El pasado 22 de agosto de 2020, a 48 años de la Fuga del penal de Rawson, desde la Casa de la Memoria “Imprenta del Pueblo Roberto Matthews” – espacio del que participamos militantes de Venceremos PT-, llevamos adelante una charla virtual que, con los relatos de sus protagonistas, buscó conjugar la memoria en tiempo presente.
Para mantener viva la memoria es imprescindible sumergirnos en nuestra historia, en la historia de nuestro pueblo, en los hechos que marcaron la senda del camino revolucionario. El 22 de agosto se actualiza, año a año, una nueva oportunidad para recordar al grupo de compañeras y compañeros que planeó esta fuga, buscando que más de 100 personas pudieran salir del penal. Ellxs eran trabajadoras de la industria, del campo, obreros y obreras de la zafra, hijxs del tucumanazo, del rosariazo, del cordobazo, del viborazo y de las innumerables luchas populares de los años 60, y de esos 70 que ellxs mismxs estaban pariendo. Bajo la dictadura de Lanusse, que había comenzado en el 69, las y los luchadores sociales y organizaciones revolucionarias, venían siendo ferozmente perseguidxs. Las y los dirigentes políticos eran llevados a las cárceles como estrategia del poder para mantenerlos alejados de los lugares de influencia política.
En esta charla virtual participaron compañeras y compañeros cuyos relatos, historias y lecturas de la realidad de ese momento, y de la actual, aportan a seguir construyendo una militancia activa, comprometida y en busca de una alternativa política para el pueblo.
Coordinada por Carlos Direni, la charla inició con la valiosa intervención de Manuel Gaggero, abogado de lxs compañerxs presxs politicxs del penal de Rawson, y director del Diario El Mundo. Manuel nos relató lo acontecido por aquellos años, en el Congreso de abogados reunidos en Buenos Aires, convocado por la Asociación de Abogados de esa provincia, para analizar cómo unificar la defensa de lxs presxs politicxs. En ese congreso participaron 400 compañerxs, lo presidió Gustavo Roca y Manuel fue secretario. A partir del 15 cuando inició la fuga, la decisión fue determinante: enviar a 4 compañerxs abogados a Rawson – Eduardo Luis Duhalde, Rodolfo Matarolo, Ortega Peña, Vicente Zito Lema-, y tres abogados a Chile para conversar con el gobierno de Salvador Allende la posibilidad de que le otorgaran asilo político a lxs compañerxs que habían llegado al país. Para esta tarea, los abogados designados fueron Luis Cerruti Costa, El Gallego López Acoto, y Gustavo Roca. Con total seguridad, Manuel nos cuenta que la masacre de Trelew fue el comienzo de lo que después sería una práctica sistemática: el Terrorismo de Estado.
En segundo lugar, intervino Cristina Salvarezza, militante del PRT-ERP en los 70, militante ex-presxs políticxs, compañera fugada de la cárcel del Buen Pastor. Ella nos contó su experiencia aquel 22 de agosto, en la Facultad de Arquitectura de Córdoba, donde ella estudiaba. Ese día, se reunieron en una gran asamblea con otras facultades, donde llegó la policía para reprimir y detener a más de 700 compañerxs presentes. “Córdoba fue muy conmovida por la Masacre de Trelew, y nos marcó a cada uno porque en cada lugar donde estábamos, luchábamos por lo mismo”, y “en cada cárcel de la Argentina, la misión que tenía cada presx politicx era tratar de llegar a tomar la libertad por sus manos, porque era imposible en ese momento lograrlo por otra vía (judicial o legal)”.
Cristina nos cuenta que hacia 1975, y bajo la intervención de Lacabanne en Córdoba, vuelven a retomar el legado de Rawson: planearon una nueva fuga bajo el mismo marco de unidad (Montoneros, FAR, PRT-ERP). Esta vez serían todas compañeras mujeres las fugadas; y el escenario sería la cárcel del Buen Pastor, en pleno centro de la Ciudad de Córdoba. Cristina fue una de ellas. Otra de sus tareas dentro de la cárcel era poder profundizar en su formación, y la imprenta recuperada es todo un símbolo en este sentido. “Una publicación que leíamos, era la de Matilde Sánchez, que trabajaba en la Imprenta Roberto Matthews”. Pero su principal objetivo, como para todx presx político es poder volver a la lucha.
Continuó Soledad Martínez, militante de Montoneros en los 70, militante social actualmente, compañera de René “el Turco” Haidar (sobreviviente a la masacre de Trelew). Ella nos contó que al “Turco” lo conoció luego de la fuga que fue masacre. Destacó el valor que tuvieron las organizaciones, la claridad de la unidad en la lucha y en la fuga. Para algunos el enemigo era el imperialismo, para otros el gobierno militar, para otrxs la oligarquía. Pero lo importante, y lo que nunca van a poder borrar de nuestra historia, es que los sobrevivientes de la fuga siguieron la lucha, con fuerza, con esperanza, hasta el final, hasta su desaparición física. “¡El orgullo de nuestros héroes de la resistencia!” A su vez, nos compartió su propia lucha en la recuperación de la memoria y el recuerdo del Turco, desaparecido en el 82 por las fuerzas armadas.
Luego fue la hora de José Haidar, militante de Montoneros actualmente, e hijo del “Turco” Haidar y de Soledad. El compañero comenzó su intervención con un agradecimiento a lxs compañerxs que están recuperando la Casa de la Memoria, ya que es un maravilloso trabajo de ingeniería que refleja el espíritu de lucha, de compromiso de esa generación. Luego, destacó el valor de lxs tres sobrevivientes que fueron disparados y recibieron heridas gravísimas, y aún así, estando posteriormente en libertad, siguieron luchando. Posteriormente reflexionó sobre la unidad, algo que a las nuevas generaciones nos viene costando, y que es un debate que debemos abordar, más allá de las diversidades ideológicas, ya que necesitamos enfrentar al poder de una manera más efectiva. “Ojalá podamos continuar esa llama que encendieron los compañerxs a mediados del siglo XX”.
Para cerrar, habló el Vasco Orzaocoa, militante del PRT-ERP en los 70, abogado de DDHH, y militante de Venceremos actualmente. “El 22 de agosto es un día muy especial, casi todo agosto es así, hoy quiero rendir homenaje a lxs compañerxs que el 11 de agosto cayeron en el copamiento que hizo la compañía Decididos de Córdoba en Villa María, José Luis Buscarol, Iván Brolo, y también nuestro hermano César Argañaraz”. Con su tono característico, nos interpeló: “En esa época la convicción era fuerte, había que cambiar de raíz el sistema, no había lugar para el posibilismo, para el progresismo, para el reformismo. La lucha era por el socialismo y esa es una enseñanza para esta época de profunda crisis a la que nos somete este sistema inhumano que es el capitalismo.” Al mismo tiempo, hizo hincapié en las luchas de autodeterminación y autogobierno de los pueblos originarios de Nuestra América, y debemos hacernos eco del internacionalismo. Hoy, “Nos obligan a la revolución”.
Así se fue tejiendo este intercambio entre generaciones, entre compañerxs protagonistas de luchas imprescindibles, a partir de la fuga del penal de Rawson, de la masacre de Trelew, del copamiento a la fábrica militar de Villa María y el homenaje a lxs compañerxs caídxs en Catamarca en agosto de 1974, reiteramos Ni Olvido Ni Perdón, y recordamos los proyectos de organización que buscan cambiar de raíz este sistema, muchas veces nos han querido ocultar la verdadera historia, pero como dijo el Vasco Orzaocoa “Nosotrxs somos la custodia de la memoria de nuestrxs compañerxs”, y custodiar sus memorias es para nosotrxs ser continuadores de sus sueños, de sus proyectos y de sus ideas.
En este presente de luchas, nos queda la convicción de la responsabilidad que tenemos como militantes revolucionarixs de conocer hasta las entrañas la historia que construyó nuestro pueblo, nuestro país, Nuestramérica, porque con ese legado histórico llevaremos adelante las tareas que nos permitirán en unidad, conseguir el socialismo por el que el que hoy seguimos luchando. El encuentro fue llegando a su final, con la emoción a flor de piel, recordando a cada uno y cada una de lxs compañerxs asesinadxs en la masacre de Trelew, al grito de PRESENTES. ¡Ahora y Siempre