Tal como analizáramos en notas anteriores, el Ingenio San Juan ubicado en la provincia de Tucumán, vive horas dramáticas a partir de las deudas que la patronal sostiene con sus obreros y con las empresas de electricidad y gas.

A poco más de una semana de que finalmente comenzara la zafra en el Ingenio San Juan, regenteada por la empresa Tecnocontrol S.A., la actividad se paralizó. De manera abrupta la empresa se retiró del ingenio, dejando una millonaria deuda tanto con las empresas de servicios como con los obreros, a quienes les adeudan incluso parte de los salarios del año pasado. Incluso luego de la intervención del intendente de la Banda del Río Salí, Darío Monteros, la empresa huyó dejando un tendal que hace peligrar los puestos de trabajo de más de 400 familias.

La expectativa inmediata de los obreros es que la justicia dé por finalizado el contrato con Tecnocontrol S.A. y habilite el ingreso de una nueva empresa para recomenzar la zafra. Además sostienen que desde la FOTIA habrían acercado a la justicia una propuesta para vender parte de las tierras cultivadas, lo cual redundaría en un deterioro del ya maltrecho patrimonio del ingenio.

FOTIA, que además, mantiene intervenido el sindicato del ingenio, “viene dilatando el problema”, según los obreros. “Ya no tenemos tiempo para nada, porque la zafra se pierde. Nosotros queremos ganar la plata dignamente, y alimentar a nuestras familias. ¿Cuánto tiempo más vamos a tener que esperar?” afirman.

Esta será una semana decisiva para los trabajadores del San Juan. Aunque son pacientes porque quieren volver a trabajar, también afirman que “si el ingenio cierra no vamos a poder ni mandar a nuestros hijos a la escuela, y eso nosotros no lo vamos a permitir”.

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