El municipio de Quilmes, encabezado por figuras de La Campora y que se muestra como feminista y popular, no ha hecho otra cosa en las últimas semanas que reprimir a lxs de abajo y despedir trabajadorxs estatales.
Continúan los despidos en el municipio de Quilmes
Según datos aportados por ellos mismos, la municipalidad de Quilmes ha despedido a 40 trabajadorxs en los últimos días, esto se da en pleno pico de contagios producto de la pandemia, aun con el aislamiento obligatorio vigente y sin dudarlo siquiera a pesar del agravamiento de las condiciones sociales y económicas a partir de la crisis que se vive en el país.
Ante la impunidad empresarial para despedir, reducir salarios y ejecutar suspensiones, tanto el gobierno nacional, el provincial y el municipal, este último a cargo de Mayra Mendoza, no han hecho otra cosa que emitir discursos, decretos, conciliaciones obligatorias y hasta una ley anti- despidos, pero que sabemos bien, sólo tienen como resultado que los especuladores y los grandes empresarios sigan trasladando el costo de la crisis a lxs trabajadorxs. Por eso denunciamos la complicidad entre el Estado y aquellos que ganan a costa de lxs de abajo.
En este caso el Estado abandona su rol cómplice y pasa a ser el propio ejecutor de los despidos. El municipio de Quilmes se encarga de dejar en la calle a 40 familias en uno de los momentos más duros de la pandemia, bajo la lógica de la no renovación de los contratos laborales.
Un dato no menor es que dentro de los despidos se encuentran cuatro trabajadoras de la Secretaría de Mujeres y Diversidades, cuya secretaria es Sofia Tomé, quien también es responsable política de la decisión tomada, a pesar de que se trata de mujeres que son único sostén del hogar.
Es de público conocimiento el aumento exponencial de llamados a la línea 144, la cual brinda atención telefónica especializada a mujeres víctimas de violencia de género. El gobierno municipal en lugar de tomar cartas en el asunto con medidas que impliquen el apoyo económico, asistencia y políticas sociales a la altura de las circunstancias, despide trabajadoras en esta área tan esencial para estos tiempos.
La represión, única respuesta de Berni y Mayra
El pasado miércoles 21 de Julio manteros senegaleses que se ganan el pan día a día trabajando en la calle, sumbsumidxs totalmente en la precariedad laboral, han sufrido hostigamientos y persecución por parte de la policía bonaerense de Berni.
Bajo la gestión anterior de Martiniano Molina, todo el sector de vendedorxs ambulantes y manterxs la han pasado muy mal tras haber sufrido constantes atropellos por parte de la policía y por quienes comandaban el estado municipal. Las actuales autoridades municipales, quienes se encargaron de hacer política denunciando estos hechos, hoy, presentándose como la oposición a esas políticas represivas, adoptan el mismo modus operandi.
Por otro lado, Mayra Mendoza desalojó a 36 familias con topadoras e infantería en el barrio llamado Los Eucaliptus, a pesar de las condiciones inhumanas y carencias esenciales, entre ellas el hacinamiento y la falta de vivienda, a las que están expuestas lxs más humilde. Nuevamente la única respuesta a los problemas del pueblo es la represión.
Conocemos las condiciones de precariedad de la vida en que gran parte de la población quilmeña se encuentra subsumida desde hace décadas. Y si para los anteriores gobiernos eran naturales estas condiciones de vida, el gobierno actual lejos de resolverlas utiliza topadoras para pasar por encima de las viviendas y de todo lo que tenían.
La inseguridad es consecuencia de problemas sociales
A pesar de que está comprobado que la llamada inseguridad es consecuencia directa de los problemas sociales de fondo que sufren los sectores más desprotegidos de la sociedad, en lugar de encarar la solución profunda de dichos problemas se responde de manera exclusiva con medidas represivas. Las consecuencias de las crisis no se pueden resolver si no se atacan las causas.
Hace unos días la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, tuiteó: «Los operativos móviles coordinados entre el Ministerio de Seguridad de la Nación y Policía bonaerense son la respuesta federal y local, dialogada y combinada entre Nación y Provincia ante el delito. Trabajamos seguros de que esta articulación brindará tranquilidad y cuidado a la población», mientras el Secretario de Seguridad, Eduardo Villalba, dijo que las fuerzas federales no sólo estarán apostadas en peajes o harán controles vehiculares, sino que realizarán también «operativos dinámicos dentro de los barrios».
Con estas declaraciones y lo descrito antes sobre la situación en Quilmes, queda claro que para los gobiernos nacional, provincial y municipal, el problema son los humildes y los trabajadores. Recordemos que la crisis que vivimos no es sólo a causa de la pandemia, la crisis la venimos soportando hace muchos años. Y ninguno de los responsables está pagando por sus acciones. Ni siquiera el impuesto a las grandes fortunas se está discutiendo.
Es hora de poner las cosas en su lugar y para eso es necesario que el pueblo se organice para revertir esta situación y que la “fiesta” la paguen quienes se enriquecieron con ella y no el pueblo trabajador.
Desde Venceremos, Partido de Trabajadores, participamos junto con organizaciones sociales, empresas recuperadas, sectores obreros en conflictos y partidos políticos en la Coordinadora de Trabajadores y Trabajadoras de Zona Sur, apostando a construir la unidad de todos los sectores en lucha del distrito y de zona sur. Tarea ardua pero necesaria.