Alberto Fernandez y Paolo Rocca

Por Carlos «Vasco» Orzaocoa.

Para la Sra. Vicepresidenta Dra. Fernández de Kirchner “el funcionamiento bi-monetario es el principal problema estructural de la economía argentina”. Y en su famosa carta advierte sobre la profundidad de la crisis en marcha: “el freno a la economía y la incertidumbre generalizada sobre qué va a pasar con nuestras vidas son agobiantes”.

La Señora Vicepresidenta no tiene en cuenta que el bi-monetarismo es una realidad mundial. En efecto, en los 70 del siglo pasado el gobierno del Presidente Nixon rompió con la paridad dólar-oro. Sin las limitaciones de ese anclaje Estados Unidos consolidó su predominancia internacional haciendo que su moneda fuera el bien de cambio del 80% del Comercio Mundial y el 100% en la compra- venta del petróleo. Aún el Euro que surgió como moneda de la Comunidad Europea se referencia en el dólar. Y en las economías dependientes nuestra subordinación al billete dólar se profundiza. Con un industrialismo atrasado, no competitivo y totalmente extranjerizado (de las 500 empresas de más alta facturación 330 son extranjeras y el resto con importante participación accionaria de fondos internacionales) todos sus costos y ganancias repatriadas son en billete verde. Además el único sector de nuestra economía, que por aprovechamiento de una ventaja natural, tiene un alto desarrollo tecnológico y es ampliamente competitivo en el mercado mundial (afianzando a lo interno la primarización, el extractivismo y el envenenamiento) es el agro que por su capacidad de exportación es el gran proveedor de dólares.

La Señora Vicepresidenta considera que la única manera de salir de este atolladero bi monetarista es con un Gran Acuerdo Nacional.

En la fecha de esta famosa carta la disparada de brecha cambiaria amenazaba con una verdadera implosión que provocaría una elevada devaluación y un desmadre hiper inflacionario. En estos días las medidas del gobierno no logran una verdadera “paz cambiaria”  pero sí una relativa estabilidad que convive con una inflación acrecentada. Pero la fuga de divisas no se detiene y esto es grave porque el vaciamiento del Banco Central es lo que origina las corridas al dólar.

El ministro de Economía Guzmán y el Presidente han recibido a Bulgheroni, Pérez Companc, Rocca, Galperín y lo más granado de la Asociación Empresaria Argentina. El mensaje que los empresarios han dejado es que con las medidas “de volantazo ortodoxo” adoptadas no basta. Ni siquiera con esa cuota de confianza ganada con la “Defensa de la Propiedad Privada” en Guernica y Entre Ríos. Que se necesita “cirugía mayor”, cambios estructurales que garanticen equilibrio fiscal, reformas laborales, previsionales y tributarias que permitan restaurar la tasa de ganancia capitalista para frenar la salida y cierre de empresas. Y que para eso se requiere de un Gran Acuerdo Político (en total coincidencia con la Sra. Vicepresidenta) que permita contener la rebelión social que provocarían esas medidas. En la misma sintonía el FMI está dispuesto a renegociar la Deuda y hasta asistir con un nuevo crédito pero con la condición de que el déficits fiscal se reduzca a 3 puntos del PBI, lo que significa un extraordinario corte del gasto estatal reduciendo a la mitad los salarios estatales, los gastos por Covid y asistencia social y reduciendo la inversión pública.

Desde la perspectiva de los intereses de los trabajadores nosotros pensamos que la salida a esta situación de crisis  requiere cambios estructurales pero con medidas realistas e impostergables

1.- nacionalización de todos los servicios de salud, de los laboratorios y emporios farmacéuticos junto a la elevación de la condición laboral del personal de la salud, de sus salarios y formación profesional.

2.-  el problema de la vivienda y de todo el planeamiento urbano con equilibrio socio-ambiental, sólo es posible con la nacionalización de toda la banca para que el ahorro y trabajo de lxs argentinos no sirva a la fuga y el robo de unos pocos de siempre sino a las necesidades vitales del pueblo argentino.

3.- Todo el comercio exterior, con sus puertos y una necesaria flota mercante debe estar en manos del Estado y no de 10 empresas mayoritariamente extranjeras.

Y estas urgencias no son para un mero programa electoral. Es imprescindible que sean asumidas por todas las organizaciones del campo popular, en la perspectiva de un gobierno de Trabajadores.

La apertura del confinamiento por la Pandemia en AMBA y todo el país permite la movilización presencial. Crece el Movimiento sindical de los Autoconvocados como forma de romper el corset de la burocracia. Plenarios y Asambleas por sector y coordinación para unir todos los reclamos y la acción de miles de luchadores. Construir una alternativa nacional impulsando la Corriente Sindical Rompiendo Cadenas.

Desde Córdoba. 8 de Noviembre 2020. Carlos Vasco Orzaocoa.

 

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