La corriente que impulsamos desde Venceremos junto a otras organizaciones hermanas viene fortaleciendo su desarrollo en distintas zonas del país a partir del impulso a la agenda de reclamos del movimiento popular. Apostamos a poner en pie un canal de organización para las y los miles que quieren articular una propuesta política anticapitalista para hacerle frente al macrismo y las falsas variantes opositoras del sistema.
En un cuadro donde el gobierno intenta recomponerse tras el golpe sufrido por las movilizaciones de diciembre y volver a la carga sobre los derechos y conquistas de la clase trabajadora, a la par que los principales partidos patronales y las burocracias sindicales “enfrían” la protesta social para reordenarse detrás de un armado electoral para el año próximo, resulta una tarea fundamental estructurar una fuerza política de las y los oprimidos para construir una salida propia. Ya vimos en estos dos años de Cambiemos que fueron los gobernadores del PJ y las conducciones gremiales traidoras quienes garantizaron la gobernabilidad y permitieron que pasaran las leyes del ajuste, como ocurrió recientemente con el mega DNU.
Mientras tanto, el pueblo salió a la calle cada vez que una de sus conquistas fue atacada. En ese sentido, entendemos que es correcto seguir apostando a construir unidad de acción en las calles para torcerle el brazo al gobierno y sacar de la comodidad a las fuerzas que quieren posar de opositoras, más allá de que se acerque la disputa electoral. Ello sostenemos en el debate abierto en la izquierda sobre si conviene continuar con la táctica de la unidad de acción a medida que se acerca el momento de elecciones. Esta experiencia de unidad de acción se ha visto en las jornadas de lucha popular más importantes de 2017: la movilización contra el 2×1 para los genocidas, las conquistas del movimiento de mujeres y disidencias, la lucha por Santiago Maldonado y las jornadas de diciembre contra la reforma laboral, quedan en la memoria colectiva como experiencias concretas que demuestran que con unidad podemos obtener triunfos – aunque sean parciales- y ponerle un freno al proyecto macrista. Pero esta unidad callejera debe ir desarrollada necesariamente a la par de un planteo político que no quede subordinado a las perspectivas de los armados del peronismo y el kirchnerismo y que, por el contrario, se proponga articular un programa integral de transformación social.
Sobran CEO’s, no trabajadorxs
Desde ese punto de vista, el enfrentamiento político con el macrismo debe superar o intentar hacerlo, la discusión de cada reivindicación o reclamo por separado más cuando el ejecutivo implementa la estrategia de golpear en simultáneo para mermar y dispersar las fuerzas del movimiento popular. El gobierno de Cambiemos viene a implementar un plan de reestructuración social general al servicio de los grupos capitalistas, toda su orientación se dirige hacia la defensa de los intereses de la inmensa minoría parasitaria que vive del trabajo (estable, precario o incluso aprovechándose del desempleo) de la inmensa mayoría.
Los despidos en el INTI, el desmantelamiento de los medios públicos, el vaciamiento de la salud mientras se multiplican los negociados de las privatizadas y los funcionarios yuppies es una radiografía de ese modelo de país que sueña Macri, elogiado por el imperialismo y el FMI. De allí que resulta necesario dar una lucha política general para fortalecer cada conflicto en particular. Es lo que intentamos sintetizar en la consigna “sobran CEO’s, no trabajadorxs” con la que hemos acompañado las distintas luchas y movilizaciones contra el plan neoliberal y cada una de sus medidas. Si queremos realmente darle una salida al hambre y miseria en nuestro pueblo, debemos avanzar en ajustar las ganancias de los grandes empresarios, no en el sentido inverso. Debemos dotar a las luchas de una perspectiva que cambie de una vez a quienes nos gobiernan y pasemos a ser las y los trabajadores quienes tomemos el destino de nuestras vidas y en nuestras propias manos.
En ese sentido, la herramienta que construimos, entendemos, debe hacer también un aporte concreto para unificar a las fuerzas de izquierda y anticapitalistas. Integramos las listas del FIT en 2017 no como un episodio coyuntural, sino apostando a fortalecer y ampliar un polo de la clase trabajadora bajo la comprensión que con el kirchnerismo y sus organizaciones no es posible articular un verdadero proyecto de emancipación. Por eso, es un error la falta de una coordinación política más estable entre las fuerzas del FIT y que no se proponga ponerse a la cabeza de aglutinar a la enorme cantidad de organizaciones y agrupamientos que quieren luchar por un proyecto socialista de país en momentos donde, además, el peronismo se encuentra dividido y una parte directamente entregando todo a la derecha, lo que presenta una oportunidad valiosa de llevar una propuesta alternativa a las y los que salen a luchar contra el plan del gobierno. Aspiramos a que desde nuestra herramienta y su desarrollo podamos aportar un canal que contribuya a robustecer la perspectiva de una alternativa de masas de la clase trabajadora, desde la unidad de la izquierda con una vocación real de interpelar a amplias franjas de nuestro pueblo, sabiendo dialogar con sus múltiples experiencias, identidades y tradiciones.
Quilmes: fortalecer la lucha contra Martiniano
En el distrito viene cobrando fuerza la lucha popular contra el gobierno de Martiniano Molina. A partir de asambleas abiertas y de reuniones del comité local venimos organizándonos para seguir luchando por los temas más acuciantes, la pelea contra los despidos de las y los compañeros municipales, la necesidad de la declaración de la emergencia en violencia de género y las problemáticas estructurales que atraviesan los barrios populares. Esto se visibiliza en el desarrollo y crecimiento del comité local, como en las mesas de difusión semanales que encaramos y las difusiones callejeras.
Hacia el 8 de marzo se realizaron dos asambleas de mujeres que impulsamos fuertemente desde Poder Popular, pudiendo construir un espacio unitario importantísimo en el distrito, que llevó adelante el paro de mujeres y disidencias con una manifestación en las puertas del propio Municipio, y desde donde pudimos construir un pliego de reivindicaciones común, al que apostamos darle continuidad y luchar por su cumplimiento.
Del mismo modo, acompañamos y apoyamos las peleas de las y los docentes contra el cierre de los bachilleratos para adultos y en defensa de la salud pública, apostando a fortalecer una salida de izquierda en el Municipio.
Mar del Plata: vamos por el comité de apoyo
En la ciudad costera hemos impulsado distintas iniciativas junto con compañeros y compañeras que se vienen acercando a la corriente. Para el 8 de marzo intervenimos con una gran bandera en reclamo por Aborto legal ya y participamos activamente de la marcha contra el aniversario del golpe genocida. En Mar del Plata hay todavía 30 represores en su casa, aunque debemos destacar que gracias a las movilizaciones impulsadas logramos que Etchecolatz vuelva a la cárcel.
También acompañamos localmente la lucha por pagos adeudados a prestadores de IOMA, donde incluso hubo una toma del establecimiento, y las asambleas contra los recortes en la educación pública que quiere ejecutar Vidal.
En la primera semana de abril realizaremos una reunión abierta para poner en marcha un comité de apoyo y avanzar en las campañas e iniciativas locales, para contener y darles un canal a las distintas luchas en marcha.
Bahía Blanca, contra el ajuste local
En esta ciudad hemos estado activamente impulsando las luchas contra el ajuste y la política represiva del gobierno. Participamos del festival en contra del desguace cultural, donde denunciamos la política de vaciamiento del gobierno local de Cambiemos (en consonancia con la administración nacional y provincial) con respecto a este asunto, al igual que en las asambleas de mujeres para la organización del 8M y de la contundente movilización en nuestra ciudad. Acompañamos la convocatoria de las y los trabajadores de Ferrobaires y los talleres ferroviarios Maldonado contra los despidos y el desguace del ferrocarril. Hacia el 24 de marzo estuvimos en la organización de una charla-debate con Nora Cortiñas para el 23 de marzo en el marco del Encuentro Memoria Verdad Justicia de Bahía. Nos proponemos hacia adelante impulsar una reunión abierta en el distrito para elaborar una plataforma propia para la clase trabajadora de Bahía.
CABA: la campaña por la personería
El impulso de una personería electoral propia como una plataforma para visibilizar y darle una representación política a esta perspectiva es un primer paso en esta apuesta que, sin dudas, representa un desafío en nuestra tradición: se trata de pasar de la construcción cotidiana en nuestros lugares de intervención, en donde en algunos casos tenemos gran experiencia, a llevar esa disputa al terreno político y, en general, adverso cuando se trata de las elecciones y lograr que planteos anticapitalistas alcancen efectivamente masividad.
A su vez, la justicia burguesa plantea numerosas dificultades para el otorgamiento de la personería electoral, entre ellas, la obligatoriedad de presentar miles de adhesiones y afiliaciones que nos fuerzan a ponernos a prueba. Debemos ser capaces de poder convocar a esos y esas miles a que se acerquen y nos apoyen para fortalecer una salida propia, saber dialogar y convencer no ya de la justeza de un reclamo sino de la necesidad de un proyecto revolucionario para cambiar la realidad. Llevar esta propuesta y este planteo a los lugares de trabajo, de estudio, en las barriadas, en los centros culturales y también en las calles. Una propuesta donde realmente las y los trabajadores sean protagonistas.
En este sentido, venimos dando firmes pasos en la construcción del comité local en CABA, en donde se va nucleando cada vez más un activismo con iniciativa para desarrollar un programa no solo nacional, sino también propio de la Ciudad. En este marco, la asamblea realizada el 3 de marzo en la zona de Parque Patricios fue un gran puntapié para organizarnos y empezar a discutir cómo avanzar en este objetivo. Las actividades desarrolladas contra la reforma laboral, las iniciativas culturales en apoyo a las y los trabajadores despedidos, las mesas de difusión que apuntalaron a instalar la importancia del último paro internacional de mujeres y disidencias y las actividades preparatorias del 24 de marzo pasado, a la par que participamos activamente en la lucha frente al Congreso por el aborto legal o que movilizamos masivamente en el aniversario del golpe genocida, demuestran la necesidad de organizarnos y de intervenir en los distintos ejes de la agenda política, para derrotar al proyecto de Cambiemos.