Publicamos a continuación una serie de tres artículos elaborados por nuestro compañero Carlos «Vasco» Orzaocoa. En este segundo apartado, la actualidad del Cordobazo, a 55 años de su concreción y un análisis de nuestro presente.
***
A 55 años del Cordobazo (2da parte-la actualidad)
El capital financiero conformado por Black Rock, FMI, Techint, Eurnakian, Galperín, Pérez Companc, Bulgheroni, Am Cham, etc. se ha adueñado del aparato institucional del Estado y lo está utilizando plenamente para sus intereses. Si bien el conjunto de la alta burguesía argentina y extranjera, con intereses en el país, está apoyando al gobierno de Milei en su ofensiva extrema contra las conquistas laborales de las y los trabajadores, persisten contradicciones en su seno y del conjunto con los sectores de la mediana y pequeña empresa.
Los sectores agro exportadores se encuentran con una caída pronunciada de los precios internacionales de la soja, el trigo y maíz. Al irrumpir la guerra Rusia-Ucrania (ambos importantes productores agrarios) las ventas de ambos países al Mercado Internacional disminuyeron y los precios pegaron un salto. Pero la situación internacional varió al día de hoy y los precios descendieron abruptamente. El dólar oficial está estancado y los financieros en descenso. Las retenciones se mantienen pese a las promesas oficiales. Los sectores agrarios concentrados exigen inmediata devaluación y eliminación de las retenciones. De lo contrario se sentarán en los silo-bolsas a la espera de tiempos mejores.
Los sectores de la pequeña y mediana empresa diseminados en todo el país y dependientes del mercado interno sufren de lleno los tarifazos y la disminución de la capacidad de consumo de la población. La recesión económica amenaza la existencia de miles de pequeñas empresas y sus puestos de trabajo.
Los gobernadores, representantes de sus burguesías locales a cuyos intereses responden, pero uniéndose al gobierno nacional en sus planes de ajuste y represión, acuerdan en la legislación laboral y en los congelamientos salariales.
Los sindicatos negocian con el poder. Habilitan medidas de lucha para aflojar las tensiones pero desorganizan y desbaratan la voluntad de movilización de las bases y apuestan a la fragmentación.
Los llamados Movimientos Sociales viven difícil coyuntura. Los más numerosos, que se beneficiaron con los favores oficiales y hasta de puestos institucionales en los gobiernos anteriores, que se pegaron al Estado, hoy viven el desamparo y pérdida de las prebendas. Sus direcciones no apuestan a la rebelión popular, difunden expectativas en las elecciones de 2025 y en la renovación presidencial de 2027.
La Izquierda, parlamentarista y reformista, centra su accionar en los fines y eventos electorales.
El Congreso Co-gobierna con el Ejecutivo en este plan ultra liberal de ajuste, represión y entrega colonial de las riquezas primarias que necesita el Capital Global.
De toda esta situación surgen contradicciones y tensiones que acrecientan la debilidad del régimen político que ya no cuenta con aparatos estables, respaldados por movimientos de masas como fueron los partidos (Radical-Peronista), que salvaron las recurrentes situaciones de crisis de las últimas décadas.
Los miles de despidos y el ahogo económico de sectores populares y medios tocará en los próximos días situaciones límite. La clase dominante teme el estallido social y la desestabilización de todo el régimen político e institucional. Apresta los instrumentos represivos y acelera los cambios estructurales de ofensiva extrema contra los derechos de los trabajadores y la entrega a las multinacionales de los recursos naturales y de la soberanía nacional con apoyo y custodia incluso militar de Estados Unidos y de la OTAN.
El gobierno de Milei alinea su política internacional con Israel y Estados Unidos y es furibundo detractor, insultador sin límites, a toda alternativa al capitalismo extremo, llámese populismo, socialismo, ambientalismo, feminismo, educación pública, salud pública y todo sistema que ponga límites a la superexplotación del trabajo y de la naturaleza. Y esto se expresa en las relaciones internacionales con Rusia, China, Brasil, Colombia, Venezuela, México etc. Quiere ubicar a Argentina en este mundo de hoy, donde jamás en la larga historia del planeta ha existido tanta violencia, marginación, hambre y exterminio tanto de seres humanos como de la Naturaleza… Tanta barbarie.
Los Macri, los Caputo, los Milei visten sus políticas con un relato histórico. Son panegíricos y alabadores de los Roca que exterminaron a los Pueblos Originarios y de los que, después de Caseros, hicieron la guerra al Interior, sepultando en sangre las Montoneras Federales. Y de los que en el siglo XX firmaron el estatuto legal del Coloniaje, en el Acuerdo Roca- Runciman que nos sometió a Inglaterra. Y después a Estados Unidos. De los que bombardearon la Plaza de Mayo y después fusilaron a trabajadores en los basurales de José León Suárez. Reivindicadores de los que hicieron el genocidio de nuestros 30.000, destruyeron nuestra industria, privatizaron el Patrimonio Nacional y contrajeron la Deuda Externa.
Para Estados Unidos, nuestro país, como inmenso reservorio de recursos naturales imprescindibles para mantener su hegemonía y como parte de su histórico Patio Trasero debe estar férreamente sometido con lazos coloniales. Por eso exige a nuestro país la ruptura de toda relación con su competidora global China. Con Milei somos el laboratorio de esa ultraderecha sometida al Imperio. Por eso hace bandera y elogio a la entrega sin límites. Permite que naves de guerra estadounidenses controlen el Paraná y le entrega a la generala Richardson el Puerto más austral de Tierra del Fuego. Se pelea con China y Brasil que son los principales compradores de nuestros productos agrarios. Despilfarra el dinero de los argentinos para comprar aviones de guerra de Estados Unidos, descartados por obsoletos por su Fuerza Aérea.
Al mismo tiempo sus medidas permiten fabulosas ganancias a los sectores monopólicos más concentrados del capital local y extranjero especialmente los exportadores del agronegocio, de los hidrocarburos y la minería junto a los grandes inversores externos y el sector de los Bancos, las finanzas y la especulación. Son los grandes beneficiarios de esta política.
El superávit fiscal y comercial es lo que permitiría al país seguir siendo Pagador Serial de la Deuda Externa y del FMI, en nuestra condición de dependencia financiera para entregar a modo de pago nuestra Soberanía Nacional.
Los perdedores somos los trabajadores en actividad y los jubilados y pensionados, más toda la pequeña y mediana empresa ligada al poder adquisitivo del Mercado Interno. Gran parte de los trabajadores y jubilados están bajo la línea de la indigencia y los trabajadores informales más precarizados aún.
La movilización con carácter de resistencia y defensa crece y en los próximos días se acrecentará pero no se vislumbra ningún armado de alternativa. Tampoco de autocrítica al apoyo dado a los gobiernos peronistas con hegemonía kirchnerista. Por el contrario se insiste en la centralidad del Sujeto Político Peronista.
La votación a este Presidente tiene su explicación en la decepción generalizada en todos los gobiernos de esta Democracia burguesa desde 1983. Aumento incesante de la desocupación, la pobreza e indigencia, desindustrialización, corrupción generalizada, Impunidad total para los ladrones y estafadores del pueblo llámense funcionarios, legisladores, jueces y Fiscales, en asociación ilícita y complicidad plena con las Cámaras empresariales.
Hoy nos hablan de “casta”. Hasta ayer nos hablaban de “grieta”… Para no hablar de clases sociales y lucha de clases. A partir de 1976 y también de 1983 y más aún a partir de la implosión de la Unión Soviética se nos quiso convencer que la clase obrera ya no cumplía ningún rol histórico, que ya no tenía Programa ni Proyecto, que nacía un nuevo mundo globalizado y de pensamiento único. Que la unidad del mundo en el sistema capitalista borraba contradicciones y auguraba un pacifismo extendido y perpetuo. La realidad contradijo el diagnóstico. El progresismo argentino sigue planteando que ya no se puede hablar de Sujeto Histórico, que es necesario hablar de Sujeto Político que en nuestro país es el peronismo, con algunos que asignan al kirchnerismo el rol de dirección.
A partir de 1976 la Dictadura civil, eclesial, empresarial y militar derrotó a puro genocidio a las organizaciones sociales y sindicales y a los destacamentos político militares que planteaban el socialismo pero no pudieron aniquilar al conjunto del Movimiento Obrero que con táctica diversas de trabajo a tristeza, sabotaje y al final huelgas, incluso generales, derrotaron el bloque de la Dictadura Militar. Después, ya en plena “Democracia” las bases trabajadoras se opusieron a los gobiernos de turno pero sus direcciones negociaron y aceptaron la reducción de los derechos y conquistas laborales conseguidas en décadas de luchas y mártires. En ausencia de las direcciones clasistas y combativas por fusilamiento y desapariciones las masas trabajadoras no tenían claridad de objetivos y faltante de instrumentos y dirección, carecían de conciencia de clase en sí y para sí. A partir de 1983 nos impusieron el acatamiento a la legalidad, a la constitución y a una ciudadanización que ocultara el rol transformador de la clase obrera y el pueblo. Los sucesivos gobiernos consagraron la legalidad de la Deuda Externa y el diseño de la economía del país con un rol extractivista en función de pagar esa ilícita y fraudulenta Deuda Externa que habían contraído los principales grupos monopólicos y que fuera estatizado para que la paguemos todos los trabajadores.
En 1989 el peronismo viene a ser gobierno y vender todas las empresas del Estado para pagar esta Deuda Externa. Con miles de despedidos que pasan a ser desocupados permanentes el gobierno de Menem entroniza a fondo el Neoliberalismo en nuestro país. Incorpora Argentina a un mundo unipolar con centro en Estados Unidos y decide participar con efectivos en las fuerzas de la OTAN que invaden Irak.
Iniciando el siglo XXI, el kirchnerismo, aprovechando una situación del Mercado Internacional sumamente favorable para la exportación de productos agrarios, se benefició con abultados superávits fiscales que le permitieron tomar medidas redistribucionistas y así cooptar al piqueterismo y sectores del Movimiento Obrero organizado. Estas mejoras reformistas consolidaron su presencia de gobierno sin afectar las tareas centrales del modelo neoliberal.
Al mismo tiempo se consolidó, favorecido por el nuevo marco internacional, la fracción financiera agro exportadora, con grandes flujos de inversión a través de los pools de siembra. Las contradicciones que surgieron con el elenco gobernante fueron secundarias, alimentadoras de nuevos sujetos políticos (Macri y el PRO) y de relevamiento en la administración del Estado.
La oposición liberal y radical acuerda con las directivas del gobierno de Milei. Los gobernadores también. El progresismo encuentra cerrada y agotada su etapa. No tiene propuesta ni unifica una dirección. La construcción de una izquierda revolucionaria tropieza con la grave situación de retroceso en la conciencia social marcado por el incremento del individualismo y consumismo, con una tecnología incluso comunicacional con la misma matriz. Sin embargo la construcción de una Alternativa Anticapitalista es por hoy la tarea fundamental. Es lo que esclarecerá y dará sentido a la lucha con esperanza y futuro.
Córdoba. Mayo 2024. Carlos “Vasco” Orzaocoa.
