Hace 10 años se terminaba consumando la desaparición de Luciano, un pibe de 16 años que vivía en el barrio 12 de octubre, un pibe como cualquier otro que se juntaba con amigos en la plaza, que tenía sueños (el de terminar el secundario, el de conseguir un laburo para poder comprarse una casa más grande donde pudieran vivir el, su mamá y sus hermanos). Algunos lo recuerdan como un pibe al que no le sobraba nada pero que cuando venía un amigo con hambre, Luciano habría la heladera y compartía lo poco que tenía.

A Luciano le habían propuesto salir a robar para la policía a cambio de algunas garantías, algo que suele repetirse en las barriadas populares, a lo que respondió con un no, el no iba a robar para ellos.
Luego de esta situación varias veces fue demorado, detenido, le hicieron causas falsas y también lo torturaron para demostrarle quien manda. Una lección que no sólo era para el sino también para lxs demás pibxs que estén pensando en decirles que no.
Es una realidad cruenta como real, a Luciano lo hicieron desaparecer de manera forzosa, demostrando lo poco que vale la vida de lxs pobrxs, lo descartable y vulnerables que somos y más cuando hay instituciones que no funcionan.
Lxs ricxs son cada día más ricxs y lxs pobres cada día más pobrxs, esto se expresa todos los días y de distintas maneras, a lxs jóvenes laburantes nos expropian todos los días, nos expropian derechos como el derecho a una vivienda digna ya que no nos queda otra que ocupar terrenos inundables, nos expropian el derecho a la vida porque si nacemos en un asentamiento estamos condenadxs a la pena de muerte, con el gatillo fácil, nos expropian el derecho al esparcimiento porque ya desde temprana edad tuvimos que dejar los cochecitos para agarra la pala y el balde, para llevar algún mango a nuestros hogares, también nos expropian el derecho a decidir sobre nuestras vidas y lo vemos cuando sabemos que una piba del barrio no está más porque fue coptada por redes de trata, que siempre están en connivencia con las llamadas “fuerzas de seguridad” y que sabemos que cuanto más efectivos de seguridad hay más aumentan los delitos.
“En cuanto a la causa puntual por Luciano Arruga, en lo último que se avanzó (y esto fue hace algunos años porque actualmente está parada) fue en llamar a testificar a familiares, amigxs y vecinxs del barrio de Luciano. Los policías que esa noche estuvieron en funciones- por los cuales deberían pesar investigaciones por todas las irregularidades que hubo y de las cuales hay pruebas (las fallas en los gps de los vehículos, testigos de radios apagadas y varias cosas más que ya están probadas pero que a la justicia no le interesa esto y hasta la fecha no han sido citados a declarar ningún funcionario judicial, ningún funcionario policial ni mucho menos ningún funcionario político. Desde que le arrebatamos el cuerpo de Luciano al Estado Argentino la justicia no ha hecho mucho más nada por encontrar a los responsables materiales, intelectuales, políticos y judiciales de la desaparición de Luciano.” nos comenta uno de los integrantes de familiares y amigos de Luciano Arruga. Han habido muchas irregularidades en en caso que han favorecido a que el caso no se llegue a esclarecer.
En cuanto al gatillo fácil sabemos que hay distintas tareas divididas, hay quienes ejecutan el acto y quienes garantizan la impunidad, hoy los responsables de la desaparición y muerte de Luciano aún están en libertad y ejerciendo sus funciones como si no hubiera pasado nada, podrían estar en el destacamento más cercano a tu casa y no lo sabrías. Hace un tiempo le arrebatamos la sentencia a 10 años de cárcel a Torales, por una causa previa, una detención arbitraria contra Lu, una sentencia necesaria pero que no alcanza.
En un escenario como el actual en donde de busca señalar a lxs jóvenes y adolescentes como los responsables de la inseguridad es necesario decirle “No a la baja de edad de imputabilidad”. Lxs pibxs no son un peligro, estan en peligro

Son 10 años sin Luciano, todavía esta presente el trabajo inhumano, las villas y la represión estatal. La precariedad de nuestras vidas aumenta, pero la lucha también. Lxs jóvenes somos lxs más vulneradxs y quienes tenemos la mayor fuerza para resistir. Aún nos falta la justicia y la igualdad, por él, por lxs demás, por lxs pibxs que vendran, para esto la salida es colectiva y desde abajo, construyendo decididamente una alternativa política que exprese las reivindicaciones de la clase trabajadora en su totalidad y que incluya las reivindicaciones de la juventud como sector.

Lo mató la policía
Lo desapareció el Estado
Lo encontramos luchando

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