La pandemia de Coronavirus y la crisis golpean a los pueblos de Nuestramérica. La situación en Ecuador es de las más complejas y difíciles. Para conocer mejor la realidad en el hermano país, entrevistamos a integrantes del Movimiento de Barrios en Lucha de la ciudad de Guayaquil.

Venceremos – Partido de Trabajadores: ¿Cuál es la situación que se vive en Ecuador a partir de la pandemia? Se han visto imágenes muy crudas estos días en las calles.

Movimiento de Barrios en Lucha: Nosotros creemos que a partir de la pandemia se ha dado la visibilización de las desigualdades sociales que existen en el Ecuador, en especial para la clase trabajadora. Puedes notar que en estos tiempos de pandemia, aparte del colapso del sistema de salud pública, el tema de los trabajadores es un tema que está siendo expuesto en su mayor crudeza. Tanto los compañeros que tienen trabajo con dependencia, con empleo formal, como los compañeros, que es la mayoría de la clase trabajadora del Ecuador, que tienen trabajos informales, sobre todo en la ciudad de Guayaquil. Esto de la pandemia ha abierto una brecha para que los empresarios se dispongan a echar a la gente de sus trabajos o a hacerles firmar documentos irregulares que vulneran sus derechos, y las imágenes más crudas por supuesto son en Guayaquil. Después de casi 30 años del partido socialcristiano, un partido de derecha ha gobernado esta ciudad, y por supuesto su modelo y su enfoque han sido pensados para los empresarios, para favorecer la propiedad privada. Creo que también el tema de la pandemia devela las inconsistencias del Estado, que ni en su hecho más formal el Estado ha podido responder a la población a la altura de lo que se necesita. En el caso de ustedes, en su país, han tenido medidas preventivas, subsidios, alimentación, el Ecuador pretende crear una cuarentena sin que la gente tenga condiciones, por eso las imágenes más crudas están en Guayaquil, los sectores populares, los barrios, además de no tener organización. Aparte de haber ejercido en estos sectores una política de beneficencia, la alcaldesa de Guayaquil se permite decir que tiene 60 camas y ahora sí puede entrar el Estado. Finalmente, esto no sucede porque el Estado es súper precario en el Ecuador, es decir que sus políticas públicas no tiene nada que ver con un Estado que impulse de alguna manera el eliminar las brechas sociales, o que tenga un rol adecuado frente a este tipo de problemáticas.

Pero además vos encuentras una debacle del sistema de salud, sobre todo en esta ciudad. Primero que no tienes equipos de protección, pero además en el Ecuador solo existen 300 camillas para terapia intensivas para 17 millones de ecuatorianos. Lo cual te deja ver como no ha habido un sistema de salud que prevenga, que este al día, que pueda contar con la inversión necesaria estatal para que pueda dar salida a estas crisis, pero además, nunca ha podido dar salida a la clase trabajadora. El sistema de salud de Ecuador es pésimo, la gente tiene que pasar horas y horas para ser atendido, en la normalidad de no tener una pandemia y ahora mucho más, tienes problemas extremos de los compañeros, como por ejemplo en Guayaquil que es la ciudad de las más afectadas, que ahora está saliendo a la luz en las redes, porque no hay oxigeno, la alcaldesa de Guayaquil se permite mandar vía redes sociales videos que impulsan la beneficencia, la buena voluntad de la gente. Tienes una ciudad donde el Estado no existe y si existe es para proteger los intereses del capital, sobre todo dentro de esta ciudad. Los trabajadores informales sobre todo se asientan en los sectores más populares, donde no cuentan con servicio de agua potable y viven en condiciones no dignas.

V-PT: ¿Cómo es la situación en las zonas rurales donde la CONAIE tiene mayor presencia?

MBL: En el caso de la CONAIE es importante recalcar que es una de las organizaciones de pueblos y nacionalidades más grande de Latinoamérica, y por supuesto con una legitimación política luego del paro. Luego del octubre rebelde que tuvo Ecuador, que aglutina varias comunidades, varios territorios y sus políticas van en la defensa de la tierra.  Esto te crea un nuevo panorama, es decir, la realidad de la ruralidad es distinta a la de la ciudad. La CONAIE está planteando que se cree un fondo de emergencia sanitaria ya, urgente, para que sean los productores a quienes directamente el Estado les compre y pueda repartir los alimentos en esta época de cuarentena. Sin embargo, ha habido una negativa desde el Estado frente a esto y puedes evidenciar en las imágenes como lo que está sucediendo en el Ecuador. Tienes aglomeración en los mercados, tienes gente que sale de sus casas por llevar el pan a sus casas, que la cuarentena no es un hecho real.  La realidad de la ciudad tiene otra realidad, la realidad de la ciudad es que no cuentas con la chacra, con la tierra para alimentarte, o sea tienes que comprar y la compra es del día a día. Por otro lado, hay un informe que manda la Organización Panamericana de la Salud, preocupada por los pueblos en aislamiento y las nacionalidades indígenas del Ecuador, que ya cuentan con casos de coronavirus, y que esto puede, en el caso más extremo de desarrollo de la enfermedad, desaparecer los pueblos y nacionalidades del Ecuador.

Cabe recalcar que el Estado no tiene presencia en las comunidades, las comunidades han tomado el resguardarse por sí solas, cerrando la entrada a sus territorios. Sin embargo, ha habido una colecta de los compañeros para entregar alimentos pero por la ineficiencia del Estado no ha sido posible llegar a la ciudad sobre todo. Mas allá de la voluntad de los compañeros, no hay un plan desde el Estado, políticas, acciones concretas que puedan viabilizar el aislamiento, la cuarentena para garantizar que la gente se quede en su casas. Parte de esa propuesta que lanza la CONAIE es también su derecho de organizarse, a la autodeterminación de los pueblos.

V-PT: ¿cómo sobreviven en esta situación la cantidad de ecuatorianos que viven al día, de changas y de trabajos temporarios?

MBL: Nosotros le llamamos trabajadores informales a las personas de la clase trabajadora que viven del día a día de las ventas informales, en los semáforos, fuera de los mercados. Esto es muy complejo para los compañeros, sobre todo porque no cuentan con un salario que te permita la mínima sobrevivencia. Luego se enfrentan a cuestiones estructurales mucho más fuertes, por ejemplo el tema de la alimentación, de la salud, de tener una vivienda adecuada, que el uno deriva del otro. En el Ecuador, en realidad la mayor causa de muertes ha sido el dengue, la costa ecuatoriana es la que más sufre de eso. Guayaquil es una de las ciudades más grandes de la costa ecuatoriana, los grupos económicos de poder se concentran ahí. Los compañeros no tienen otra cosa más que  salir, por eso es que hay una criminalización de la pobreza. Pareciera que la pandemia, de este virus es culpa de los pobres porque la gente sale y no se cuida, pero sale porque no tiene que comer y tiene que vender, tienes que alimentar familias enteras.

Creo que primero hay que plantear que lo que el Estado ha dado en esta situación es represión y criminalización. Tienes los barrios militarizados en la zona de Guayaquil, tienes abuso de poder, violación de los derechos humanos. La gente está siendo maltratada. Sin contar que como no tiene posibilidad para dar respuesta para la prevención, como no tiene capacidad para los subsidios, como no hay voluntad política de pensar en las mayorías y en la necesidades que se tienen, lo único que te queda es la represión y criminalización

V-PT: El año pasado se desarrolló en Ecuador una de las rebeliones populares que sacudió a Latinoamérica, enfrentando el paquetazo de Lenin Moreno e impulsado por el FMI, ¿cómo se ve el escenario hacia adelante? ¿Recrudecerá la lucha en las calles o cuál es la perspectiva política que ven después de la pandemia?

MBL: Octubre marca ahí cosas interesantes. Primero, que por supuesto fue una acción en contra de las políticas del FMI, una de las cosas que impulso salir a estas rebeliones fue el decreto 883, que implicaba subir el costo de la gasolina. En nuestro país si sube la gasolina sube todo, sube el transporte, los pasajes, y la alimentación. Sin embargo, no fue lo único, tenías también despidos dentro del sector público, tenías también el tema de las concesiones mineras que se iban agudizando y el panorama era mucho más complejo que el artículo 883. Sin embargo, yo considero que la rebelión de octubre marca en el pueblo ecuatoriano la posibilidad de la lucha en las calles y también marca que los políticos anclados a las institución del Estado que el pueblo está levantando su vos y ya se incomoda ante políticas privativas que responden a los imperios y que no responde a la realidad de los ecuatorianos y las ecuatorianas. Lo que se nos viene y es bueno recalcar, lo que se ve en Guayaquil, ha sido un entender que significa no tener organización en las ciudades, que la gente este desmovilizada, que significa que no haya un mínimo de presión hacia el Estado para garantizar derechos, para garantizar la vida en este momento de pandemia. Creo que es un reto de las organizaciones de izquierda, para las organizaciones barriales, el comprender las dimensiones y las problemáticas que tienen las ciudades para sobrevivir, para tener un mínimo de condiciones que te permita ser parte de una sociedad que medianamente garantice tus derechos.

¿Si se recrudece la lucha en las calles? es una bomba de tiempo, puesto que si la comida no llega a los hogares, puesto que si la represión aumenta, si no existen medidas claras por parte del Estado para contener la crisis sanitaria y humanitaria que se está viviendo en el país, la gente se volcará a las calles, a los supermercados. Como ves en la ciudad de Quito aunque pinten que la cosa está mucho más tranquila, tienes ya aglomeraciones, policías roseando de gas a la gente para ingresar a los mercados populares, de donde se abastece la mayoría de la población ecuatoriana, y empezarán los saqueos. Creo que esto es una bomba de tiempo si es que el Estado acciones claras y concretas, si es que no crea un fondo de emergencia y sanitaria, que permita a los sectores populares mantener una cuarentena que no cobre más vidas en el Ecuador.

Es importante que la población esté atenta a las reformas que haga el Fondo Monetario Internacional, las acciones que puedan ir tomando. Nosotros consideramos que quienes menos van a perder ahora, van a ser las grandes empresas, y por supuesto los ajustes se tienen que tomar si el capital quiere sobrevivir. Entonces sí es un reto político el estar atentos y en organización para poder aplacar lo que serían las invasiones, lo que significaría un escenario que vulnere al derecho

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