Entrevistamos a Elsa Schvartzman, integrante histórica de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, y conversamos sobre el surgimiento de la Campaña, los desafíos y panorama de cara a la votación en Senadores el próximo 8 de agosto, y sobre las estrategias y desafíos para todo el movimiento de mujeres y disidencias en torno a la conquista de un derecho, que históricamente nos fue negado.

A Vencer: ¿Qué desafíos significó a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito la iniciativa de que se tratara la ley de IVE en el Congreso hace varios meses?

Elsa Schvartzman: Para la Campaña, la idea del derecho al aborto legal, seguro y gratuito, fue fundamental. Desde la primera vez que presentamos el proyecto hasta esta instancia, que es la séptima. Por primera vez se realiza el tratamiento del proyecto, lo que presenta una posibilidad muy interesante e importante.

Cuando se conformó la Campaña se decidió presentar un proyecto, pero no sabíamos con qué tipo de gobierno se podía llegar a tratar ni lo que iba a pasar en las sucesivas etapas. Lamentablemente no fue discutido ni tratado en periodos anteriores. Y en este punto creo que la presión social en las calles, a partir de lo que significó los avances en las movilizaciones como las del Ni Una Menos, como las incontrastables adhesiones de distintos colectivos tan variados y contundentes, hizo quizás que este gobierno entendiera o quizás creyera, que era una posibilidad tratar este proyecto, sin demasiadas consecuencias.

Algunxs consideran que fue una cortina de humo, nosotras desde el primer momento dijimos que esa cortina de humo la íbamos a transformar en humo verde, como fue. De hecho los procesos tienen historia, tienen tiempos de concreción y a veces en determinados momentos, hay hechos que desencadenan o precipitan los acontecimientos.

Para la Campaña, que se trate y se discuta el proyecto, que se haya logrado una media sanción en la Cámara de Diputados, es un momento histórico y como tal, lo vivimos y lo consideramos. Desde un primer momento sabíamos que iba a ser muy difícil, pero haberlo logrado y sobre todo haber logrado la despenalización social, para nosotras es un gran logro.

De esta movilización, de esta apuesta de cuerpos en las calles y de la imposición del debate en las Cámaras, no se puede volver. De esto no se vuelve. Será este año o será el próximo que se vote favorablemente, pero este avance no tiene retorno. La conquista por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, es una conquista precisamente de una larga historia de lucha de mujeres y del movimiento feminista, que comienza desde hace varias décadas. Es el resultado del trabajo continuado, articulado y federal de la Campaña Nacional desde 2005.

Como decimos, las puertas del Congreso se abrieron por la presión de la sociedad, por la presión del debate por la despenalización social. Los derechos NO SE REGALAN, los hemos conquistado por esta presencia y esta exigencia de muchos colectivos, de muchas grupas, de muchas colectivas de profesionales, de escritoras, de músicas y artistas, de sindicatos, de universidades, de colegios secundarios. Es un hecho significativo la actividad de la gente joven que se ha empoderado, que discute la eficacia y la necesidad imperiosa de la concreción y la aplicación de la ESI, y como parte de la misma, el derecho al aborto legal.

Todo esto, desde hace tantos años, ha logrado que las puertas del Congreso se abrieran y que la censura haya dejado de ser tan fuerte. La lucha va a ser muy dura, lo sigue siendo. Estamos tratando de que sea un trámite correcto sin dilaciones mientras hay pañuelazos en todo el país que se pronuncian por un tratamiento rápido y por una votación positiva en el Senado también.

La articulación de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito siempre fue nacional y federal. Fundamentalmente también transversal. Lo que une a las adhesiones son nuestros lemas: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.

AV: ¿Cuál es el balance que hacen de estos meses de debate en el Congreso hasta la media sanción?

ES: Voy a realizar un balance a título personal. En la Campaña en este momento somos muchas organizaciones, más de 500 a nivel federal, con diferentes grados de participación y militancia.

En este momento creo yo, que el balance de la Cámara de Diputados, fue muy interesante. Fundamentalmente los testimonios y las declaraciones en el Plenario de Comisiones durante dos meses, donde se escucharon argumentos serios, científicos, incontrastables de parte de lxs mejores exponentes que hemos podido conseguir para presentar nuestros argumentos en relación con el derecho al aborto, como un tema de justicia social, de derechos humanos y de salud pública.

En contrapartida, los argumentos que hemos escuchado que rechazan este derecho han sido fundamentalmente basados en cuestiones personales, sin reconocer la constitucionalidad, sin reconocer la adhesión a los tratados internacionales, desconociendo las cifras, incluso públicas, que se expusieron de parte de muchísimas expositoras y expositores. Los debates de diputadas y diputados tuvieron la misma tónica, es decir, un desbalance total en cuanto a la fundamentación de cada uno de los argumentos de un lado y del otro. Fue absolutamente irregular y eso se puede palpar, se puede escuchar en las horas de grabación y en las versiones taquigráficas.

Respecto al impacto social, creo que es realmente muy impresionante. Se ha debatido y discutido muchísimo, todos los estamentos sociales en las escuelas, universidades, sindicatos, en las marchas, en las calles, en las tomas, en los medios de comunicación masivos y alternativos. Y esto también es resultado de las colectivas que se han fundamentalmente pronunciado: médicas, profesionales de la salud en general, profesionales del derecho en general, escritoras, artistas, etc.

El aborto es un tema ineludible en todas las situaciones sociales en este momento en Argentina. Así que realmente lograr un cambio cultural, que se discuta, y se debata, camina junto con los objetivos de la Campaña de transmitir información seria, verídica y lograr la movilización de todas las personas. Se ha mostrado una adhesión contundente en todo el país, lo que desmiente a la vicepresidenta que dijo, textualmente que “en el interior no se está de acuerdo con el derecho al aborto”. Estamos mostrando con esta presencia que esto es una manipulación para dilatar el debate y tergiversar lo que se ha expresado en las calles.

AV: Se dice que hubo primero una victoria social, que hubo un cambio cultural, protagonizado sobre todo por la juventud. ¿A qué crees que se debe?

ES: Todos los cambios, los debates, los cambios sociales y los cambios en la juventud se deben fundamentalmente a los años de lucha, a las muchas décadas de luchas históricas por parte de muchísimas mujeres, del colectivo de mujeres, de partidos y movimientos sociales.

La juventud se ha sumado pero de forma organizada políticamente. No son adhesiones espontáneas ni por obra de la moda, sino fundamentalmente porque hay un trabajo de organización política cimentado por ejemplo, en los 33 Encuentros Nacionales de Mujeres, en las marchas por Ni Una Menos y en el trabajo continuado desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito desde 2005, que ha funcionado como articuladora federal de toda esta lucha por el derecho al aborto.

AV: ¿Cómo se piensa el tratamiento en el Senado? Aparentemente el debate se presenta más difícil que en la Cámara de Diputados

ES: El tratamiento en el Senado es complicado, pero también pensamos que iba a ser difícil el debate en la Cámara de Diputados. Históricamente el Senado tiene políticas más reaccionarias, más difíciles, con relación a los poderes políticos, religiosos, económicos y reaccionarios. De todas maneras, seguimos trabajando denodadamente y de eso se trata, de poder mostrar la presión social.

Sabemos que va a ser un debate difícil, por supuesto los debates en las Cámaras cuando se trata de conquistar derechos son muy difíciles. Aunque en el Senado contamos con la ventaja de la media sanción de Diputados, también contamos y sabemos que existen las maniobras por parte de sectores que se oponen y que están recrudeciendo su influencia con presiones, usando algunas posibilidades que algunos sectores de poder facilitan.

AV: En caso de aprobarse, ¿cómo sigue la lucha de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito? ¿Se reactualiza la agenda feminista?

ES: En primer lugar, de aprobarse la ley, el trabajo de la Campaña se va a redoblar. La sanción de la ley es el comienzo de una nueva lucha, que será la aplicación efectiva universal de lo que el texto, en definitiva, marque.

El trabajo con los efectores de salud de todo el país va a ser duro y vamos a tratar de trabajar con todas las personas para que haya un verdadero monitoreo social de la aplicación de la ley. Nos espera un trabajo denodado, como también lo es la lucha por la aplicación de la ley de Educación Sexual Integral, que todavía se aplica parcialmente. Como también lo es la lucha por la aplicación de protocolos para la atención de abortos ya legales (que en algunos lugares ni siquiera hay adhesión a esos protocolos) y cada caso es trabajado y tratado con la importancia que esto se merece.

Así que una vez aprobada la ley, nuestro trabajo va a ser muy importante, de parte de todos y todas. Con lo cual la Campaña tiene muchos años por delante de seguir insistiendo y convocando para que la ley no sea una letra muerta ni se pueda manipular para impedir la concreción de este derecho.

Respecto a la agenda feminista, creo que por definición es constantemente reevaluada, reactualizada y modificada. No sabemos aún qué va a pasar ni cómo se va a reactualizar porque la agenda feminista incluye muchas luchas. Nosotras vamos a seguir luchando por la aplicación de todas las leyes que son conquistas de derechos, contra las violencias hacia las mujeres, contra toda forma de violencia, por una vida de mayor posibilidades de dignidad para todas, para todes y la agenda feminista irá actualizándose con las necesidades y las luchas de los feminismos populares.

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