Entrevistamos a Eduardo Lucita, economista, docente e investigador de la UBA y la UNQ, ex director de la Carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA e Integrante del colectivo Economistas De Izquierda (EDI), quien nos brindó su análisis sobre la crisis mundial producto de la pandemia en curso y el posible porvenir.
Venceremos- Partido de Trabajadores: la pandemia del coronavirus vino a empeorar el cuadro general difícil que atravesaba la economía a nivel mundial ¿que tipo de crisis atravesamos y en que se diferencia de otras?
E. Lucita: No hay dudas que la nueva peste actuó como un fulminante que detonó la crisis que ya estaba en curso desde hace unos dos años. Es que la salida de la crisis del 2008/09 no la resolvió, fue provocada por el sector financiero y este salió fortalecido de la crisis que provocó. Todos los indicadores globales: nivel de inversión, comercio internacional, productividad de los factores se recuperaron pero nunca superaron los valores anteriores al 2008. Hay una burbuja especulativa -Wall Street tuvo 11 años consecutivos de alza- que hoy ha estallado, el nivel de endeudamiento estatal y corporativo es del orden del 320% del PBI global, ya había signos de sobreproducción en algunos sectores . Quiero decir que los factores que podían desencadenar la crisis ya estaban presentes antes de la pandemia que nos acosa. Incluso se daba lo que se conoce como la inversión de la curva de rendimientos, cuando los bonos de corto plazo del tesoro norteamericano rinden más que los de largo plazo, anuncian así una desaceleración o recesión cercana de la economía. La crisis que atravesamos es de múltiples dimensiones -económica,financiera, ambiental- y todas estas dimensiones se condensan en la crisis actual agudizada por las medidas para contener la pandemia. El aislamiento social es efectivo para aplanar la curva de contagios y evitar que los sistemas sanitarios se desborden, pero su contrapartida es la paralización de la economía y sus consecuencias sociales. La economía global caerá pero no se sabe cuanto, ya el FMI ha pronosticado que la crisis será peor que la del 2008, pero hay analistas internacionales que estiman será peor que la «Gran Crisis», la de los años 30 del siglo pasado.
E. Lucita: No hay dudas que la nueva peste actuó como un fulminante que detonó la crisis que ya estaba en curso desde hace unos dos años. Es que la salida de la crisis del 2008/09 no la resolvió, fue provocada por el sector financiero y este salió fortalecido de la crisis que provocó. Todos los indicadores globales: nivel de inversión, comercio internacional, productividad de los factores se recuperaron pero nunca superaron los valores anteriores al 2008. Hay una burbuja especulativa -Wall Street tuvo 11 años consecutivos de alza- que hoy ha estallado, el nivel de endeudamiento estatal y corporativo es del orden del 320% del PBI global, ya había signos de sobreproducción en algunos sectores . Quiero decir que los factores que podían desencadenar la crisis ya estaban presentes antes de la pandemia que nos acosa. Incluso se daba lo que se conoce como la inversión de la curva de rendimientos, cuando los bonos de corto plazo del tesoro norteamericano rinden más que los de largo plazo, anuncian así una desaceleración o recesión cercana de la economía. La crisis que atravesamos es de múltiples dimensiones -económica,financiera, ambiental- y todas estas dimensiones se condensan en la crisis actual agudizada por las medidas para contener la pandemia. El aislamiento social es efectivo para aplanar la curva de contagios y evitar que los sistemas sanitarios se desborden, pero su contrapartida es la paralización de la economía y sus consecuencias sociales. La economía global caerá pero no se sabe cuanto, ya el FMI ha pronosticado que la crisis será peor que la del 2008, pero hay analistas internacionales que estiman será peor que la «Gran Crisis», la de los años 30 del siglo pasado.
V-PT: ¿Cómo afecta está crisis a las diferentes potencias? ¿habrá reacomodamientos en términos de hegemonía a nivel internacional?
E.L.: China sufrirá un fuerte golpe, crecerá alrededor del 3%, los EEUU se estaban desacelerando luego de 10 años consecutivos de crecimiento al 2-3% anual y ahora lo haría al 1, 1.5, Europa posiblemente tenga crecimiento neutro y América latina negativo. Veremos como se sale de esto y del daño concreto que provoque la pandemia, Aunque en este plano es indudable que China sale fortalecida. Ya antes la estructura de la gobernanza mundial, política y financiera, surgida a la salida de la 2da. Guerra Mundial estaba crujiendo. El G7, que agrupa a las naciones más industrializadas del mundo, ya no alcanzaba para contener las tensiones mundiales, la gobernanza global real era ejercida por el G2, China/EEUU, Sobre todo a partir del 2001 con el ingreso de la República Popular a la OMC. El G20 que tuvo una rápida actuación y coordinación cuando la crisis del 2008, evitó una profundización y extensión de la crisis (claro que se trataba de salvar al sector financiero) en la crisis actual no ha hecho nada, la reunión de la semana pasada (virtual) fue un fiasco. Ocurre que hay una tensión entre aplanar la curva de contagios y cuanta recesión pueden soportar las sociedades. Es esta tensión la que mantiene inmovilizado al G20, a lo que hay que agregar una notoria falta de liderazgos. Ha esto hay que agregarle la disputa entre EEUU y China, en principio por la cuestión comercial pero luego por la hegemonía del avance tecnológico, y ahora con acusaciones cruzadas acerca de como surgió el virus COVID-19.
V-PT: se han anunciado grandes montos de recursos para impedir una mayor depresión ¿En qué sentido se vuelve al keynesianismo?
E.L.: Es evidente, todos los países, también el nuestro, están buscando controlar la pandemia y evitar un colapso de la economía con los costos sociales y sus consecuencias políticas que acarrearían., Para esto hacen una política de expansión monetaria, por montos varias veces billonarios, el G-20 habló de 5 billones de dólares, esto tiene como es de suponer grandes costos fiscales. Por otro lado hay una necesaria mayor intervención del Estado, nadie ni los propios neoliberales creen que esto lo resuelve el mercado, incluso es muy evidente que las políticas de austeridad y de recortes de fondos desestructuraron los sistemas sanitarios que hoy se ven en serias dificultades para enfrentar la pandemia, Si se va a los sistemas educativos es lo mismo. Pero de ahí a pensar que hay una vuelta al keynesiansimo, al Estado del Bienestar es un poco apresurado para afirmarlo. A veces me parece que es de los propios detractores -por derecha- del keynesiamismo de donde salen esas afirmaciones, como también lo de la vuelta del populismo, es para descalificarlo, ahora lo que es cierto es que el neoliberalismo está golpeado y veremos como se reestructura todo al final de la crisis.
V-PT: ¿Se pueden hacer proyecciones de cambios en el capitalismo a partir de esta nueva crisis? El capitalismo tiene una gran capacidad para recomponerse ¿de que maneras cambiara para superar está situación?
E.L.: Es cierto el capitalismo tiene una gran capacidad de recomposición, lo ha demostrado en las grandes crisis, sobre todo si no tiene frente a si una fuerza que proponga una salida alterativa. Todo esta hoy en movimiento y no soy capaz de proyectar que tipo de cambios sobrevendrán en el futuro. Incluso que cambios societales veremos, pero en las grandes crisis también vive la oportunidad. Ligar los problemas económicos, financieros y ambientales como producto de un sistema agotado que en su agotamiento arrastras a importantes sectores de nuestra humanidad e ir generando una propuesta alternativa que sostenga un nuevo modo de producción (no productivista ni consumista), con nuevas relaciones del hombre con la naturaleza, que incorpore los problemas de genero y de las minorías sexuales en una perspectiva eco-feminista, socialista es un eje muy poderoso que puede promover cambios en una dirección opuesta a las de los poderosos de siempre.