Un anuncio cantado, una apertura que se sigue consolidando
Tras una reunión entre los mandatarios de Nación, CABA y Pcia. de Bs. As., éstos realizaron anuncios en sendos mensajes. Su contenido, de todas maneras, ya había sido oportunamente adelantado a varios medios de comunicación: un nuevo avance en la flexibilización del resguardo sanitario en AMBA. El mismo día en que se realizaron estos anuncios sobre el relajamiento de las restricciones de circulación de personas, Argentina superó los 33.000 fallecimientos por covid y logró una tasa de muertes por millón de habitantes mayor a la de EE.UU. (731 en nuestro país, 729 en el país del norte). Una apertura que blanquea lo que de hecho venía sucediendo y que generará más contagios y presión sobre un sistema sanitario golpeado y puesto en tensión.
Más aperturas, menos cuidado
En su mensaje televisado, el presidente habló este viernes 6 de noviembre del “amesetamiento de la curva de contagios” que da “una relativa tranquilidad”. Agregó lo que era una conclusión que tuvo poco de sorpresa: “Es hora de que el Área Metropolitana de Bs. As. deje el aislamiento y pase a una etapa de distanciamiento social preventivo y obligatorio”. Vale decir, el blanqueo de una creciente circulación de bienes y personas masiva, sin demasiados resguardos sanitarios, y la apertura de otras actividades económicas además de la ampliación de las ya habilitadas. Luego, AF apeló nuevamente a la responsabilidad social para evitar los contagios. Se repitieron clisés del estilo “el virus no nos busca, lo buscamos nosotros”, “evitemos aglomeraciones”, “cada uno debe seguir cuidándose”, “el riesgo todavía existe”. Un mensaje que oculta que la mayor porción de contagios se da en lugares de trabajo, transportes públicos y contactos estrechos de quienes se infectan por esos dos factores (ver http://venceremos-arg.org/2020/09/17/que-la-pandemia-y-la-crisis-no-las-sigamos-pagando-lxs-de-abajo/ ). En un momento de sinceridad, el presidente reconoció que la nueva etapa, de “distanciamiento” en lugar de “aislamiento”, “no dista mucho de lo que en realidad pasa hoy”.
Cuando fue el turno del gobernador bonaerense Kicillof, en su propia conferencia y en una sintonía similar, habló del “heroico trabajo de los médicos” y criticó a “quienes hacen márketing con los anuncios”. Pese a eso, remarcó que “ya habilitamos todas las actividades, especialmente productivas”, mintió al decir que “aumentamos la ayuda, triplicamos la ayuda en comedores escolares” y dijo una media verdad al mencionar que “no sólo ayudamos a los más humildes, también a las grandes empresas. Ayudamos a todos. ¿Qué hubiera pasado si no llegaban los ATP, el IFE?”. El escaso monto y frecuencia del Ingreso Familiar de Emergencia, del cual no se prevé continuidad, se sigue equiparando conceptualmente al salvataje a grandes empresarios.
El turno de Larreta en su alocución no distó mucho de sus predecesores. En su propia ronda de medios, el jefe de gobierno porteño añadió, sí, su propio condimento hablando de la avanzada aperturista en gastronomía, reuniones sociales en espacios privados y abiertos, transporte público y educación: desde temprano, un bombardeo mediático instaló que desde el lunes 9 de noviembre “vuelven las clases para todos los grados”. En realidad, se da una nueva presión sobre nuevos niveles, desde inicial, para el trabajo en “burbujas” que vienen siendo enfrentadas por buena parte la comunidad y de la docencia (ver http://venceremos-arg.org/2020/11/03/la-docencia-en-caba-resiste/ ).
Los tres mandatarios, diferencias mediante, coinciden plenamente en algo. En AMBA el leve descenso de contagios, pese al alto nivel de fallecimientos diarios, da un margen provisorio para más aperturas. Así como para justificar el reciente desalojo a tiros a las y los ocupantes del predio baldío en Guernica, en esto tampoco hay grieta. Pese la elevada tasa de mortandad en Bs. As. y CABA, las nuevas aperturas deben concretarse.
La apertura es para el mercado
Dentro del nuevo ciclo aperturista se destacan no solo los rubros económicos cuya actividad se amplía o reanuda. También se abre el juego para que las tarifas se liberen a partir de enero, como la mencionada discontinuidad del IFE… Medidas plasmadas en el presupuesto 2021 (ver nota de análisis del presupuesto) y acordes a las exigencias del FMI, cuya nueva misión arribará a nuestro país el martes 10. La salida del aislamiento (ASPO) como resultado de la presión del capital empalma con una decisión del propio gobierno y su necesidad recaudatoria. La cuarentena, mellada por la presión aperturista y sin una debida asistencia social para paliar la falta de ingresos en sectores populares, fue perdiendo su carácter de resguardo. A su vez, concretada esta nueva apertura, se avanzará con el recorte de programas de asistencia que, según una formulación gubernamental, ya no serán necesarios debido al posible resolución en manos del mercado para la búsqueda de empleo e ingresos.
Mientras la vacuna sigue siendo una promesa, la presión sobre nuestra clase para verse empujada a las calles por su subsistencia generará posibles brotes de covid pero también nuevas movilizaciones callejeras. Como trabajadorxs, deberemos mantener en alto la lucha en defensa de la salud para evitar una disparada de contagios y que las muertes sigan contándose de a miles. Nuestra clase debe dejar de ser la que solvente esta crisis; los grandes empresarios no sólo no vieron afectados sus patrimonios sino que engordaron sus cuentas bancarias. La exigencia de un verdadero impuesto a las grandes fortunas para atenuar los costos de esta pandemia sigue siendo una demanda urgente.