¡En las calles de América Latina, contra toda forma de violencia patriarcal!
Un grito que arde en el continente, en la patria grande subsumida en la pobreza. Se levantan las ollas, las barriadas, las luchadoras. Desde Abya Yala hasta Kurdistán. Se organiza la resistencia, como un río bravo subterráneo, que enlaza la rebelión que vendrá.
Mujeres, lesbianas, trans, travestis, no binaries, afro, marrones, indígenas, campesinas, comunitarias, en procesos de recuperación territorial, ancestral, de lucha. Resurge el sonar de nuestras madres, de Micaela Bastidas, de Juana Azurduy, de Bartolina Sisa, de Remedios del Valle y María Magdalena Güemes. La voz de las lamien, la voz de las revolucionarias, de las pioneras que dieron su vida por una sociedad justa y libre, sin capitalismo, sin opresión ni explotación.
Ante un presente históricamente dañado y ante un futuro que aparenta ser de incertidumbre y de políticas a favor de los ricos, nos organizamos. Ante el avance para nada novedoso de la derecha, ante la servidumbre de los gobiernos a los prestamistas internacionales, ante la decisión del pago de una deuda externa usurera y estafadora; ante la suma de todas nuestras hijas, hermanas, trans, travestis asesinades por crímenes de odio, ante los femicidios que no cesan, mientras que la Ministra Elizabeth Gómez Alcorta se abraza con el anti-derechos representante de Opus Dei, Manzur; ante todas las injusticias, ante todos los gritos de rabia, reorganizamos la rebelión. Una vez más, hasta vencer.
Toda una vida de lucha:
Minerva. Patria. María Teresa.
La resistencia, la organización, la rebelión de las que luchan. La organización política, estratégica. El combate, contra la dictadura de Rafael Trujillo.
El 25 de noviembre de 1960, el crimen de las mariposas conmovió a toda la República Dominicana. Su brutal asesinato a golpes y garrotazos, sus cuerpos tirados al abismo, produjeron el levantamiento popular, que le cobraría a Trujillo el dolor de la muerte de las revolucionarias.
Las Mirabal habían sido torturadas, encarceladas reiteradas veces, y aun así una y otra vez tuvieron que ser liberadas, por la misma presión del pueblo. Mientras tanto en todo el continente surgía la revolución, como también nacía la organización revolucionaria 14 de junio, que mantenía sus reuniones clandestinas para dar curso al sabotaje a la dictadura y el levantamiento popular. Un horizonte de una vida libre, sin explotación ni opresión.
Se recorre el rumor en todo el continente, que una y otra vez las hermanas soportaron las crueldades y la saña patriarcal de Trujillo, por amor al pueblo, por la lucha y la libertad, contra el terror de la dictadura, contra la masacre hacia les trabajadores. La historia ha comprobado tamaña verdad: la resistencia ha derrumbado al títere del imperio yanqui, al patriarca dictador, al Estado represor, dando un paso al frente, en la primera línea de batalla. Y también la historia, ha comprobado otra verdad: el ejemplo de miles y miles de mujeres revolucionarias, que son ejemplo, que son revolución en la revolución.
25 de noviembre, poco tienen para contar los formalismos institucionales. No quepa tanta historia colectiva, tanto ejemplo abriendo paso. 25 de noviembre, alrededor del mundo, nos hermanamos las trabajadoras, las pobres, les excluídes, les explotades para que tiemblen las los Estados. Acá, las mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales, no binaries, negras, racializadas, piqueteras. Las y les sin derechos, que permanecemos en las calles, porque sabemos bien que no importa el gobierno que esté: el salario nunca alcanza, la canasta no se arrima, la tierra no nos pertenece, la vivienda significa desalojo y balacera, la salud aguanta hasta donde se puede, la educación está vetada, mientras que las estafas y deudas ajenas, se pagan con el sudor de nuestros cuerpos explotados, cansados de trabajos mal pagos y de la suma de todo nuestro trabajo impago.
25 de noviembre, un grito plurinacional, en defensa de la tierra y territorios ancestrales. Por la vida, de nuestras hermanas, nuestras compañeras, nuestres compañeres. Para que una vida libre de toda violencia patriarcal, sea realidad. Para que caiga, así como Trujillo, el patriarcado y el capitalismo, y que se hunda con sus instituciones que nos violentan, que nos oprimen una y otra vez.
Aquí estamos, desde Abya Yala, hasta Kurdistán, como las hermanas Mirabal, dando batalla. Tejiendo resistencia. Sembrando rebelión.
¡Exigimos la Aparición con Vida de Carmen Elizabeth Oviedo Villalba “Lichita” Ya! Juicio y castigo por los infanticidios del estado paraguayo a las niñas Lilian Mariana Villalba y María Carmen Villalba. #ERANNIÑAS. Libertad a Laura y Carmen Villalba.
¡Que resurja y crezca la lucha feminista, antipatriarcal y anticapitalista en nuestro continente!
¡Fuera el FMI! ¡La deuda es con el pueblo! ¡El ajuste también es violencia patriarcal!
¡Basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio! ¡El Estado es responsable!
¡Abajo el patriarcado, abajo el capitalismo!
¡Por un 25 de noviembre de lucha y en las calles! ¡Basta de violencia machista y patriarcal!
