Pasaron las elecciones legislativas con un importante triunfo del macrismo en todo el país pero signada, a su vez, por una significativa elección de la izquierda que plantea distintos desafíos. En ese marco, desde Poder Popular realizamos nuestra primera intervención electoral en las listas del FIT. Aportamos en esta nota algunos elementos de balance y tareas hacia adelante.
Desde fines del año pasado con el acto en Unione e Benevolenza dimos impulso a la conformación de una Corriente de Izquierda que significara un salto en nuestra intervención política como organizaciones, especialmente en el terreno electoral, alrededor de una clara definición de independencia política y orientada a promover la unidad de la izquierda en pos de desarrollar una alternativa anticapitalista de la clase trabajadora. Desde ese lugar, y aún conscientes de todas las limitaciones de ese espacio, defendimos participar en las listas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores por considerarla actualmente en el mapa político como la principal referencia anticapitalista y de clase para franjas importantes de las masas de nuestro país.
Junto con Marcha Guevarista y La Caldera primero, y luego con la incorporación de Rebelión Popular, avanzamos en esta orientación.
Lamentablemente hubo otras organizaciones hermanas con las que intervenimos cotidianamente en numerosos frentes de lucha que optaron por desarrollar otras orientaciones, lo que devela debates abiertos.
Sobre estas bases nació Poder Popular, una herramienta frentista con vocación de intervención unitaria en las calles y en el plano político-electoral. En marzo comenzamos con una agitación de presentación en el Congreso, luego realizamos un acto de lanzamiento en mayo y finalmente integramos las listas del FIT en CABA, Provincia de Buenos Aires y Mendoza, en donde participamos activamente de la campaña hasta fines de octubre, con afichadas, volanteadas, spots, actividades de debate y reuniendo cientos de fiscales los días de elección. Se destacaron también nuestros candidatos y candidatas como María del Carmen Verdú, Hernán Izurieta o Suyai Lutz que pudieron dar el paso de su lugar como referentes de luchas populares o sectoriales a voceros de un espacio y un programa político para la clase trabajadora, y disputar con iniciativa en un terreno desigual contra los voceros de la clase capitalista.
Sin subordinarnos a la lógica electoralista, salimos a plantear nuestros objetivos anticapitalistas con claridad, sin escindir esta pelea de nuestras luchas cotidianas contra el capital y el Estado.
Estuvimos ocho meses en las calles dialogando como nunca antes lo habíamos hecho en nuestras experiencias políticas previas e hicimos nuestras primeras armas en un terreno adverso para las organizaciones populares como las campañas electorales. Hacia las legislativas, promovimos la presentación de un proyecto de ley contra las detenciones arbitrarias de nuestra compañera, María del Carmen Verdú, que recogió la experiencia y elaboraciones de dos décadas de lucha antirrepresiva en nuestro país, al tiempo que nos permitió llevar la pelea contra la represión estatal a un nuevo plano en un momento donde el gobierno busca fortalecer a las fuerzas represivas para imponer su plan de ajuste.
La intervención electoral, lejos de escindirnos de las luchas cotidianas de nuestro pueblo, fortaleció nuestra presencia en las mismas: como Poder Popular, hemos participado e intervenido en las principales luchas y peleas contra el ajuste y la represión de Cambiemos. Desde las grandes luchas docentes de comienzo de año, contra los despidos en AGR y Pepsico o en las convocatorias -sumamente limitadas- de las centrales sindicales. Una mención especial requiere, por supuesto, la lucha en un comienzo por la aparición con vida de Santiago Maldonado y luego por el juicio y castigo a sus asesinos. Al igual que amplios sectores de nuestro pueblo, participamos de todas las movilizaciones y actos que se realizaron así como impulsamos decenas de iniciativas como murales, festivales, stickers, pines, stencils, etc. para -a contramano de los medios masivos de comunicación- visibilizar el reclamo y evidenciar la tremenda realidad: nuevamente en democracia las fuerzas represivas llevan adelante la desaparición forzada de una persona. En la misma línea, al conocerse la aparición del cuerpo y la confirmación de que era Santiago en la última semana de campaña, suspendimos toda actividad de propaganda y volcamos todas nuestras fuerzas al juicio y castigo a los culpables, priorizando la lucha popular y el objetivo de justicia al proselitismo electoral.
Creemos que hemos aportado a desarrollar y construir una nueva referencia dentro de la izquierda en relación a métodos y concepciones de construcción, que es vista con simpatía por importantes sectores del activismo. En ese sentido destacamos que el crecimiento de Poder Popular no se dio solo por la incorporación de organizaciones sino también por la incorporación de muchos y muchas compañeros y compañeras provenientes de distintas organizaciones de masas o activistas que encontraron en Poder Popular una espacio que expresa su orientación política y al que pueden aportar. Así también, la incorporación de un grupo de compañeros y compañeras de Bahía Blanca a Poder Popular es un dato alentador que expresa el terreno de desarrollo por delante.
Frente a las graves denuncias de compañeras de Marcha Guevarista del Pueblo contra referentes y dirigentes de ese espacio por violencia de género y abuso sexual, la mesa de dirección de nuestra Corriente separó a dicha organización de Poder Popular por considerar que sus prácticas son incompatibles con nuestro proyecto político y brindó todo su apoyo y solidaridad a las compañeras.
Más unidad, más Poder Popular
Dentro de ese balance que vemos sumamente positivo, más aún en una coyuntura adversa para las y los trabajadores, consideramos que es necesario desarrollar aún más la unidad de la izquierda para que esta pueda convertirse realmente en una referencia para millones de trabajadores y trabajadoras. Desde ese punto de vista, creemos que la ausencia prácticamente de campaña común por parte de las fuerzas del FIT lejos de favorecer, debilitan al frente y le colocan un techo a su construcción al no poder contener e interpelar a otras experiencias de la izquierda anti-capitalista y clasista que no se identifican necesariamente con el trotskismo. Pasadas las elecciones, entendemos que un próximo debate a abordar es la ampliación del FIT a otros espacios de izquierda, como Poder Popular, y cómo la intervención de este frente excede el ámbito electoral y se convierte en un punto de referencia de unidad en las calles y las distintas luchas que los y las laburantes damos a diario.
Del mismo modo, lejos estamos de considerar que la unidad de la izquierda se circunscribe al FIT y que con eso basta para construir realmente una referencia para millones de trabajadores/as. En ese sentido, pensamos que resulta fundamental seguir explorando y trabajando todos los niveles de unidad posible entre las fuerzas políticas que se reivindican de izquierda. Hemos impulsado y participado de actividades con ese fin, y pensamos que, en particular en el campo de las organizaciones que provenimos de la llamada «nueva izquierda», debemos esforzarnos por avanzar en un piso más elevado de coordinación política.
Entendemos que es importante fortalecer y ampliar Poder Popular como un puntal de ese proceso tan necesario. Hacia el año próximo, nos proponemos profundizar el debate con todas las organizaciones, espacios y agrupamientos que quieran sumarse a construir esta herramienta frentista mientras impulsamos la más amplia unidad en las calles para resistir la ofensiva neoliberal de Cambiemos.
Por otra parte, apuntamos a continuar con el proyecto de ley contra las detenciones arbitrarias con recolección de firmas para lograr su tratamiento así como avanzar en nuevas iniciativas que brinden respuestas políticas a las y los trabajadores frente al ajuste como la defensa de los derechos de las y los laburantes contra la reforma laboral. También, como parte fundamental de este proceso, entendemos que hay que salir a la pelea por la personería electoral que brinde otro lugar a nuestra corriente para participar de alianzas o frentes dentro de la izquierda y que nos permita otra proyección hacia sectores más amplios de las masas.
En esta perspectiva y para profundizar el debate de cara al balance y a las tareas que tenemos, se realizará un plenario nacional de Poder Popular en diciembre.
Contra el ajuste y la represión de Macri, ¡Más unidad en las calles! ¡Más unidad de la izquierda! ¡Más Poder Popular!