Compartimos las palabras de nuestra compañera Karina Olivares , Secretaria de DDHH de Ademys e integrante de la agrupación Haroldo Conti.
«Este primero de mayo nos encuentra a las y los trabajadores de la educación dando una fuerte pelea por nuestros salarios principalmente. Un salario que hoy está por debajo de la línea de pobreza, tanto por la inflación como por el techo que imponen el gobierno nacional y los gobiernos provinciales. En nuestro caso, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el gobierno de Larreta, que ha establecido un porcentaje que solo han firmado algunos sindicatos; pero con el rechazo de los sindicatos mayoritarios. En nuestro caso, desde Ademys, venimos rechazando la imposición del gobierno de la Ciudad y por eso realizamos distintas acciones, en las cuales se enmarca también la del 30 de abril, fecha en llevamos adelante un paro muy fuerte y movilizamos en la columna del Plenario Sindical Combativo, dentro de la movilización más amplia que iba a Plaza de Mayo.
Además de la pelea por el salario, también seguimos enfrentando los ataques a la Educación Pública, organizándonos contra las reformas educativas que quiere llevar adelante el macrismo. Una reforma educativa que se asienta en la Ley Nacional de Educación, que fue promovida y aprobada por el gobierno Kirchnerista; así como en diversos planes que intenta llevar adelante el gobierno de Macri, como el Plan Maestro, tanto a nivel nacional como en la ciudad de Buenos Aires. Hay que señalar que no afectan sólo el modelo educativo sino también los puesto de trabajo -ya que toda esta avanzada implica pérdida de horas y cargos- e implican un mayor deterioro de nuestras condiciones laborales, de la posibilidad de acceder a cargos de manera transparente y democrática como establece nuestro estatuto.
En toda nuestra pelea, intentamos articular con otros sectores de trabajadores y trabajadoras, por eso también la participación en la movilización de ayer, haciendo los mayores esfuerzos para coordinar también con otras provincias. Por ejemplo, esta semana nos manifestamos frente a la Casa de la Provincia de Chaco, donde llevan una huelga desde hace mucho tiempo y luchando contra una paritaria que los deja en una situación sumamente precaria en cuanto a salarios.
A su vez, nuestra lucha se posiciona dentro de la lucha por los derechos de las mujeres trabajadoras, y justamente esta crisis y el ajuste de este gobierno y el FMI vienen golpeando más duramente a las mujeres. En nuestro gremio, que somos mayormente mujeres, esto se siente de manera particular. Por eso, hemos impulsado tanto el paro del 8 de marzo como diferentes acciones tendientes a visibilizar nuestros reclamos. Muchas compañeras somos sostén de familia y con un salario que va detrás de la inflación, la situación es insostenible. Pero mas allá de esta situación y de los golpes que intenta darnos el macrismo, en la docencia hay voluntad de lucha. Continuamos organizándonos desde abajo. Desde Ademys pelamos no solamente por las reivindicaciones del sector y la educación pública, sino también por un modelo de organización diferente al que nos imponen las burocracias. Impulsamos asambleas abiertas de la docencia de la ciudad y promovemos las asambleas de escuelas, para que las decisiones sobre las medidas que llevamos adelante sean realmente desde las bases, sean expresión de las necesidades de las trabajadoras y los trabajadores.
A su vez, seguimos desarrollando un planteo de unidad de acción para la lucha, de unidad en la calle, para golpear con un solo puño a este gobierno y al que venga. Porque entendemos también que no se trata de un gobierno sino de un plan económico de la burguesía en su conjunto, que mas allá de que este sea o no sea el último día de les trabajadores bajo el gobierno de Macri, la necesidad de la unidad y de la lucha consecuente va a ser la misma, y acá la independencia de clase es fundamental. Tenemos que construir un verdadero plan de lucha con continuidad, que no nos deje atados a las decisiones de las cúpulas sindicales ni a sus reacomodamientos electorales, tanto desde el PJ como desde otras variantes patronales.
Como cada Primero de Mayo, es importante destacar que luchamos no solamente por nuestras reivindicaciones sectoriales, no solamente por mejoras salariales o condiciones laborales dentro de este sistema. Que no peleamos solamente contra un sector de la burguesía o contra un gobierno. Sino que nuestra pelea como clase es para terminar con este sistema de explotación, de hambre y de opresión, para derribar, de una vez por todas, el capitalismo y el patriarcado.»
