Con el aporte del testimonio de sobrevivientes y el impulso de familiares de exdetenidxs desaparecidxs, en Rosario se da curso a la investigación sobre lo que fue un Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio de la última dictadura genocida recientemente identificado. Se trata de la llamada “Quinta de los Comandantes” dependiente del II° Cuerpo del Ejército, ubicada en la localidad de Villa Gobernador Gálvez, cercana a Rosario. En esa búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia cobran relevancia testimonios como el dado por Graciela Villarreal y la pelea de Héctor “El Chinche” Medina, militante y expreso político que lucha como querellante por la desaparición de su hermano Oscar. En esta pelea se plasma una perspectiva que retoma el proyecto revolucionario por el que lucharon lxs 30.000.
Rosario: causa “Quinta de los Comandantes”. Dictadura y genocidio.
El día 15 de diciembre, con el compañero Héctor “el Chinche” Medina, junto a la CTA Autónoma de Rosario, y una amplia participación de dirigentes, organizaciones y personalidades como Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel, se realizó un conversatorio alrededor de la denuncia sobre el campo de exterminio y enterramientos clandestinos situado en la llamada “Quinta de los Comandantes”, así como de la “Causa Klotzman”.
Testigos que recuerdan… en carne viva
Más allá de diversas intervenciones de todos los participantes, queda un registro subrayado en las intervenciones y referencias a los testimonios directos de una contundencia dolorosamente estremecedora. El Fiscal Adolfo Villate señala que “el testimonio de Graciela Villareal es un comienzo bastante contundente”. “Ya en 1984 prestó declaración testimonial y relató con una claridad absoluta el lugar donde había estado. Cuando tuvimos la oportunidad en agosto de hacer la inspección ocular de la Quinta de los Comandantes fue emocionante notar cómo ella nos iba adelantando cada cosa que íbamos a ver a medida que fuéramos abriendo las puertas. Recordaba perfectamente el lugar en donde había estado. Fue contundente, con la presencia del juez que pudo apreciar la exactitud y verosimilitud de lo que ya había contado en 1984. La Quinta de los Comandantes era un lugar usado mayormente para reuniones sociales y de negocios por parte de los comandantes del Segundo Cuerpo del Ejército, donde seguramente se habrán tejido muchas de las cosas del trasfondo económico que era una de las grandes motivaciones de la última dictadura militar”. Los querellantes y organismos de derechos humanos estiman que en esos terrenos pueden encontrarse los restos de víctimas de los delitos de lesa humanidad que se investigan en la denominada causa Klotzman, cuyo juicio se reanudará en febrero en los tribunales rosarinos. Agregó Villate que el predio “es un lugar muy grande que es muy difícil de recorrer y de establecer a ciencia cierta qué tipo de funcionamiento tuvo además del que ya fue reconocido por Graciela. Estamos en la búsqueda de cualquier testimonio que pueda dar cuenta del paso por este lugar”. Contamos también con el testimonio de Nelly Turlione, que fue muy valioso y se suma a lo que señaló Villareal. El testimonio de Graciela es determinante y no deja lugar a dudas que ella estuvo en ese lugar. Pero necesitamos sumar más testimonios que den cuenta de que hubo otras víctimas allí”. En este sentido, ratifica el propio Medina: “Necesitamos apoyo y que los cientos de compañeros que tienen conocimiento se animen a declarar”.
Memorias del subsuelo
“Si estoy impulsando esta causa es porque le prometí a mi madre que iba a recuperar el cuerpo de mi hermano. Han pasado tantos años que siento que aquí no hay justicia para los negros pobres. Quiero recuperar a mi hermano y que se sepa la verdad para no tener que perder otra generación de jóvenes”, sostiene Medina. El “Chinche” impulsa como querellante la búsqueda del cuerpo de su hermano, Oscar, detenido desaparecido durante la última dictadura cívico militar y cuyos restos podrían encontrarse en el predio donde funcionó «La Quinta de los Comandantes». Ambos hermanos eran militantes del PRT-ERP.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que llevó a cabo un relevamiento del lugar en agosto pasado, tiene previsto iniciar trabajos luego de la feria judicial. Fuertes indicios, como un hundimiento de terreno en lo que es actualmente el Club Junín, pueden constituir posibles rastros.
La Justicia y la Memoria, ¿son política?
Desde Venceremos Partido de Trabajadorxs queremos poner de relieve el significado profundo de esta acción judicial que lleva adelante el compañero Héctor “Chinche” Medina. Él sostiene a lo largo de todas sus exposiciones que la memoria no debe ser sólo memoria de la tortura y la derrota sino memoria de la posibilidad de hacer la revolución y que la lucha por la Patria Socialista encuentre a una juventud triunfante, victoriosa ante la barbarie que nos impone el sistema capitalista. Y agrega: “quiero que haya verdad para que no se elimine a una generación de jóvenes (…) como viene ocurriendo a lo largo de nuestra historia”.
Como nos dice en sus exposiciones: “La dictadura atacó nuestra parte más sensible y vulnerable: atacó a nuestras familias y a nuestros hijos, como lo demuestran los 500 bebés apropiados y desaparecidos, para que a nadie se le ocurra cambiar este sistema de explotación y barbarie humana, un claro mensaje a las generaciones futuras”. Su relato tiene un horizonte revolucionario.
Cobra relevancia la reivindicación de la historia: no solo la propia, sino también la de aquellos que vinieron de los campos de Entre Ríos, Corrientes, Santiago del Estero, Chaco, se asentaron en la provincia buscando una vida mejor. En el caso particular de Rosario y Villa Gobernador Gálvez, también Villa Constitución, muchxs llegaron a trabajar en los frigoríficos, el Swift, Paladini, Sugarosa. En barrios sin agua potable, sin luz, ni asfalto, en ranchos de lata con piso de tierra. En busca de un futuro que apareció cada vez más lejano, y más que ese encuentro con una vida mejor, lo fue con condiciones de explotación y miseria. Esa es la historia de su familia.
La dinámica de las luchas populares en la región fue y es la que marca el pulso de los acontecimientos y también de la represión. El Chinche enuncia que “al ser derrotado el Rodrigazo, Alfredo Martínez de Hoz, presidente de ACINDAR, pasa a aplicar en persona, el mismo plan económico, pero ya en el marco de la salvaje represión. Y allí, ya tenemos la Noche del Apagón en Ledesma, los 35 desparecidos de Ford, los de Mercedes Benz”. También la sacar adelante las causas, que implicaron como objeto de la represión a los miembros del PRT ERP, que tuvieron un lento devenir o simplemente ninguneo, que aún hoy siguen derroteros inciertos sin que sean juzgados y condenados perpetradores de atrocidades, torturas feroces y desapariciones. Como la causa Klotzman que junto a la de la Quinta de los Comandantes se tornan emblemáticas.
Pero no solo son estas causas, también lo es la del primer Campo de Concentración que funcionó en la Residencia para solteros, ACINDAR. Causa iniciada el 11 de junio de 2011. En ella se pone de relieve el trasfondo de la responsabilidad empresarial como motor de la represión
Encontramos aquí una síntesis en que el dolor personal, por los padecimientos de 15 sus familiares y la desaparición de su hermano Oscar, y su propio tránsito por la cárcel, se transforma en lucha. Individual, primero, sobre la base de una valentía lindante con la temeridad, por la que muchos criticaron. Su pelea nos pone frente a frente con nuestros propios fantasmas. Quienes hemos vivido el miedo y el terror, bien que lo sabemos. ¿Qué significa sobreponernos socialmente a ese terror? ¿Cómo atacamos en cada lucha del pueblo y en la vida cotidiana los puntos vulnerables del capitalismo? Construir esas herramientas en cada fábrica, cada barrio, cada escuela y universidad, con la convicción de que podemos organizarnos, estudiar y trabajar por el cambio de sistema. Herramientas de democracia real, material, directa y de base.
El sistema político que somete a la inmensa mayoría del pueblo al hambre, la falta de atención sanitaria, las jubilaciones irrisorias, el desguace del sistema educativo, seguirá su curso en la medida que sigan manejando los resortes del Estado los mismos empresarios que dirigen desde atrás, quienes se alternan en la gestión de gobierno, eternos pagadores seriales de deudas que son con el pueblo, no con los fondos buitres y el FMI.
El movimiento de DD.HH. y amplios sectores de masas en nuestro país les dijeron a los milicos “Nunca Más”, impulsaron los juicios, se movilizaron contra el “dos por uno” de la Corte para los genocidas, echaron por tierra las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. Es un movimiento que señala que la justicia condenó sólo a algunos de los asesinos y torturadores del terrorismo de Estado; un movimiento que pelea por poner límites a las fuerzas represivas del “Gatillo Fácil”.
Sabemos que falta mucho para hacer justicia, que falta poner en el banquillo a los empresarios y empresas que impulsaron la represión, pero también poner en el banquillo el sistema explotador que les dio origen.
Apoyamos y acompañamos estas causas con todas nuestras fuerzas.
VERDAD Y JUSTICIA PARA RETOMAR LAS BANDERAS DELOS LUCHADORES: ¡HASTA EL SOCIALISMO SIEMPRE!
ACOMPAÑEMOS AL COMPAÑERO “CHINCHE” Y A TODXS QUIENES SIGUEN LUCHANDO CONTRA LA IMPUNIDAD.
-Raúl Nudel-

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