En el Parque Industrial de Reconquista, departamento General Obligado (Santa Fe), corazón y cuna del Holding Vicentín que viene siendo centro del debate político de las últimas semanas, hay un grupo de laburantes que se cansó de los abusos patronales y da una pelea testigo que atrae la mirada del conjunto de la clase trabajadora. Hace 2 meses más de 400 trabajadores de la Algodonera Avellaneda tienen paralizada la planta con un acampe en reclamo por recomposición salarial y mejoras en las condiciones laborales.
En el marco del retroceso del Gobierno de Alberto Fernandez con la derogación del DNU de intervención de la cerealera y el fracaso del “Plan Perotti” para rescatar la empresa, esta lucha cobra relevancia nacional. Según el sitio Web de Vicentín la Algodonera Avellaneda S.A. es hoy el participante número uno en la industria desmotadora de algodón nacional y uno de los principales exportadores de fibra de algodón, facturó más de $144.000 millones de pesos durante 2019 -un valor equivalente a 356 presupuestos anuales de la ciudad- mientras paga salarios de hambre que rondan los $25.000. “El conflicto viene hace muchos años de reclamar, jamás fuimos escuchados, ni por la empresa ni por el sindicato, queremos mejorar las condiciones laborales y salariales” dijo a Venceremos – PT Sonia Zanel, delegada de la fábrica. Además manifestó que les trabajadores están a favor de la expropiación de Vincentín como forma de defender los puestos de trabajo.
Les laburantes vienen soportando permanentes maniobras: militarización de la planta, amenazas, uso de los poderes locales. Y frente al bloqueo mediático se ven hostigades durante una actividad tan simple como repartir volantes para informar a la comunidad. Pero hay más todavía. Hoy el Ministerio Público de Acusación persigue a les abogades defensores y a les delegades intentando armar causas. En palabras del Sindicato Aceitero: “Esta misma empresa que usa la fuerza pública como su guardaespaldas privado es la misma empresa que es investigada penal y legislativamente por una monumental estafa contra la banca pública, contra cientos de productores rurales que hace meses no cobran un centavo de lo que les debe Vicentin, contra las trabajadoras y los trabajadores que reclaman cobrar sus salarios, y en suma, contra el conjunto del pueblo argentino”
No solo aquí se revela el carácter feudal y el paternalismo que ejerce la empresa. Les trabajadores están obligades a comprar la carne en FRIAR (otra firma del Holding), y abastecerse en los supermercados de Vicentín. Por eso decimos que el espíritu de la Forestal sigue vivo. Así como la voluntad rebelde heredada de abuelos y bisabuelos. Continuidad histórica de un registro marcado por el terror, del cual son testimonio viviente los compañeros Zarza y Efren Venturini, compañeros luchadores de la fábrica secuestrados durante la dictadura.
Donde el Monte ya no guarda los Quebrachos, donde ya no se escucha el sapucai perdido en la mañana, los herederos y herederas de los hacheros y campesinos que lucharon y debieron enfrentar la represión de los cuerpos especiales, la Guardia Rural, los Pumas, enfrentan otra vez a todos los poderes.
Para continuar con el repaso histórico: cuando hace 20 años la empresa fue comprada por Vicentín les trabajadores se sindicalizaron en la AOT (Asociación Obrera Textil), producto de una manipulación que responde a que hay otro convenio pues en el mismo recibo de sueldo dice que son desmotadores. En el marco del conflicto hubo una desafiliación masiva y una reafiliación al sindicato de Aceiteros y Desmotadores que viene demostrando hace años, desde la recuperación de la Federación Aceitera, que es capaz de dar peleas audaces en defensa de los intereses de la clase trabajadora, colocándose en primera línea de la lucha frente a las grandes patronales que controlan más del 70% de las exportaciones del país.
En las últimas horas se realizó una audiencia con intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia a la cual no se presentó la empresa. El ministro Roberto Sukerman apenas tuvo tibias palabras de impotencia, en concordancia con la actitud titubeante que mantiene el gobierno provincial de Omar Perotti que no ahorra maniobras para evitar dar respuestas a los reclamos de los distintos sectores de trabajadores cuando exigen cosas tan elementales como tener un sueldo acorde con la canasta básica.
En el marco del retroceso del Gobierno de Alberto Fernandez con la derogación del DNU de intervención de la cerealera y el fracaso del “Plan Perotti” para rescatar la empresa, esta lucha cobra relevancia nacional. Según el sitio Web de Vicentín la Algodonera Avellaneda S.A. es hoy el participante número uno en la industria desmotadora de algodón nacional y uno de los principales exportadores de fibra de algodón, facturó más de $144.000 millones de pesos durante 2019 -un valor equivalente a 356 presupuestos anuales de la ciudad- mientras paga salarios de hambre que rondan los $25.000. “El conflicto viene hace muchos años de reclamar, jamás fuimos escuchados, ni por la empresa ni por el sindicato, queremos mejorar las condiciones laborales y salariales” dijo a Venceremos – PT Sonia Zanel, delegada de la fábrica. Además manifestó que les trabajadores están a favor de la expropiación de Vincentín como forma de defender los puestos de trabajo.
Les laburantes vienen soportando permanentes maniobras: militarización de la planta, amenazas, uso de los poderes locales. Y frente al bloqueo mediático se ven hostigades durante una actividad tan simple como repartir volantes para informar a la comunidad. Pero hay más todavía. Hoy el Ministerio Público de Acusación persigue a les abogades defensores y a les delegades intentando armar causas. En palabras del Sindicato Aceitero: “Esta misma empresa que usa la fuerza pública como su guardaespaldas privado es la misma empresa que es investigada penal y legislativamente por una monumental estafa contra la banca pública, contra cientos de productores rurales que hace meses no cobran un centavo de lo que les debe Vicentin, contra las trabajadoras y los trabajadores que reclaman cobrar sus salarios, y en suma, contra el conjunto del pueblo argentino”
No solo aquí se revela el carácter feudal y el paternalismo que ejerce la empresa. Les trabajadores están obligades a comprar la carne en FRIAR (otra firma del Holding), y abastecerse en los supermercados de Vicentín. Por eso decimos que el espíritu de la Forestal sigue vivo. Así como la voluntad rebelde heredada de abuelos y bisabuelos. Continuidad histórica de un registro marcado por el terror, del cual son testimonio viviente los compañeros Zarza y Efren Venturini, compañeros luchadores de la fábrica secuestrados durante la dictadura.
Donde el Monte ya no guarda los Quebrachos, donde ya no se escucha el sapucai perdido en la mañana, los herederos y herederas de los hacheros y campesinos que lucharon y debieron enfrentar la represión de los cuerpos especiales, la Guardia Rural, los Pumas, enfrentan otra vez a todos los poderes.
Para continuar con el repaso histórico: cuando hace 20 años la empresa fue comprada por Vicentín les trabajadores se sindicalizaron en la AOT (Asociación Obrera Textil), producto de una manipulación que responde a que hay otro convenio pues en el mismo recibo de sueldo dice que son desmotadores. En el marco del conflicto hubo una desafiliación masiva y una reafiliación al sindicato de Aceiteros y Desmotadores que viene demostrando hace años, desde la recuperación de la Federación Aceitera, que es capaz de dar peleas audaces en defensa de los intereses de la clase trabajadora, colocándose en primera línea de la lucha frente a las grandes patronales que controlan más del 70% de las exportaciones del país.
En las últimas horas se realizó una audiencia con intervención del Ministerio de Trabajo de la Provincia a la cual no se presentó la empresa. El ministro Roberto Sukerman apenas tuvo tibias palabras de impotencia, en concordancia con la actitud titubeante que mantiene el gobierno provincial de Omar Perotti que no ahorra maniobras para evitar dar respuestas a los reclamos de los distintos sectores de trabajadores cuando exigen cosas tan elementales como tener un sueldo acorde con la canasta básica.
Aún así les trabajadores y sus delegades se encuentran firmes en esta lucha. Para los medios informativos dominantes les trabajadores son extorsionadores, delincuentes, patoteros, violadores del derecho al libre tránsito. En fin, lo de siempre cuando se lucha. Por eso en estos momentos decisivos hay que rodear de solidaridad el conflicto y lograr una victoria que muestre el camino a toda la clase trabajadora.
(Fuentes: Entrevistas, Audio Radio “La Milagrosa” y medios periodísticos diversos)
