Desde marzo venimos impulsando como parte de Poder Popular la obtención de la personería para poder darle más fuerza a la unidad de la izquierda anticapitalista. Un primer balance de lo realizado hasta el momento y nuestras tareas hacia adelante.

A comienzos de año nos fijamos junto con el resto de las organizaciones de la corriente el objetivo de comenzar la campaña para lograr la personería electoral de cara a las elecciones del año próximo, mientras desarrollamos a fondo la movilización más amplia para derrotar el ajuste de Cambiemos y sus cómplices en las calles hoy.

La pelea por lograr la personería es parte de una perspectiva integral por unir las enormes luchas en marcha que surgen desde abajo contra el gobierno a una alternativa política donde la clase trabajadora sea la protagonista de forjar su propio destino. El acuerdo de Cambiemos con el FMI refuerza la vigencia de construir unidad de acción con todas las fuerzas dispuestas a enfrentar a Macri combinado al desarrollo de un programa de salida alternativo a la crisis desde la izquierda anticapitalista para que no la paguen las y los laburantes. La división del peronismo y la colaboración de un sector con el ajuste en marcha coloca en la izquierda la responsabilidad de tomar la iniciativa.

En ese cuadro político, venimos desplegando la campaña por la personería que hasta el momento reunió en CABA varias miles de adhesiones y otras cientos de afiliaciones. Desde un primer momento nos propusimos desenvolver una campaña de cara al conjunto de la clase trabajadora, una campaña que implicara un diálogo permanente con las principales inquietudes de nuestro pueblo. Así, a lo largo de estos meses hemos sostenido con una gran fuerza militante una presencia callejera permanente -incluso con las bajas temperaturas del invierno- distribuyendo decenas de miles de materiales que abordaron con propuestas de salida los principales ejes del ajuste y las luchas del movimiento popular como los tarifazos, la reforma laboral, el acuerdo con el FMI y, con un lugar destacado, la gigantesca pelea por el aborto legal, segu

ro y gratuito (ver página 9). Esta campaña pública, que incluyó también afichadas en las principales arterias de la ciudad, también tuvo su reflejo en los lugares de trabajo y en las barriadas donde construimos a diario: cientos de compañeros/as estatales, docentes, de la línea 60, del movimiento territorial, de jóvenes, de mujeres y disidencias y del antirrepresivo, entre otros, dieron su aval para aportar a esta iniciativa política que se propone construir protagonismo popular.

Esto se traduce no solo en un balance sumamente positivo en materia de adhesiones que nos deja ya más cerca de lograr la personería provisoria, sino también nos muestra la instalación y visibilización de la herramienta hacia sectores más amplios de nuestro pueblo que nos empiezan a ver como un canal de organización e intervención. También se acercaron compañeros y compañeras nuevas a impulsar esta experiencia a partir de la campaña y, en ese camino, venimos fortaleciendo la unidad con organizaciones hermanas para apuntalar un polo anticapitalista y de independencia de clase.

Hacia adelante, vamos a concentrar esfuerzos por completar las adhesiones necesarias y la recolección de afiliaciones que requerirá una mayor tenacidad militante y capacidad de interpelación, un verdadero desafío para nuestras organizaciones que nos tocará desarrollar en el marco de la profundización del ajuste y del aumento del descontento popular. La tarea es multiplicar desde abajo en todos lados, sumando a más compañeros/as de trabajo, de estudio, de los barrios y centros culturales, para seguir dándole fuerza a un proyecto propio de la clase trabajadora.

¡AFILIATE A PODER POPULAR!

¡LAS Y LOS TRABAJADORES TENEMOS QUE SER PROTAGONISTAS!

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