Más de 500 mujeres nos reunimos hoy en la primera asamblea para organizar el nuevo paro internacional de mujeres el 8M. El encuentro se desarrolló en el patio lindero a la Mutual Sentimiento, CABA, que este año se vio desbordado por la enorme cantidad de compañeras que nos hicimos presentes.
Como no podía ser de otra forma, el movimiento feminista sigue mostrando su avance en este contexto de ajustes y despidos que lleva adelante con total voracidad el gobierno de Cambiemos. Mujeres y disidencias organizadas se hicieron presentes e hicieron uso de la palabra: compañeras del hospital Posadas y del INTI, compañeras de Stockl, estatales, docentes y trabajadoras de la salud, de prensa, ferroviarias, judiciales. Muchas hicieron llegar sus propuestas al grito de paro general y asambleas en los lugares de trabajo.
Organizaciones feministas, sociales y políticas también aportaron al debate con las demandas que venimos levantando desde hace muchos años desde el movimiento feminista. Un lugar destacado entre ellas tuvo la exigencia por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Asimismo, se enfatizó nuestra lucha contra todas las violencias que nos impone el capitalismo y el patriarcado. También los reclamos de la comunidad LGBTIQ frente a la persecución y el hostigamiento que se ha recrudecido durante los últimos años. Se pudo sentir la necesidad de la unidad en el movimiento de mujeres, de poder continuar y profundizar también las demandas de los sectores más desprotegidos y estigmatizados, como las compañeras trans y travestis, para visibilizar y acompañar sus luchas. Mujeres migrantes, afrodescendientes, originarias, mujeres con HIV y discapacitadas también realizaron sus aportes para elaborar el documento que sintetizará la proclama de nuestras reivindicaciones el próximo 8 de marzo.
Con una lista de más de 80 oradoras, en la asamblea que seguirá el próximo viernes se empezó a dar forma al paro que promete continuar con toda la fuerza de la historia y superar en dimensiones al del año pasado.
Después de las jornadas del 14 y 18 de diciembre nos sabemos poderosas para volver a ganar las calles, nos sabemos poderosas por nuestras luchas cotidianas en nuestros trabajos, lugares de estudio, barrios y nuestras propias organizaciones.
Porque las mujeres y las disidencias no nos callamos más y salimos organizadas y poderosas a luchar por lo que nos corresponde, para cambiarlo todo y seguir haciendo temblar el mundo.
¡Por un paro internacional de mujeres con las reivindicaciones más sentidas por las mujeres trabajadoras!