“Los que en América se llaman demócratas, que reúnan a sus pueblos para tratar con sus pueblos los problemas de América” (1ª Declaración de La Habana)

Fidel Castro Ruz pasa a la inmortalidad el 25 de noviembre de 2016, a los 90 años. Nacido un 16 de agosto en Birán, lo que actualmente es la provincia de Holguín, al este de Cuba. Se recibe de abogado en la Universidad de La Habana en 1945 y se dedica a la representación de los pobres de la capital cubana.

La lucha de toda Latinoamérica en contra de la dominación y la dependencia imperialista está representada en el pueblo cubano y en el legado de Fidel Castro. Su figura, lejos de quedarse en la historia, se encuentra vigente en la victoria del pueblo cubano sobre el más grande enemigo político que pudiera tener un país, los EEUU.

Si hoy tenemos un legado internacionalista vivo en Nuestramérica, mucho tiene que ver con la victoria del Movimiento 26 de Julio en su lucha por derrocar a la dictadura de Batista, que se sostenía por la intervención directa de los EEUU.

No era la primera vez en la historia en que se había intentado esto. En abril de 1895 José Martí desembarca en playitas del Cajobabo para reiniciar la lucha contra los españoles; pero el intento no tiene éxito y cae en combate. A fines de los años 20, Antonio Mella planea derrocar a la dictadura de Machado pero es asesinado antes. Por último Fidel y el Movimiento 26 de Julio intentan, con el mismo plan, invadir Cuba por mar y derrocar a la dictadura de Batista, apoyados por una insurrección popular en la ciudad (el llano) y en las zonas rurales (la sierra).

Era el principio de un camino que lo llevaría hacia hitos dentro de la historia del continente, llevando adelante los más altos objetivos de una revolución socialista en manos de lxs trabajadorxs y el pueblo.

Su estrategia al frente de la Revolución Cubana lo llevó a resistir atentados personales, intentos permanentes de desestabilización política, invasiones y una  guerra contrarrevolucionaria permanente de la mano de un criminal bloqueo económico en donde el pueblo cubano siempre se mantuvo firme en sus convicciones.

Su permanente preocupación por el estudio de los datos concretos de la realidad y la excelencia en la oratoria a la hora de compartir sus observaciones con el pueblo lo mantuvo siempre al lado de las más amplias luchas allí donde el esfuerzo por la liberación y la emancipación de los pueblos en todo el mundo necesitaran apoyo.

Miles de médicos cubanos llevando la solidaridad allí donde fuese necesario y otro tanto de combatientes internacionalistas apoyando luchas de liberación en diferentes continentes lo atestiguan.

En cada uno de sus discursos dejó profundos ejemplos de la desigualdad generada por el capitalismo y la responsabilidad directa de imperio yanqui a través de las más terribles estrategias de guerra sucia y violaciones permanentes a los derechos humanos.

Sus discursos generaban expectativa en el mundo político como la voz de lxs desposeidxs y lxs excluidxs, y con total lucidez podía analizar y compartir con la audiencia reflexionando en conjunto.

El Che en su carta de despedida compromete su último recuerdo para Fidel.

La historia lo puso, luego de absolverlo en el sitio más alto y honorable que ocupan lxs representantes del pueblo.

A seis años de su desaparición física, celebramos el legado de Fidel Castro.

¡Hasta la victoria siempre!

¡Venceremos!

 

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