Ante la convocatoria a elecciones internas en ATEN el próximo 23 de septiembre, los dos principales frentes opositores a la actual conducción se unieron con el objetivo de arrancar la herramienta gremial de las garras de la burocracia. Desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs nos enorgullece ser parte de esta experiencia unitaria mediante la Azabache, aportando candidatxs en la seccional capital y en vocalías gremiales del Consejo Provincial de Educación. La lista competirá en 13 de las 22 seccionales de la provincia y en todas las categorías (conducción provincial, vocalías y juntas de clasificación, ISSN y Congresales a CTERA). Recuperar la conducción del sindicato único será indispensable para ponerlo nuevamente en manos de todxs lxs trabajadorxs de la educación neuquina, pero también de las luchas sociales que día a día enfrentan el ajuste, el saqueo, la contaminación, la pobreza, y la injusticia.
Lamentamos la conformación de una tercera lista opositora minoritaria que lejos de gravitar en la disputa real con la burocracia a nivel provincial, contribuye a la dispersión de votos y pone en riesgo la posibilidad de recuperar la seccional capital. Pese a los intentos del frente para que se incorporen en la lista unitaria, lxs compañerxs del Nuevo Mas en la agrupación gris- Carlos Fuentealba resolvieron presentarse de forma separada en uno de los bastiones del activismo neuquino hoy está en manos del TEP.
Desde hace 5 años de forma consecutiva, la dirección de ATEN está en manos del TEP, un agrupamiento alineado a sectores oficialistas a nivel nacional y provincial. Como integrante de la junta ejecutiva de CTERA, junto a Sonia Alesso y Roberto Baradel; Marcelo Guagliardo y el TEP han profundizado el proceso de integración política sindical al proyecto de los gobiernos de turno e intentado instaurar, no sin resistencia, un modelo sindical ajeno a la tradición pluralista, democrática y combativa que caracterizó a ATEN históricamente.
Un primer mandato de dos años había sido suficiente para poner en evidencia los rasgos autoritarios y colaboracionistas de este sector. Con la reforma del estatuto de ATEN impuesta por el TEP en 2017, se prolongaron los mandatos y se agrandó y centralizó aún más la estructura económica y de aparato, y con ello el carácter delegativo y mutualista de ATEN. El proceso de burocratización se profundizó aún más a partir de las últimas elecciones; el poder hegemónico les permitió ejercer un ataque directo a los sectores opositores, sobre todo a aquellos que nos identificamos con la izquierda. Le siguió una política tendiente a la desmovilización y despolitización del colectivo docente neuquino, eliminando las asambleas como principal espacio de debate y deliberación.
La situación se agudizó durante la actual pandemia. El TEP orientó su política a garantizarle la paz social al gobierno del MPN, apelando a la dureza del contexto y escudándose en la virtualidad le quitó el apoyo a lxs trabajadorxs autoconvocadxs de la salud, y condenó las manifestaciones callejeras. Mantuvo una actitud claudicante en momentos de lucha y enfrentamiento con la patronal y promovió el avance de la reforma educativa y la precarización laboral en colaboración con los gobiernos. Los acuerdos a puertas cerradas con el MPN, a través de las representaciones gremiales en el Consejo de Educación, le permitió disponer de numerosas rentas, licencias y afectaciones que sirvieron de sustento a una estructura burocrática perfeccionada.
Por mencionar tan solo algunos capítulos en esta historia de entregas y traiciones, recordamos: la aprobación de normativas en el órgano colegiado del CPE con aval de las vocalías gremiales, resoluciones que convalidaron la explotación, la precarización y la flexibilización laboral, mientras, por otro lado, se promovió la elitización de la educación a través de la educación privada y la acreditación en términos administrativos para quienes no acceden a una educación integral, científica y crítica. La aceptación de un acta-paritaria impulsada por la conducción sindical que implicó el congelamiento salarial. El acuerdo salarial de 48% en cómodas cuotas para el período 2020-2021, implicó la devaluación real de un 40% del poder de compra de los trabajadores de la educación. Por último, el accionar lamentable e indígnate de la Comisión Directiva Provincial frente al asesinato laboral de Mónica Jara, Mariano y Nicolás, al considerar “políticamente inconducente” exigir la renuncia de la Ministra de Educación y Secretario de Obras Públicas, principales responsables de la trágica explosión en la escuela de Aguada San Roque que se llevó la vida de tres trabajadorxs.
En las últimas elecciones de ATEN el activismo docente hizo escuchar su descontento, un 46% de lxs afiliadxs optaron entre las dos listas opositoras a nivel provincial, pero la presentación fragmentada fue un impedimento para mantener la directiva de algunas seccionales importantes e ir por más. La presentación de esta lista unitaria es alegremente recibida por lxs compañerxs en las escuelas, y la burocracia está preocupada. Es por ello que coloca todo tipo de obstáculos para que el proceso electoral transcurra de forma transparente, funcionando de forma virtual, ocultando información elemental y poniendo trabas a la presentación y oficialización de la lista opositora, etc. Hechos que plantean la necesidad de estar alertas en cada paso y fiscalizar cada rincón de la provincia para evitar cualquier intento de boicot y fraude.
Necesitamos sindicatos de lxs trabajadorxs, ni de los gobiernos, ni de los patrones. La independencia política de lxs trabajadorxs se muestra como una necesidad palpable, necesitamos salir a pelear y plantearnos la superación de esas experiencias organizativas burocráticas, recuperando nuestros sindicatos y buscando la unidad con todos los sectores para la lucha. En este sentido, desde Venceremos-PT saludamos la constitución de este frente único gremial que se plantea la recuperación de la herramienta sindical de las manos de la burocracia como tarea principal. Sobre la base de una serie de puntos programáticos entre los que se incluyen: independencia política de los gobiernos; una mayor democratización; asambleas para decidir; contra la reforma educativa, laboral y previsional; la renuncia de Storioni-Dezza, etc; el frente Multicolor-Bermellón e Independientes, se posiciona como la única alternativa a la burocracia con posibilidades reales de recuperar ATEN y poner en pie un sindicato combativo que haga frente al ajuste del gobierno y la patronal.