El sábado 1 de agosto se realizó una manifestación convocada por la Multisectorial por la Ley de Humedales que nuclea a diversas organizaciones socioambientales, políticas, sindicales, pueblos originarios, organizaciones sociales y autoconvocadxs para exigir el cese inmediato de la quema de los terrenos que conforman los humedales del Delta del Paraná. Con un corte masivo del puente Rosario – Victoria que culminó con una gran asamblea, más de 2000 personas hicieron sentir su rechazo a esta práctica que desde hace años implementan los empresarios agroganaderos de la zona y que en los últimos meses se intensificó al punto de que las nubes de humo invadieron las ciudades linderas, provocando  dificultades  en la respiración y en la visibilidad de sus habitantes.

Los humedales, que constituyen el 21,5% del territorio nacional, son ecosistemas que acumulan agua mediante la inundación periódica de las tierras que los componen y que albergan una gran diversidad de flora y fauna autóctona. Son muy importantes para regular las precipitaciones y la crecida de los ríos, suministrar alimentos y agua dulce para la población, y contrarrestar los efectos del cambio climático mediante la absorción de una parte de las emisiones de dióxido de carbono.

La Multisectorial por la Ley de Humedales viene organizando desde hace tiempo los reclamos para que las quemas de los humedales de la zona se frenen. En este sentido, se han realizado diversas medidas entre las cuales hubo tres cortes totales del puente que une las provincias de Santa Fe y Entre Rios. Sin embargo, en los últimos seis meses las quemas se han intensificado de manera indiscriminada y se estima que en ese período de tiempo la superficie quemada triplicó a la de la ciudad de Rosario. Si bien hubo reuniones con autoridades locales y nacionales por este tema, los empresarios ganaderos de la zona no detienen los incendios en una clara muestra de la impunidad  con la que se mueven y la complicidad política con que cuentan para avanzar sin ningún tipo de control, priorizando la maximización de las ganancias de un negocio que favorece a lxs mismos de siempre.

Detrás de este accionar que atenta contra la biodiversidad existente en el Delta del Paraná, parte del corredor de humedales más grande del mundo, se esconden los intereses por sostener un modelo económico basado en el monocultivo de la soja y en el agronegocio, que en su avance descontrolado destruye los ecosistemas naturales, necesarios para garantizar la calidad de vida de las poblaciones locales. Las imágenes del fuego descontrolado circulan solamente por redes sociales y no ocupa ni una página de la prensa, que le da la espalda al crimen ambiental que se está perpetrando, no casualmente en momentos donde el Gobierno Nacional anuncia acuerdos económicos con China.

Desde Venceremos-PT vemos necesario aunar esfuerzos en la defensa de nuestro bienes comunes que están siendo saqueados y destruidos para sostener un sistema basado en el monocultivo y el extractivismo. El acompañamiento y la solidaridad con todas las luchas sectoriales y la unidad de acción en las calles es el camino para enfrentar la política económica de los grandes empresarios que se benefician con este sistema, a la vez que nos condena al despojo y al deterioro de las condiciones de vida para nuestra clase.

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