El jueves 5 de diciembre, mientras el empresario Marcelo Orfila, presidente de la empre SOFSE, hacía un brindis por su final de gestión en los ferrocarriles, más de 80 Ferroviarios cortaban las vías por más de 7 horas reclamando su reincorporación a la Línea por haber sido despedidos injustificadamente. Mientras la empresa cambia de gestión y la dirección gremial de la Unión Ferroviaria juega a la escondida, las y los trabajadores ferroviarios despedidos se organizan.
Conflicto, apertura de molinetes y corte de vías
Los jueves 21 y 28 de noviembre ferroviarixs despedidxs de la Línea Roca de distintos sectores hicieron público su reclamo, liberaron los molinetes en Plaza Constitución en forma de reclamo por su reincorporación a los puestos de trabajo. Este pasado jueves 5 de diciembre, ante la falta de respuesta de empresa, gobierno y sindicato, lxs compañerxs decidieron tomar medidas más drásticas y protagonizaron entonces un corte de vías de más de 7 horas en la línea, paralizando totalmente el servicio.
Se trata de unxs 80 ferroviarixs aproximadamente que reclaman contra los despidos de manera injustificada y los aprietes de parte de la SOFSE. Muchxs de ellxs fueron despedidos estando con ART, obligados a firmar el retiro voluntario por medio de amenazas que protagonizaron los abogados de la empresa, con la Ley de Contrato de Trabajo, sin motivo ni causa y persiguiendo a opositores gremiales. Es decir, la empresa no escatimó en formas de despido, usó todos los medios a su alcance para echar trabajadores. No podía faltar el silencio de la Unión Ferroviaria y el resto de las direcciones gremiales, que no sólo callaron sino que también culpaban a los propios compañeros de perder el trabajo, metiendo miedo y diciendo que no se puede hacer nada. No podemos olvidar el detalle de que la Dirección Nacional de la Unión Ferroviaria firmó en 2015 el convenio propuesto por la gerencia macrista, quitándonos derechos y permitiendo el despido masivo de ferroviarios. En estos últimos 4 años más de 1.500 trabajadorxs fueron despedidos de la Línea Roca.
Organización de las y los despedidos
Las y los ferroviarios despedidos vienen hace más de un año reclamando su reincorporación, desde incontables petitorios hasta pedidos de reuniones con autoridades, del transporte, del gobierno, de la empresa y del gremio. Nunca nadie respondió al llamado. Pero los compañeros seguían su lucha, fueron a canales de televisión, llamaron a los medios, entregaron proyectos de reactivación ferroviaria en el Congreso, etc. Después de meses y meses de desgaste, de corridas, de organización, los compañeros decidieron hacer un acampe en las puertas de la Unión Ferroviaria. Si bien fueron atendidos, la respuesta fue engañosa y oportunista. La Unión Ferroviaria planteó esperar hasta el diez de diciembre y además pactó con un grupo de despedidos el ingreso de otros ferroviarios, parte de su patota sindical y sus buchones profesionales, serviles a la persecución de las y los trabajadores. La organización independiente de las y los ferroviarios despedidos pasa ahora a estar gestionada por secuaces ligados a la dirección del gremio.
A partir de este preciso momento comienza otra etapa en la organización de las y los despedidos. En primer lugar porque ya no estaban peleando solamente por la reincorporación a sus puestos de trabajo sino que también por la dignidad del laburante, por no querer compartir el mismo lugar con matones y buchones del gremio, algunos de ellos involucrados en el asesinato de Mariano Ferreyra. Toda una definición política para un grupo de despedidos que nace su militancia y activismo a partir de una urgencia, su pérdida del puesto de trabajo. Este grupo de compañeras y compañeros decidieron seguir su lucha sin la ayuda oportunista y rastrera de la dirección de la Unión Ferroviaria. Es así que comienzan, luego de meses de intentar el diálogo, con una serie de medidas para hacer más público el conflicto, no solo frente a lxs usuarixs sino también hacia las y los compañeros ferroviarios. Es decir que lxs compañerxs pasaron un año escribiendo notas, golpeando puertas, armando proyectos y luego comienzan a tomar medidas de carácter más público, como las aperturas de molinetes de hace dos semanas pasadas y después de haber realizado todo aquello y sin respuesta alguna recién ahí pasan a decidir el corte de vías. Gran paciencia y predisposición al diálogo demuestran lxs trabajadorxs. Hay un detalle que tiene que ver con esta actitud de los compañeros, que la decisión de levantar el corte de vías a las 17hs el día jueves 5 no fue azarosa, sino que fue un gesto a las y los pasajeros, a sabiendas de que en ese horario comienza la hora pico en la línea y muchxs trabajadorxs vuelven a sus hogares. Lamentablemente una medida de estas características perjudica a muchos otros trabajadores, pero la desocupación y el hambre no comprenden estas cuestiones: hay que calzar esos zapatos, hay que solidarizarse con los compañerxs ferroviarios.
Mientras tanto, la Unión Ferroviaria…
Mientras las y los despedidos se organizan para recuperar sus puestos de trabajo, en el mundo de la Unión Ferroviaria la dirección atraviesa un reacomodamiento interburocrático. Varios dirigentes medios fueron corridos y puestos otros a dedo. Se viene una nueva etapa en la dirección del sindicato, viejos personajes de la gestión pedrazista vuelven a aparecer en escena y copan los sillones de poder. En realidad nunca se fueron, siempre estuvieron en las sombras, pero con el correr del tiempo se va perdiendo el mando y las camadas que quedaron dirigiendo armaron sus propios kiosquitos y metieron su propia tropa. La conclusión de esta nueva cruzada de burocracias para nada va a significar un mayor apoyo a las y los ferroviarios: la disputa es por la caja y la lapicera.
La semana que viene los ferroviarios despedidos vuelven a las vías debido a la falta de respuestas, queda en manos de la empresa y el gobierno atender los reclamos de los compañeros. Por una navidad sin familias en las calles.
¡Todo el apoyo a las y los ferroviarios despedidos!
¡Por la unidad de todos los conflictos para la lucha!
Foto Agustina Byrne
