En el marco del Festival Puentes de Agua, en Andalgalá, entrevistamos la compañera Cristina Agüero, de Esquel, de la Asamblea NO a la MINA.
La primera pregunta es qué discutieron y qué esperan de este Encuentro que está por comenzar. ¿Qué vienen a compartir y qué expectativas tienen?
Estamos muy contentos y muy contentas de poder participar. Teníamos hace mucho tiempo ganas de poder encontrarnos con nuestros hermanos y hermanas de Andalgalá. Siempre estamos en comunicación por la lucha, por estos tantos años que estamos en lo mismo: tratando de frenar a las empresas mineras para que no contaminen el agua. Andalgalá es un ejemplo de eso. Los compañeros y compañeras históricas del movimiento NO a la MINA – Esquel cuando se estaba armando el plebiscito, allá por el 2002, 2003, vinieron de Andalgalá y dijeron: “No los dejen entrar, no los dejen entrar”. Siempre se acuerdan de ese momento, del apoyo de las asambleas de allá, de las personas que estaban movilizando para mostrar que todo había sido una mentira lo que les prometieron. Es fundamental mantener la comunicación y entender que la lucha de Mendoza, de Catamarca, de San Juan… de todas las provincias es una misma lucha. La lucha que llevamos en Chubut se relaciona con todas y es una lucha por el agua siempre.
Lo que venimos a compartir es encontrarnos, agradecer por este espacio porque es una oportunidad de saber que no estamos solos ni solas, que estamos llevando esta lucha en compañía, que eso es lo mejor.
¿Cómo fue la experiencia del Chubutazo? ¿Cómo lo vivieron? ¿Qué les dio en términos de fuerza y qué les plantea para el futuro?
Sin lugar a dudas, es una batalla, una pequeña batalla ganada que se siente muy bien por momentos, por otros momentos cuando unx empieza a mirar para atrás y ver qué dejó y en compañeros y compañeras que estuvieron en la primera línea de las marchas, con la represión y todo. La verdad es que dejó bastante que sanar, no sólo físico sino emocional. Fue realmente una cacería lo que pasó en el Chubutazo, y con esta historia, hace 20 años que en la provincia se le dice “No a la megaminería”, que las asambleas se han multiplicado por toda la provincia, que en cada comunidad hay una asamblea, ha venido creciendo el movimiento y la organización en la UAH (Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut), está claro que no hay licencia social en Chubut. Sin embargo, se animaron a avanzar, a pesar de todo, sabiendo que la única respuesta que nos iban a dar era la represión, que no estaban dispuestos a negociar nada. Hoy es algo que sabemos que es un logro, pero el costo fue muy alto, porque hay personas que perdieron un ojo, hay gente que todavía está tratando de sanar las heridas del cuerpo y mucha gente muy emocionalmente mal. Obviamente que seguimos más fuertes, “lo que no te mata te fortalece” y nosotrxs sin duda estamos más fuertes. Pero lo que sí entendimos es que los poderes políticos, con el lobby, con las empresas transnacionales, no van a escuchar, no están dispuestos a escuchar, no les importa escuchar. Quieren imponer un modelo que sabemos que no funciona y que ya le dijimos que no. La única respuesta es la gente en la calle y organizada. Sabemos que ya no solamente en forma local, tenemos que estar organizados a nivel nacional contra estas embestidas, para también hacernos más fuertes. Porque esto que vamos a hacer ahora en Andalgalá, ir a poner el cuerpo en Andalgalá, sabemos que significa muchos para ellos y que significa mucho para nosotros, saber que estamos juntos. Que son territorios alejados pero que estamos en la misma lucha y esto también genera fortaleza.
¿Qué necesitan lxs compañeros que están pagando el costo de haber puesto el cuerpo? ¿Qué necesita Chubut de nosotrxs que vamos en este momento hacia Andalgalá?
No dejarnos solos ni solas, acompañarnos y mantener la lucha y que no sea en vano esto de poner el cuerpo. Hay que ir sumando conciencia y hacer cada vez más fuerte esto, para tener otro horizonte. Porque a pesar del Chubutazo y de que está claro de que no hay licencia social, ya están anunciando que, por ejemplo, el proyecto Esquel se está vendiendo al 2030. Entonces es muy fuerte eso. Nosotrxs seguimos en la calle, vamos a seguir en la calle. Estamos clarxs en eso. Y creo que lo mejor que podemos hacer es no estar solos, acompañarnos, e ir extendiendo, porque estas redes que se van tejiendo van generando algo nuevo.
