Los recientes comicios parlamentarios en el Estado israelí dieron un empate entre el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el candidato de centro, el ex general Benny Gantz. Sin embargo, la coalición gobernante contará con mayoría de diputadxs con un fuerte polo fascista.
El premier israelí y líder del Likud, Bibi Netanyahu, adelantó ocho meses las elecciones generales para revalidar su capital político frente a las distintas investigaciones judiciales a las que se encuentra sometido por corrupción. El jefe de gobierno empató con el ex general y líder del espacio Azul y Blanco, Benny Gantz, obteniendo ambos 35 diputadxs sobre una cámara de 120 escaños.
Sin embargo, Netanyahu se valdrá de un acuerdo con una constelación de partidos ultra derechistas que le dará su base parlamentaria para gobernar. Estas fuerzas son Shas, Unión de la Derecha, Israel Nuestra Casa y Unión por la Tora y el Judaísmo que reúnen 26 parlamentarixs. Son abiertas defensoras de la ocupación de los territorios palestinos, de los colonos ultra ortodoxos y del asedio y genocidio del pueblo palestino, además de querer excluir a la población árabe que vive en Israel. Es decir que el nuevo gobierno anticipa mayores ataques y agresiones.
En el plano de las fuerzas progresistas, estas se encuentran en minoría y en retroceso, en gran medida porque se siguen ubicando en el campo del sionismo sin ninguna verdadera salida al pántano en Medio Oriente. Gantz es partidario de negociar con lxs palestinxs pero manteniendo la tesis inviable de dos estados cuando uno subyuga y somete al otro. Otro tanto ocurre con el pacifista Meretz mientras que el laborismo sufrió una debacle luego de años de ser uno de los principales sostenes de la política criminal sionista. Las fuerzas árabes concurrieron divididas y bajo un asedio y cuasi proscripción por parte del tribunal electoral. Entre ambas suman 10 diputadxs.
Las fuerzas y organizaciones que se reivindican de izquierda y revolucionarias deben romper con cualquier forma de apoyo al sionismo y respaldar en forma incondicional la heroica resistencia del pueblo palestino. Por el fin de la ocupación ilegal, fuera el imperialismo de Medio Oriente.
¡Viva palestina libre!
