En medio de la crisis sanitaria y social profundizada a partir la pandemia, los trabajadores de la textil se suman a la larga lista de trabajadores que enfrentan pagos en cuotas, despidos, rebajas salariales, suspensiones y distintos atropellos patronales.Son 100 familias que están sin ingresos durante la cuarentena
La empresa textil ubicada en Ramos Mejía, partido de La Matanza, lleva más de 2 meses sin pagar a sus trabajadores en un conflicto que tiene ya más de 3 años. Textil Iberoamericana es una empresa que se dedica a la producción de corderoy (la única que queda en el país) y funciona hace más de 75 años en el lugar, propiedad de Elena Porteiro. Desde 2017 la empresa viene incumpliendo el pago de salario en tiempo y forma, garantía de cobertura de la obra social, ART, aportes patronales, etc.; amenazando con cerrar sus puertas el año pasado. Desde 2019 los laburantes viene cobrando su sueldo en cuotas.
Son 100 familias las que se encuentran afectadas, con el agravamiento de que en el contexto actual se ven imposibilitados siquiera de realizar “changas” para sostener un ingreso mínimo y como si esto fuera poco también han quedado por fuera del subsidio de “Ingreso Familiar de Emergencia” (IFE) de $10.000 por estar considerados como trabajadores con ingresos.
Denuncian que ni el Sindicato (Asociación Obrera Textil) ni el ministerio de Trabajo dan respuestas.
Los acuerdos alcanzados con la patronal son sistemáticamente incumplidos ya que ni siquiera están cubriendo las cuotas semanales a las que se habían comprometido para cubrir el salario.
Mientas el Estado y las conducciones sindicales siguen sin dar respuesta, los trabajadores se organizan para luchar por su salario de manera independiente, generando iniciativas solidarias para garantizar que ninguna familia se quede sin comer, a la par que generan redes colaborativas para difundir el conflicto, darle difusión pública y presionar a la patronal, al ministerio y al sindicato a dar respuestas.
Desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs, nos ponemos a entera disposición de los compañeros en su lucha para exigir que el Estado municipal, provincial y nacional intervengan en el conflicto de manera favorable para los trabajadores.
Es indispensables rodear de solidaridad el conflicto y proponer una salida concreta en esta crisis.
Así como Madygraf, Traful Newen, Aquelarre y distintas cooperativas textiles y empresas recuperadas, la salida es poner a producir los elementos necesarios para enfrentar la pandemia con la provisión de barbijos, camisolines, cofias, rejillas o trapos de piso, o lo que el proceso productivo sea capaz de soportar.