En notas anteriores hemos tratado de demostrar que la Pandemia no es un accidente que ha venido, como una inclemencia natural, a traernos un sinfín de calamidades. La Pandemia es la misma crisis terminal del capitalismo. En su origen ha sido resultado del lucro capitalista que socava las bases naturales y ambientales del planeta. La transmisión del virus de los animales al ser humano tiene que ver con esta invasión lucrativa del Capital: los incendios, las devastaciones de selvas y bosques, el envenenamiento tóxico de la tierra y del agua, el derretimiento de los polos, el cambio climático. Y este conflicto cada vez más agudo entre el régimen mundial de organización social capitalista y la Humanidad impide la vida y la satisfacción de las imprescindibles necesidades humanas. Esta Pandemia ha mostrado con claridad a toda la población mundial la enorme carencia de condiciones de salud, habitacionales, laborales etc.
Los Estados capitalistas nada están haciendo por la solución de estas urgentes necesidades de la población mundial. La crisis del Estado Norteamericano y de su Régimen Político tiene que ver con estas carencias que llevaron a la movilización de miles y miles que se expresó como antirracista pero que en su base también estaban los reclamos sanitarios, habitacionales, laborales y educativos. Similares crisis se han dado en Italia, Francia, España y especialmente en América Latina: Haití, Ecuador, Colombia, Bolivia, Chile, Brasil. Los Pueblos tienden al desarrollo de rebeliones populares ante la falta de respuestas y en rechazo a las maniobras de engaño, de salidas institucionales y Parlamentarias, que intentan confundir y desviar los justos reclamos populares.
CAPITAL FINANCIERO Y GOBIERNOS DE DERECHA
La respuesta del capital financiero mundial a la actual crisis ha sido una gigantesca emisión de dinero para sostener los grandes bancos y empresas multinacionales con peligro de quiebras. Por eso en Estados Unidos suben las acciones al mismo tiempo que se derrumban las industrias. Se cae la inversión en máquinas, herramientas, medios de transporte. Pero también el capital especulativo encuentra su límite y en los países centrales el costo del dinero, su interés, es cero. Su única salida lucrativa es colocarlo en las Deudas Externas de los países dependientes como el nuestro. De todos modos la caída de la Tasa de Ganancia capitalista confirma la predicción de Marx respecto a que el límite del capitalismo es el propio Capital.
Y esta situación crítica del Capital Mundial es la que pone límites a los intentos de gobiernos Totalitarios de derecha (Tump, Bolsonaro, Añez, Piñera). Pero tampoco concede estabilidad a la nueva ola de supuestos gobiernos progresistas. La debilidad de las burguesías locales, sus contradicciones insalvables, abre perspectivas a las Rebeliones Populares. Las contradicciones intermonopólicas que se trasladan a los Estados respectivos se hacen patentes cuando vemos los conflictos por las vacunas. El Capital impone la mercantilización lucrativa de su distribución y defiende el derecho exclusivo a las patentes. Acá el derecho a la vida no está en consideración.
EN ARGENTINA
En nuestro país, toda esta situación de conjunto se expresa con especial agudeza. El 40% de nuestra población está precarizada, bajo la línea de pobreza o indigencia, que en la niñez asciende al 60%. Con un 8% de inflación acumulada entre enero y febrero la estimación oficial de un 29% para todo el año es una mentira grotesca. Pero siguen obligando, con la complicidad de la burocracia sindical, a dar aumentos paritarios relacionados a este 29%.
En nuestra economía los vientos favorables (soja a u$s 520 y fuerte aumento del maíz) sumado al achique de las importaciones debido al derrumbe industrial, permite un saldo favorable en la balanza comercial que no se traduce en aumentos de las reservas del Banco Central, debido a una incesante fuga de divisas. Y es que en la medida que entran los dólares al mismo tiempo salen en pagos de vencimiento de deudas del gobierno nacional (intereses y capital), pagos de Deudas del sector privado y pagos de deudas contraídas por las Provincias. La economía Argentina se ha convertido en fuerte productora de bienes exportables cuyas divisas a cambio sirven a la fuga de capitales. El trabajo argentino es doblemente expropiado.
LA RESISTENCIA CRECE
Las luchas de los docentes contra la presencialidad y por mejoras salariales, de los trabajadores de la Salud en defensa de sus vidas, por las 6 horas y mejores condiciones salariales y laborales, de los trabajadores estatales contra la precariedad de los empleos y mejores salarios. La movilización del FOL y precarizados por trabajo genuino y para llegar con comida a fin de mes. Del pueblo de Chubut contra el extractivismo y la mega minería. Y la inmensa lucha contra los Femicidios que se expresará este 8 de Marzo. La tendencia general es a un crecimiento incesante de las luchas que desemboque en una Rebelión Popular aprovechando la debilidad y la enorme fragmentación tanto del oficialismo como del espacio opositor de la burguesía.
Córdoba, 6 de marzo de 2021. Carlos “Vasco” Orzaocoa