Nota original en Convergencia Medios
A los pueblos de Chile, a la clase trabajadora, a la juventud popular, a los movimientos y organizaciones sociales:
Hoy, 15 de noviembre de 2020, convocamos a los pueblos de Chile para dar inicio a la Asamblea Popular Constituyente, un paso más de la lucha iniciada con el levantamiento popular de octubre pasado. En este día, donde hace un año se firmó un acuerdo que no nos representa, levantamos nuestro propio proceso constituyente y tomamos en nuestras manos la construcción de un nuevo Chile.
La Asamblea Popular Constituyente será un espacio autónomo, participativo, democrático, plurinacional y feminista, donde nuestro pueblo se reunirá para elaborar las bases de la nueva Constitución, desbordando el cerco del proceso constituyente institucional y traspasando los límites que este nos ha impuesto.
El aplastante triunfo popular del 25 de octubre mantiene abiertas las “Grandes Alamedas” para transformar nuestro país. Este camino iniciado con la Rebelión Popular y Social del 18 de octubre, nos exige avanzar en mayores grados de organización, unidad y articulación de todos los sectores movilizados de este país. Y, por sobre todo, exige que seamos nosotras, nosotres y nosotros quienes elaboremos nuestra propia Constitución. Una Constitución que garantice una vida digna y feliz para nuestra gente.
Sin duda alguna, el masivo y rotundo apoyo por el Apruebo y la opción de la Convención Constitucional para cambiar la constitución pinochetista demuestra dos verdades. La primera, es que somos una inmensa mayoría que queremos transformar esta sociedad injusta y desigual. La gran mayoría del país ha decidido desmantelar por completo la herencia dictatorial, que tanto daño nos ha hecho como sociedad. La segunda, es que queremos que la futura Constitución no sea redactada por aquellas personas que gestionaron el fracasado modelo neoliberal, diseñado bajo balas, sostenido en un escenario de impunidad e implementado con engaño en las últimas décadas. Los pueblos lo han dicho desde el comienzo, “no son 30 pesos, son 30 años” y ciertamente sabemos que mucho tiempo más.
Si los pueblos abrimos el camino, somos los pueblos quienes debemos dirigir la redacción de la Nueva Constitución. Sus bases deben surgir desde la ciudadanía, desde la clase trabajadora, desde los pueblos originarios, desde los barrios y las poblaciones, desde las organizaciones feministas, estudiantiles, sociales, sindicales y territoriales. No podemos delegar esta tarea en la corrupta élite política, intelectual y empresarial de nuestro país. Y no solo eso, no escribiremos solamente la nueva constitución, iremos más allá de ella, construiremos un nuevo proyecto de sociedad que nos permita vivir en condiciones dignas, hasta transformar todo lo que nos hace sufrir..
Invitamos a todas las organizaciones y personas que alguna vez han sentido en carne propia la exclusión de este injusto sistema, a unirnos y trabajar conjuntamente en la tarea de organizar las “Asambleas Comunales Constituyentes” en cada comuna del país, en cada rincón de este territorio plurinacional y en todas las ciudades del mundo donde residen chilenas y chilenos, para escribir entre todas, todes y todos el Chile de la Justicia, la Libertad y la Dignidad, tarea por la que nos hemos puesto de pie hace meses y por la que cientos de compañeres dieron sus ojos y su vida.
¡Sólo en los pueblos confiamos!
PROPUESTA DE ASAMBLEA POPULAR CONSTITUYENTE
El proceso constituyente iniciado en octubre, por la movilización de los pueblos en el país, tiene por objetivo desmantelar el sistema neoliberal y la democracia restringida que impide que seamos las grandes mayorías las que decidamos el porvenir de nuestra sociedad.
Para estar a la altura de este momento histórico, todas las organizaciones firmantes a lo largo de todo el país, decidimos convocar a los pueblos de Chile a un proceso inédito de deliberación popular para enfrentar lo que se viene en este proceso constituyente.
Sabemos que la Convención Constitucional tiene varios problemas. Aún no se aprueban los escaños para los pueblos indígenas, ni para residentes en el extranjero, tampoco se han aprobado facilidades para inscribir listas de independientes. Asimismo, cuando comience a funcionar, todas sus decisiones deben adoptarse por un quórum de dos tercios, estableciendo en la práctica un veto de minoría en beneficio de aquellos sectores privilegiados de la sociedad que no quieren que Chile cambie.
Por ello, la Asamblea Popular Constituyente (APC) tiene que constituirse en un espacio propio del pueblo y desde los territorios, que asedie a la Convención Constitucional para que esta produzca una nueva Constitución que esté a la altura de las demandas de los pueblos en el país, quienes exigimos una vida digna.
El gran ejercicio realizado en los miles de cabildos y asambleas territoriales realizados durante la rebelión popular y social, servirá de base para la Asamblea Popular Constituyente (APC). Todas las sistematizaciones de cabildos y procesos de reflexión colectiva serán insumos para esta nueva etapa de diálogos y debates a nivel comunal, regional y nacional centrados en construir la Carta Fundamental del país. Desde nuestras casas, plazas, poblaciones, lugares de trabajo y organizaciones construiremos el Nuevo Chile.
Para ello, convocamos a que en todas las comunas a lo largo de este territorio y ciudades del mundo donde residen personas chilenas y de otros pueblos de Chile, se forme una Asamblea Comunal Constituyente, donde tomen acuerdos sobre los pilares de la nueva Constitución y elijan a sus delegadas y delegados para que lleven sus posturas a un Encuentro Plurinacional. Para esto, hacemos un llamado a constituir comandos comunales de todas las organizaciones y personas que quieran ser parte de este proceso, para que definan día y lugar de la Asamblea, y adecúen las metodologías de participación a sus realidades comunales y sectoriales.
Asimismo, convocamos a formar Asambleas Sectoriales Constituyentes, donde se discuta sobre temáticas tan relevantes como el trabajo, la salud, la educación, el medio ambiente, la migración, la seguridad, la cultura, los bienes comunes y el territorio, y sobre cuanto tema pueda surgir, reuniéndose en ellas a aquellas organizaciones y personas que tienen más experiencia por sus luchas cotidianas en estos sectores. El recorrido que han llevado las organizaciones en arduo trabajo son la base de este momento y su programa será nuestro horizonte.
Promoveremos la plena participación de las comunidades chilenas residentes en el exterior, de la población migrante, del pueblo afrodescendiente en Chile, de las niñeces y las juventudes, de las personas que a lo largo de nuestra historia han sido invisibilizadas, para que su voz y exigencias también sean reconocidas en este proceso.
A los pueblos-naciones originarias de nuestro país, les invitamos a participar en las asambleas comunales y sectoriales constituyentes y a levantar sus propios procesos constituyentes, conforme a sus usos y costumbres, con los cuales esperamos dialogar y construir en conjunto un Estado plurinacional que reconozca su derecho a la autodeterminación.
Esperamos que estas Asambleas Comunales y Sectoriales Constituyentes comiencen a organizarse desde ya y puedan realizarse durante los próximos meses para que luego, nuestros debates sean llevados por las personas definidas como delegadas a un gran Encuentro Plurinacional donde consensuemos mandatos constituyentes que interpelen de manera directa a la Convención Constitucional.
La metodología que se implementará en las asambleas sigue estando abierta a las propuestas. La invitación no es a plegarse a un método, sino a abrir un proceso popular de construcción conjunta, considerando las diversidades de tiempos, territorios, husos horarios, trayectorias e intereses. En nuestra eventual página web estará disponible el contacto y la información para hacerse parte del mismo.
El éxito de este proceso constituyente depende de nosotras, nosotros y nosotres. Tendremos que deliberar un programa, pero también un plan de lucha que nos permita llevar a cabo lo que queremos. La movilización es fundamental para que estos cambios sean una realidad, a pesar de la oposición de la clase poderosa en nuestro país.
El actual periodo político no se agota en el proceso constituyente y somos conscientes de la necesidad de seguir luchando por medidas concretas que mejoren nuestra vida ¡ahora, no en dos años más! No abandonaremos las calles, seguiremos haciendo uso de nuestro derecho a manifestarnos por lo que creemos justo. Seguiremos pujando por la liberación de todas las presas y los presos políticos; y continuaremos exigiendo juicio y castigo para quienes han cometido violaciones a los derechos humanos.
El proceso constituyente empezó el 18 de octubre del 2019 y lo impulsamos los pueblos movilizados. No vamos a dejar que éste quede en manos de la élite política, intelectual y económica. Porque la historia la hacen los pueblos. Desde ese día, actuamos con la convicción de construir nuestra propia historia.
¡La lucha sigue hasta que la dignidad se haga costumbre!
Inscríbete e infórmate escribiéndonos a: comisionpopularconstituyente@gmail.com
Convocan:
- Red Chile Despertó Internacional (ChDI).
- Colegio de Profesores y Profesoras.
- Coordinadora No+AFP.
- Movimiento Salud para Todos y Todas (MSPT).
- Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) – Zonal Centro.
- Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Pro Migrantes.
- Confederación Nacional de Funcionarias y Funcionarios de Salud Municipal (CONFUSAM).
- Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
- Movimiento de Defensa por el acceso del Agua, la Tierra y la Protección del Medio Ambiente (MODATIMA).
- Movimiento de Pobladores/as Vivienda Digna.
- Federación Nacional de Pobladoras y Pobladores de Chile (FENAPO).
- Unidad Social (US).
- Sindicato Interempresa Nacional de Trabajadores de la Construcción, Montaje Industrial y Afines (SINTEC-Chile).
- Comando Nacional de Pobladoras/es Pueblo Unido