En esta semana se reanudó el juicio a Luis Chocobar, el policía que asesinó a Juan Pablo Kukoc en el año 2017. El joven de 17 años junto a otro adolescente le había robado una cámara a un turista estadounidense, y fueron perseguidos por un grupo de vecines que recuperaron la cámara.
En ese momento Chocobar hizo tres disparos al aire, y los jóvenes salieron corriendo, mientras se fugaban el policía los persiguió y disparó cuatros veces. Dos de esos disparos impactaron en Juan Pablo, y le causaron la muerte.
Este caso responde a una practica sistemática de las fuerzas de seguridad estatales que primero disparan y luego preguntan. Pero tomó una gran relevancia cuando Chocobar fue recibido por el gobierno de CAMBIEMOS en la Casa Rosada, y el mismo presidente le dijo: “estoy orgullo de que haya un policía como vos”.
Esto significó la legitimación de estas prácticas represivas y un claro mensaje a los uniformados que sigan fusilando porque el gobierno los iba a bancar. Esto mismo se vio los asesinatos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel lo que marcó el inicio de un estado de excepción.
En estos días muchos medios de comunicación titularon: “continua el juicio al policía que mató a un ladrón”, esto no es nada nuevo sabemos que son especialistas en estigmatizar a las victimas como muchas veces también hablan de “joven de frondoso prontuario fue abatido”. Sin embargo, es necesario seguir desarmando estos discursos. El policía que asesinó a un joven de 17 años es el que está sentado en el banquillo, y todes vimos como le disparó a Juan Pablo.
Por otro lado, la intención de estos medios de comunicación es transformar a las victimas en victimarios, deshumanizar a les pibes que nos asesinan. Es verdad que Juan Pablo robó a un turista y eso no lo justificamos, pero en el momento que le disparó Chocobar ese hecho ya había pasado, cuando lo asesinan, él corría de espalda sin poner en peligro la vida de ninguna persona.
Tal como declaró su madre Ivonne que Chocobar tiene la posibilidad de ser juzgado, no como su hijo (Juan Pablo Kukoc) que fue asesinado cuando no representaba un riesgo para nadie. Por eso nosotres también levantamos la consigna: Chocobar no es un héroe, es un asesino con las que se movilizaron a Comodoro Py las familiares nucleadas en la Marcha contra el gatillo fácil y distintas organizaciones del campo popular.
Además, es importante destacar que como en la mayoría de los casos el policía que es acusado llega al juicio en libertad. Esto demuestra el carácter clasista del aparato judicial y los privilegios que da ser el perro guardián de la clase dominante en el capitalismo. Mientras las cárceles esta hacinadas por jóvenes pobres sin condena, Chocobar hace unos meses estaba haciendo adicionales en el Hospital Melo de Lanús.
El juicio a Chocobar pone de manifiesto un sistema que busca garantizar la impunidad de los represores, y que lo único que tiene para ofrecer a la juventud trabajadora es la profundización de las políticas punitivas.
Estas prácticas son una política de estado mientras el anterior gobierno legítimó y alentó estas prácticas, el actual gobierno llegó diciendo que había que escapar a la lógica de gatillo fácil y derogó algunas medidas, pero en lo concreto puso en manos de las fuerzas represivas la tarea de garantizar la cuarentena y en estos días se pudo ver su carácter de clase con el desalojo en Guernica, y que ante esto siguen sosteniendo a Berni.
Por eso desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs exigimos justicia por Juan Pablo Kukoc y todes les asesinades por el aparato represivo del estado.
CHOCOBAR NO ES UN HÉROE, ES UN ASESINO
¡PERPETUA PARA CHOCOBAR!
¡BASTA DE GATILLO FÁCIL!
EL ESTADO ES RESPONSABLE