Ante el despido de un trabajador, los choferes de la línea 60 decidieron parar ayer el servicio de todos los ramales. La empresa DOTA, amparada y con la venia del gobierno pro patronal de Cambiemos, decide el despido injustificado y ataca de nuevo a los trabajadores organizados. Con la excusa de poder despedir sin causa bajo el artículo 245 de la LCT, otra vez tiene enfrente a trabajadores en estado de asamblea permanente. En medio del conflicto, como lo hicimos muchas veces, entrevistamos a Héctor Cáceres, integrante del cuerpo de delegados de la línea 60.

A Vencer: ¿Cómo  genera el conflicto la empresa DOTA contra ustedes?

Héctor Cáceres: El conflicto se inicia a raíz del despido de un compañero por el artículo 245, el cual establece, según los empresarios, que ellos tienen la potestad de despedir a quien quiera, dándole indemnización.

Nosotros entendemos que no es así. La interpretación nuestra es que no pueden despedir por el simple hecho de despedir.  Así que estamos ante un conflicto de intereses muy importante en el cual los compañeros hicimos una asamblea el lunes pasado y decidimos para el martes un paro a partir de las 00 hs durante todo el día. El resultado fue que nos llamó la cartera laboral a las 11 de la mañana y posterior a eso, realizamos una asamblea general también en Ingeniero Maschwitz. Hay un buen espíritu en la mayoría de los trabajadores por la decisión tomada. Si tocan a uno, paramos todos.

AV: Teniendo en cuenta la crisis general en el sector de trabajadores y trabajadoras por los despidos constantes, a lo que se le suma ahora este despido injustificado. ¿Qué perspectiva ven para revertir la situación en la línea? 

HC: Internamente la situación es positiva, vemos a los compañeros dispuestos a luchar contra  la ley 245. Ellos no son ajenos a los despidos generales en todos los rubros y saben el descontento que hay. Por eso preferimos hacer las medidas de fuerza ahora y cortarlo de raíz, antes que los empresarios sigan avanzando con su política.

Al cierre de esta entrevista continúa el paro y el estado de asamblea permanente lo siguen en las cabeceras tanto en Escobar como en Barracas. Después del fracaso de la audiencia convocada en el Ministerio de Trabajo y sin respuesta por parte de la empresa DOTA, Néstor Marcolin, otro de los delegado, deja en claro en su twitter: «Trabajadores de la Línea 60 comunicamos al público usuario: la empresa quiere despedir arbitrariamente, hay un pésimo servicio y frecuencia, mal estado de las unidades y condiciones de seguridad e higiene. Estado de asamblea permanente para resolver las medidas a tomar». Desde Venceremos continuamos apoyando a los trabajadores organizados en la línea 60.

Basta de despidos injustificados

Basta de persecución sindical

¡Por la reincorporación de Ariel Rufrancos!

 

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