestros derechos laborales, incluso en plena pandemia aprovechó para aceptar la negociación salarial a la baja, dando la espalda a lxs docentes y privilegiando, como de costumbre, sus acuerdos con el gobierno. Sólo expresó una tibia reacción frente a la reforma previsional, también debido a la presión de las bases, que decantó en una suerte de apagón virtual, que se vuelve declamativo porque vemos cómo las inspecciones zonales se manejan, pretendiendo aplicar descuentos por la adhesión al apagón virtual, con la complicidad de la conducción sindical,que sostiene por lo bajo, que al no estar reglamentado el teletrabajo, no puede haber castigos pero no se pone al frente de la defensa de nuestrx derecho a huelga, lo que en definitiva permite y le sirve en bandeja nuestra lucha al gobierno de la provincia.

 

Mendoza

*Vanina Frecentece. Secretaria Gremial del SUTE Las Heras.

Desde que comenzó la cuarentena se implementó como en el todo el país la educación a distancia. La misma se llevó a cabo con mucha improvisación y sin ningún tipo de capacitación y provisión de recursos. Han sido los docentes que han asumido con sus salarios los costos de   conectividad y el uso de dispositivos que eran de  uso personal.  Con grandes dificultades en muchos casos al no contar con las posibilidades de conexión o dispositivos adecuados. Y las dificultades se agravan aúnmás en los diferentes contextos de vulnerabilidad de les estudiantes, lo que genera una desigualdad aun mayor de la ya existente en el sistema educativo.

En ese marco, el gobierno  ha estado más preocupado por el control sobre les trabajadores de la educación que sobre la realidad de docentes y estudiantes. En esa línea vienen emitiendo una serie de memorándums para que la asistencia de docentes y alumnos sea cargada al sistema de manera diaria o semanal. Lo que generó una fuerte presión sobre las compañeras/os docentes ya que de computarles una inasistencia su salario puede verse afectado. Por ello la situación de sobre carga laboral, donde no hay horario establecido y se utiliza el teléfono personal con las consecuencias que ello trae  se agrava ante esta presión de la patronal, y la constante exigencia de cargas administrativas como el  completamiento de notas y pedidos de informes.

Desde el sindicato hemos cursado una gran cantidad de pedidos formales de rectificación de dichos memos y principalmente la exigencia de apertura de paritarias para poder abordar estos temas además de lo salarial, dado que la situación de aislamiento ha generado un contundente cambio en las condiciones laborales de les trabajadores de la educación y no se ha abierto ámbito de diálogo para tratarlo. Dicho pedido fue acompañado por acciones en las redes con la participación de los compañeros/as de las escuelas.

También hay muchos/as docentes que no pudieron acceder a suplencias de horas o cargos y por ende están atravesando una situación muy difícil. Desde el sindicato y en conjunto con los miembros de juntas calificadoras sindicales y gremiales elaboramos una propuesta para que se realicen llamados a suplencias virtuales y llevamos a cabo una acción en las redes bajo el lema “Ningún docentes sin trabajo” “Ningún alumno sin docente”. Ante eso el gobierno ha emitido las primeras resoluciones para llamar a suplencias virtuales, lo cual significa un importante avance en este contexto de pandemia.

En el sector educativo, también se encuentran los celadores, quienes se han visto profundamente afectados por la pandemia dado que sus salarios son muy bajos y no han podido realizar reemplazos ni trabajos por su cuenta. Por ello venimos planteando al gobierno la necesidad de un aumento de emergencia sobre todo para este sector que además están yendo a las escuelas a cumplir funciones de limpieza o entrega de alimentos y desde el gobierno no se han garantizado todos los elementos de limpieza ni de protección necesarios.

En este momento estamos  evaluando a través de asambleas virtuales departamentales y escolares la posibilidad de un plan de lucha presencial con acciones en la calle y/o con retención de tareas para presionar al gobierno a abrir paritarias.

 

Ciudad Autónoma de Buenos Aires

*Marisabel Grau. Secretaria de Prensa de Ademys, integrante de la agrupación Haroldo Conti

A partir de la cuarentena, como en el resto del país, se agudizaron en la Ciudad de Buenos Aires las condiciones de desigualdad que ya se venían desarrollando.

Por un lado, la suspensión de clases y la implementación de la “educación virtual” pusieron en evidencia que sólo el 40% de la población escolar de Caba cuenta con recursos tecnológicos como acceso a internet y computadoras. Para la gran mayoría de les estudiantes, la continuidad de la relación con el mundo escolar se desarrolla de manera muy precaria.

Para buena parte de las familias, además, la principal preocupación pasó a ser el obtener un sustento, en tiempos en que las changas habituales no pueden realizarse y se sumaron los despidos y suspensiones. En lugar de garantizar un alimento suficiente y nutritivo para las familias el gobierno de Larreta ha entregado bolsones de alimentos insuficientes, de mala calidad, incluso vencidos y podridos y han sido les docentes quienes organizaron colectas y compras comunitarias para ayudar solidariamente a las familias que literalmente no tienen para comer. El vínculo con la escuela ha sido un lazo fuerte de sostén solidario para muchas familias.

Por otra parte, como en casi todas las jurisdicciones, y ante la incertidumbre y contradicciones de las políticas que emanaron del Ministerio de Educación Nacional, desde el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires se profundizó el avance sobre las condiciones de trabajo docentes. La pandemia ha venido como anillo al dedo de las políticas que se planificaban para avanzar con la virtualización del trabajo, la eliminación de derechos, los recortes presupuestarios.

Por una parte, el trabajo virtual implicó un total desdibujamiento de la jornada laboral, les docentes trabajan largas horas, pagando el uso de internet, garantizando la comunicación vía wasap o por los medios que se pueda, leyendo fotos borrosas de trabajos hechos a mano, llamando a las familias que no se conectan, pensando y produciendo nuevas actividades que respondan a la situación. Desde el comienzo, hemos dado una fuerte pelea para combatir la idea de que “las clases continuaban con normalidad”. Esto que hacemos no es ni reemplaza a la escuela, espacio colectivo de enseñanza y aprendizaje en el que es fundamental la presencialidad.

En sintonía con lo anterior, se pretendió avanzar con la instalación de plataformas virtuales para el desarrollo de las clases, en todos los niveles. El negocio de la venta de plataformas se desarrolla rápidamente e incluso se llegó a aprobar una resolución que habilita la toma de exámenes de manera virtual, tanto en el nivel medio como en el terciario. Si bien se ha ganado la pequeña batalla de evitar la calificación numérica de les estudiantes en esta etapa, priorizando las tareas de acompañamiento, sostenimiento del vínculo dando prioridad a lo emocional, social y pedagógico más que a la incorporación concreta de nuevos conocimientos, en las escuelas se avanza concretamente en las formas de exámenes virtuales. Para muchos docentes, a la enorme cantidad de horas de trabajo “virtual” se suma también ahora la preparación de instancias de exámenes con todo lo que implica en términos de seguimiento de les estudiantes. A su vez, se profundiza una vez más la desigualdad: quienes tengan condiciones favorables en sus hogares podrán estudiar y rendir materias; quienes no, se irán quedando atrás.

Por otro lado, una gran cantidad de docentes no tienen cargo, o tienen cargos con pocas horas, lo que no les permite garantizar un sueldo suficiente. En un primer momento se había logrado que el gobierno suspendiera todos los ceses de los suplentes que quedarían sin cargo por la suspensión de clases y actos públicos, manteniendo a unes 1500 docentes cobrando aún cuando los titulares volvieras. En paralelo, comenzó a desarrollarse una pelea para que se realicen los actos públicos virtuales y que les docentes sin cargo pudieran tomar cargos y horas y dejar de estar desocupados. Luego de varias iniciativas que incluyeron una olla popular impulsada por Ademys se logró que efectivamente comiencen a implementarse los actos públicos virtuales. Sin embargo, esto trae varios problemas. Por un lado, la plataforma que se usará venía preparándose desde agosto de 2019, evidenciando las intenciones del gobierno de instaurar un mecanismo virtual que le termine de quitar el control a la docencia del acceso transparente a los cargos. Por otra parte, a partir de su implementación, el gobierno dejará cesantes a los 1500 suplentes, generando una cantidad enorme de desempleados que no será compensada por el número de cargos que saldrán a concurso.

Así, el Gobierno de Larreta se ahora muchísimo dinero al tiempo que se garantiza un mecanismo de control de acceso a los cargos docentes que seguramente intentará instalar de manera permanente.

Además, al igual que con todos los trabajadores estatales, el gobierno ha emitido un decreto que plantea la creación de servidores públicos, intentando destinar a diversas tareas no educativas a les trabajadores de los programas más precarizados de la educación.

Mientras tanto, se sigue subsidiando a las escuelas privadas.

Finalmente, el gobierno logró la sanción de la Ley de Emergencia, que congela salarios y habilita la reasignación de partidas presupuestarias, la eliminación de programas y varios otros recortes. Esto se traducirá una vez más en un brutal ajuste a la educación pública y a les trabajadores.

En síntesis, la pandemia ha permitido un avance en varios aspectos de la reforma laboral y educativa que se vienen intentando llevar adelante desde hace tiempo. Ante ello, continuaremos organizándonos desde abajo y dando pelea junto al resto de los y las trabajadoras.

 

 

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