A más de diez días de iniciado el paro en Colombia, las brutales represiones estatales y paraestatales no logran desmovilizar mediante el terror a un pueblo que ha dicho ¡Basta! La disposición a resistir y a pelear de lxs jóvenes, de lxs nadies,que enfrentan un orden de exclusión, miseria y muerte, muestra que lo que está ocurriendo en Colombia es mucho más que la protesta contra medidas puntuales del mal gobierno.

En ese marco, Congreso de los Pueblos realizó el Encuentro Internacional de Emergencia por las Luchas Populares en Colombia. Además de actualizar la información de lo que está ocurriendo, les compañeres compartieron un análisis profundo de las novedades y desafíos que abre esta coyuntura que está pariendo un nuevo país. Compartimos una transcripción de la intervención realizada por Carlos Ramírez. Todas las valiosas intervenciones realizadas desde el territorio se pueden ver en sus redes.

¡Viva la lucha del pueblo colombiano!

¡Colombia escucha, tu lucha es nuestra lucha!

¡Por la rebelión de los pueblos de Nuestramérica!

***

Carlos Ramírez, Congreso de los Pueblos, intervención del 09/05/2021

Un agradecimiento inmenso de parte de Congreso de los Pueblos. Es importante insistir en cómo hay un sector social, que hoy en día está saliendo, que no es parte de la izquierda tradicional; que no es parte de las organizaciones tradicionales, sino que encuentra otras formas de organización, y que sale también a partir de la indignación. Que tal vez esas movilizaciones no tienen en sus consignas, un socialismo, un proyecto revolucionario, en sus palabras, en sus gritos, pero sí encuentra una indignación que resulta ser muy positiva, muy interesante en función de los cambios estructurales. Las movilizaciones no arrancan realmente este 28 sino que es un cúmulo histórico de más de 200 años, creo que en forma inmediata podríamos nombrar al 2019, noviembre del 2019 como una madre de estas movilizaciones. Este ejercicio de movilizaciones empezó este 28 de abril con una consigna clara de “Abajo la reforma tributaria”, de forma rápida empezó a migrar y empezó a superarse y decir, “Abajo el mal gobierno”. Desde Congreso de los Pueblos, como saben, somos un movimiento muy diverso, que reúne a diversas extracciones y que desde nuestras prácticas busca ser precisamente la construcción de posturas colectivas a partir del diálogo permanente. Eso nos ha permitido en el marco de la pandemia continuar con el desarrollo de algunos debates que hemos llamado tesis políticas sobre el momento en el que nos encontramos. Una de las cosas que hemos visto de forma clara es que la movilización que hoy vemos en Colombia no es solamente un asunto nacional. Así como el conflicto actual en Colombia no es nacional, no es interno; también este conflicto político que reúne al sector popular en el mundo, también está en un avance, en una ofensiva, en un momento de crecimiento de las movilizaciones sociales. Movilizaciones que encuentran en Norteamérica, en Europa y en toda nuestra América con unas consignas claras de entender que este sistema no es sostenible, no permite el bienestar en términos laborales y ni siquiera la inclusión en términos de vida. En este sentido, esto por supuesto nos plantea también un momento no solo de avance de las exigencias sino también de la posibilidad de transformaciones. Entendemos que estas movilizaciones en su conjunto, en su gran mayoría no expresan tal vez esa necesidad de transformación, pero si entendemos que puede ser para la izquierda global, para el movimiento popular global un momento muy rico para entender precisamente esa posibilidad de transformación. Y eso pasa porque entendamos de forma mucho más clara el momento político en el que estamos. Cuáles son las formas de dominación que hoy se están implementando, cómo hoy están violentando la vida de las mayorías, cuáles son hoy las necesidades de esas mayorías y también cuáles son los sujetos, las clases que están hoy movilizándose en el país y en el continente. Ahí vemos de forma muy clara, hoy están matando fundamentalmente y violentando a los jóvenes, a las jóvenes, a las mujeres, no solo en el marco de la movilización y de la protesta sino en su conjunto de la realidad porque precisamente son la fuerza de movilización más grande. Hemos visto, por ejemplo, cómo hoy el sector y la lucha que articula globalmente a la movilización y la protesta global es precisamente el de las compañeras, en exigencias alrededor de los feminismos populares pero también reivindicaciones muy concretas contra la violencia, dentro de la exigencia por el aborto legal, seguro, con un derecho para todas. Entendemos que hoy el movimiento popular debemos pensarlo críticamente, pensar las cosas que no estamos haciendo bien, las cosas que hemos hecho bien y por supuesto las cosas que nos permiten reafirmar un proyecto revolucionario, un proyecto transformador. Entendemos y afirmamos que así como lamentablemente contamos a los heridos y heridas, contamos a la gente que ha sigo mutilada, contamos a las personas que han sido asesinadas, que están siendo judicializadas, también tenemos que enfatizar nuestros discursos o complementar de forma muy clara alrededor de nuestras victorias, de nuestras luchas, y de nuestro ejercicio de poder popular. Es decir, un proyecto revolucionario transformador en Colombia y en el mundo no puede plantearse solamente desde el ser víctima, no puede plantearse solamente desde el contar la sangre y los muertos y muertas, que hay que reivindicarlos y hay que denunciarlo y  hacer de ello un elemento de presión contra el gobierno y contra este sistema, pero también necesitamos de forma profunda reivindicar nuestras luchas y nuestras construcciones territoriales que en todo el país se encuentran. El hecho de tener la fuerza de trancar la vía es un hecho de fuerza que toca identificar, que hay que reconocer, la defensa de los territorios alimentarios, la defensa del pueblo indígena, campesino, negro, evitando que avance el narcotráfico, la construcción de poder popular también en las ciudades, debe ser parte de la agenda prioritaria. Y por eso en ese sentido entendemos que Congreso de los Pueblos es un proyecto de transformación, es un proyecto de construcción revolucionaria y de construcción de poder popular, desde ahí decimos que tenemos también que revisar y ser conscientes de nuestras fuerzas, de nuestras capacidades transformadoras, y debemos ser muy claros y muy conscientes del momento político. Pero ante eso, nuestra motivación principal no puede ser la de pactar con este sistema sino la de transformarlo. Si el sistema se está hundiendo la solución no puede ser salvarlo, sino que al contrario nuestro papel debe ser profundamente radical en términos de la transformación y eso pasa por lo económico, por lo político y pasa también por la defensa y lo militar y por supuesto y esencialmente por lo ideológico.

En ese mismo sentido, les pedimos primero, ciertamente necesitamos apoyo urgente, están matando a compañeros y compañeras en las calles, están judicializando a compañeros y compañeras y desde ya el momento que vive Colombia es un momento único en el proceso colombiano y en nuestra América y desde allí necesitamos acciones de solidaridad urgente y la muestra de ustedes aquí es un paso concreto. Necesitamos generar acciones de solidaridad concreta porque entendemos que el conflicto en Colombia es parte y es actor fundamental del conflicto contra Venezuela, contra Nuestra América, es un embajador de la política norteamericana. Entendemos que la paz en Colombia es la paz en el continente, pero entendemos que además de acciones concretas de solidaridad también les invitamos a que este espacio nos permita también avanzar en un tejido estratégico de cómo fortalecer el bloque popular de lucha.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, ingresá tu comentario
Por favor, ingresá tu nombre aquí