Nacimos para vencer

Por María del Carmen Verdú, referente de Correpi y de la Corriente de Izquierda Poder Popular

Se cumple un año de la formación de VENCEREMOS –  Partido de Trabajadorxs y no es por formalidad que resulta necesario celebrar. Hace tan solo doce meses atrás poníamos en pie una organización que sintetizó muchos años de búsquedas, ensayos y experiencias de construir revolución. Como dijimos en más de una ocasión, la formación de este Partido de Trabajadorxs era (y fue) un punto de llegada, el resultado de un proceso consciente y decidido de aportar y construir unidad revolucionaria. Pero sobre todo, esta organización que hoy cumple su primer año, fue (y es) un nuevo punto de partida para aportar a esa revolución socialista, antiimperialista y feminista que tanta falta nos hace a las mayorías explotadas y oprimidas de nuestro país, de Nuestra América y del mundo.

La lucha nunca es fácil cuando se busca transformar todo lo que deba ser cambiado y hacerlo de raíz. La ofensiva de los sectores dominantes en el gobierno ha sido dura. Sin embargo, en las calles, codo a codo con decenas y cientos de miles de compañerxs hemos conseguido modificar el escenario que tras las elecciones de octubre de 2017 hablaban de una nueva “hegemonía macrista” que había llegado para quedarse. Han sido innumerables las luchas contra el ajuste, los despidos, el recorte y desmonte de áreas completas del estado, contra la represión policial, contra todas las violencias hacia mujeres y disidencias, contra el negacionismo del terrorismo de estado, contra la impunidad y contra la reintroducción de las FFAA en la seguridad interior, contra la xenofobia.

El calor de las jornadas del 14 y 18 de diciembre hizo arder esas ilusiones de un pueblo manso. La crisis económica, la fuga de divisas y el retorno de rodillas al FMI también desmontó el discurso de que Cambiemos era una “nueva derecha”. En 2019 seguiremos levantando la bandera del NO AL PAGO DE LA DEUDA EXTERNA, medida indispensable para poder poner fin a este saqueo sistemático y poner en marcha un programa de emergencia para que en este país agroexportador no haya niñxs con hambre.

La “marea verde” que tiene larga data pero que este año dio un salto emocionante en la lucha por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito nos encontró en las calles  de Buenos Aires y de todo el país. Contra las bombas de humo de que “Macri es el feminista menos pensado” y contra la ofensiva del peor oscurantismo de la Iglesia católica y las iglesias neopentecostales, seguiremos defendiendo el derecho de las mujeres y personas con capacidad de gestar a decidir, seguiremos reclamando la separación entre Iglesia y estado.

El avance del movimiento feminista, además, nos empujó a enfrentar la violencia machista que también atraviesa a nuestras propias organizaciones. En las calles y hacia adentro, enfrentamos con valentía los desafíos, convencidxs de que queremos un partido y una militancia integral, que se acerque a lo mejor de lo humano.

El escenario que se abre al aproximarse 2019 nos plantea nuevos y viejos desafíos. Estamos convencidxs de que sigue siendo una tarea central construir una izquierda revolucionaria que tenga vocación de masas, perspectiva de poder, y una orientación socialista, antiimperialista y feminista. Con ese norte construimos partido. Con ese norte intervenimos políticamente para enfrentar en unidad de acción la ofensiva neoliberal, defendiendo la independencia política de clase.

En VENCEREMOS no ofrecemos ni cargos ni sillones. No prometemos paraísos ni mesías. No vendemos espejos de colores ni atajos que se vuelven callejones sin salida. En VENCEREMOS convocamos a ocupar un puesto en la lucha, con la convicción que expresara el Che: “SEPAN LXS NACIDOS Y LXS QUE VAN A NACER QUE NACIMOS PARA VENCER Y NO PARA SER VENCIDXS”

La transformación en nuestras manos

Por Hernán“Vasco” Izurieta, delegado Gral. ATE Ministerio de Trabajo/Referente de la Corriente de Izquierda Poder Popular

El marxismo, como teoría y guía para la acción política, no antecede nuestra experiencia frente a la barbarie de la explotación capitalista y su secuela de hambre, desigualdad social y muerte. Queremos hacer la Revolución no porque nos convencimos teóricamente de su necesidad histórica (que no es lo mismo que inexorabilidad), sino porque nos moviliza fundamentalmente la indignación frente a la brutalidad de este sistema social.

Tenemos la decisión inquebrantable de transformar de raíz la sociedad en la que vivimos y la Revolución por la que peleamos no es un proceso que se desenvuelva por fuera de la experiencia de millones de trabajadorxs frente a la explotación capitalista y las múltiples formas de opresión con las que se asocia. Por el contrario, procuramos una salida de fondo para nuestro pueblo partiendo de esas vivencias de luchas y organización en nuestros lugares de trabajo o de estudio; en las barriadas populares más castigadas en las ciudades o en tantos pequeños pueblos “tierra adentro” de nuestro país, donde el hambre, la miseria y las enfermedades golpean con una fiereza que sólo conocen y sufren lxs más olvidadxs e invisibilizadxs de nuestra Patria.

“La emancipación de la clase trabajadora será obra de los trabajadores mismos”, afirmaban con el lenguaje de época Marx y Engels en el Manifiesto Comunista, y esa sentencia mantiene una vigencia completa. Nos traza el rumbo de construcción de una clase social que en la lucha misma contra las injusticias del sistema capitalista, imperialista y patriarcal debe esforzarse por avanzar en la autoconciencia de sus necesidades e intereses y, junto a ello, de la potencialidad histórica emancipadora de su propia acción.

Desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs nos proponemos jugar un rol activo en ese proceso, en todas sus dimensiones, desde la experiencia práctica, la reflexión teórica y la elaboración política colectiva. Asumiendo las tareas políticas actuales, comprometiéndonos con el presente y futuro de nuestros pueblos, en un escenario continental y mundial de avances de derechas reaccionarias, xenófobas y fascistizantes. Por eso luchamos en primera línea contra sus políticas de ajuste, represión y también por su derrota política; procurando que su superación permita alumbrar proyectos anticapitalistas y socialistas empujados desde abajo por las y los millones de hombres, mujeres e identidades disidentes que somos creadores de todas las riquezas sociales.

No hay vida digna para nuestros pueblos en el marco del sistema capitalista. Tenemos una enorme tarea por delante y asumir que los objetivos que nos trazamos se encuentran distantes en su concreción, lejos de desanimarnos, nos reafirman en la convicción de que nuestra militancia es de largo aliento. Y que al decir del Gringo Tosco nada debe impacientarnos, desalentarnos o dividirnos porque al final del camino la victoria será nuestra. ¡VENCEREMOS!

Con la fuerza de lxs más humildes

Por Marianela “Pini” Navarro, referente del Frente de Organizaciones en Lucha

Somos parte de una nueva generación militante que se propone dar continuidad al proyecto histórico de la izquierda revolucionaria en la Argentina. Bajo esa perspectiva socialista y feminista aportamos a la resistencia de nuestro pueblo desde mediados de los 90, acompañando con lucha las cientos de necesidades que padece el sector más humilde, más  pobre, más excluido de nuestra clase, sin olvidar por un instante los desafíos que nos plantea la lucha política.

Con la tenacidad y sensibilidad para poder interpretar las causas de los sufrimientos cotidianos al que nos arroja el sistema, dirigimos nuestros esfuerzos a estimular la confianza en la organización, la certeza de su poderosa fuerza, tarea  que está íntimamente unida a la educación política y la independencia de clase de los sectores populares. Seguimos adelante a pesar de las penurias y la desesperanza ocasionadas por el hambre. Seguimos adelante mejorando nuestros métodos organizativos, trabajando sin descanso por la unidad de todas las expresiones de resistencia de la clase obrera.

Lo hacemos pensando donde los pies pisan, lo hacemos con el ánimo de nutrir a nuestro partido de lxs mejores trabajadorxs de nuestro pueblo, nutrirlo de su  gran fuerza moral, de su determinación, y de su programa histórico, como el único reaseguro para el plan estratégico general que nos hemos propuesto. Lo hacemos con humildad, pero con prisa y sin pausa, para concretar el objetivo que nos alienta en el despertar de cada mañana: QUE ALGÚN DÍA, OJALÁ, MÁS TEMPRANO QUE TARDE, EL CAPITALISMO Y TODO TIPO DE OPRESIÓN SEAN CUESTIÓN DEL PASADO

Lo estamos tirando: ¡Qué arda!

Por Violeta “Tana” Ayles Tortolini, militante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y  Gratuito. Mendoza

A un año de recorrido de Venceremos, reafirmamos nuestra apuesta por la perspectiva feminista revolucionaria que asumimos en nuestro congreso fundacional. Denunciamos sin tapujos un sistema patriarcal que se lleva la vida de miles de mujeres y disidencias en femicidios, travesticidios y abortos clandestinos; un sistema que nos oprime a través de redes de explotación sexual; que nos desaparece; que promueve la cultura de la violación y el acoso en un país donde se producen más de 50.000 violaciones sexuales por año; una violencia machista que cuando no mata, deja secuelas físicas y psicológicas de por vida.

Nuestro feminismo es revolucionario porque somos conscientes de la íntima articulación entre patriarcado, capitalismo e imperialismo. Sabemos que no conseguiremos la emancipación de las mujeres y disidencias dentro de los marcos de la sociedad de clases, organizada en función de que unos pocos se enriquezcan a costa de la explotación de las grandes mayorías. En este mundo desigual e injusto, las ocho personas más ricas tienen lo mismo que las 3.500 millones más pobres. Mientras esas ocho personas son varones, el 70% de las 3.500 millones más pobres somos mujeres y disidencias. En nuestra lucha, género, clase y etnia se unen en una sola categoría.

El horizonte feminista por el que luchamos nos exige cuestionar nuestras propias herramientas organizativas y adaptarlas a los valores que abrazamos. Por ello, al interior del partido recorremos un imprescindible proceso de despatriarcalización, con la templanza de quien sabe que no se terminan de construir relaciones nuevas al interior de la sociedad vieja, pero con la firme determinación de quienes estamos dispuestxs a revisar cotidianamente nuestras prácticas para estar al lado de nuestro pueblo. Y es que no es un recurso retórico cuando afirmamos que las consecuencias más trágicas del patriarcado -femicidios/travesticidios, violaciones, explotación sexual- son el resultado de una larga cadena de violencias machistas invisibilizadas y naturalizadas que disciplinan nuestros cuerpos y nuestras conciencias. Es un asunto vital para las mujeres y disidencias echar por tierra con cualquier tipo de práctica machista al interior de nuestra organización.

El desafío de nuestro horizonte está en la construcción cotidiana con vocación de poder. Por eso, a la vez que somos parte de todas las luchas por derechos que nos permitan vivir mejor –y promovemos en ese sentido la más amplia unidad-, no cesamos en nuestro planteo de que debemos terminar con el sistema capitalista y patriarcal para conquistar la vida que merecemos. El patriarcado no cae solo. Nosotras, mujeres y disidencias del pueblo, lo estamos tirando. Nuestra apuesta socialista e internacionalista nos permite afirmar: ¡AMÉRICA LATINA VA A SER TODA FEMINISTA!

Una trinchera contra el ajuste, un grito de desobediencia

Por Sebastián Henríquez, secretario Gral. del SUTE Mendoza

Mendoza transita hoy una experiencia inédita: es la provincia laboratorio de todas las reformas que encara Cambiemos a nivel nacional. Y es, al mismo tiempo, la provincia donde hace poco más de un año triunfó una propuesta combativa para dirigir uno de los sindicatos de trabajadores/as de la educación más grandes del país.

En medio de la ofensiva incesante y desde todos los flancos que emprendió el gobierno, tomamos una serie de iniciativas que nos plantaron como la primera línea de resistencia contra el ajuste y el autoritarismo creciente del gobierno. Una doble unidad para encararlo: en primer lugar, con la comunidad educativa, de la cual gobierno tras gobierno y la burocracia que nos  precedió nos había enajenado. Había que recuperar lazos, mostrar que la defensa de la escuela pública es tarea de todxs. El nombre de esa iniciativa fue Más Para Educación.

En simultáneo, la unidad con todos los gremios en base a objetivos concretos: contra la reforma previsional, contra el Código de Faltas, en repudio a la visita del G20 a Mendoza y en el marco de los paros nacionales para enfrentar el ajuste. Hay que estar en la calle y tiene que ser con una amplia unidad. Por eso convocamos -y lo seguiremos haciendo- a derrotar el ajuste entre todxs lxs trabajadorxs.

Terminamos con los privilegios. Por esto, suprimimos los sobresueldos para los cargos de representación sindical. Intentamos un SUTE más solidario y más cerca de los afiliadxs, con plena conciencia que también el cambio de modelo sindical implica transformar cierta concepción -en un sector muy arraigada- del sindicato como facilitador de servicios. Fortalecer los lazos entre compañerxs nos une y fortalece para la lucha.

Este 2018 nos encontró en la calle en numerosas ocasiones. Para el Plenario de Memoria, Balance y Línea Gremial, el conteo de acciones gremiales en la calle fue de 70 días. Es decir, no hubo una semana donde no saliéramos a luchar en defensa de los derechos de los compañerxs de la educación pública. Pero también contra el ajuste y la represión.

Esto no es todo. Hicimos importantes esfuerzos para construir hacia adentro un SUTE con perspectiva de género, por esto casi 200 compañeras participaron del Encuentro Nacional de Mujeres y se dio acompañamiento y contención a numerosas trabajadoras en situación de violencia. Todo esto nos coloca muy por delante de otras experiencias sindicales y en ese camino vamos con el objetivo de profundizar y ampliar estas tareas.

Queda mucho por andar. Y sabemos, además, que los resultados no se corresponden con los enormes esfuerzos hechos. Sin embargo, estamos plenamente convencidxs de lo correcto de este proyecto profundamente democrático, combativo y que convoca todos los días a la unidad para la lucha. Sostenemos esta bandera de rebelión en tiempos difíciles, con la convicción del poeta que escribió: “CUANDO SE ESCRIBA LA HISTORIA DE ESTE TIEMPO QUE NOS TOCÓ VIVIR, SE SEPA QUE NO ESTUVIMOS DE ACUERDO.”

Estamos haciendo historia

Por Mariana “Negrita” Gerardi Davico, referente de la Campaña Nacional contra las Violencias hacia las Mujeres

A un año del nacimiento de Venceremos, pensando el movimiento de mujeres y disidencias, podemos afirmar que vivimos un año histórico, un año de acumulación de la lucha de los feminismos organizados. Y decimos de acumulación, porque estamos convencidxs que es el fruto de años de militancia en las barriadas humildes, en organizaciones feministas de base, como lo fue , por octubre de 2003, la primera Asamblea de Mujeres en nuestra trinchera de luchas y resistencias como es el Puente Pueyrredón.

Esa Marea es fruto de la historia de 33 años de Encuentros Nacionales de Mujeres y hoy podemos decir con mucha emoción que el 34 será, Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis. También este año histórico se dio gracias al trabajo realizado durante 13 años por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, de la cual somos parte activa. Desde este espacio y otros tantos, dimos una de las más importantes demostraciones de organización y lucha en las calles en nuestra historia, la cual contó con asambleas, toma de colegios secundarios y universidades, concentraciones masivas en las puertas del Congreso y cientos de plazas de todo el país.

Esa gran marea verde de pibas, mujeres, ancianas y disidencias sexuales copamos el espacio público al grito de: ¡Nuestros cuerpos, nuestra decisión! y ¡Aborto Legal en el Hospital y en cualquier lugar! ¡Separación de las Iglesias del Estado! ¡Las pibas, las mujeres y las identidades trans muertas por abortos clandestinos son Feminicidio de Estado! Desde Venceremos somos parte de este proceso histórico que vamos viviendo y construyendo, de esta urdimbre que es necesaria seguir tejiendo colectivamente para afianzar la trama que fortalezca esta lucha feminista que todo lo revoluciona. Es por eso que integramos la Campaña Nacional Contra las Violencias hacia las Mujeres que ya tiene más de 6 años de construcción, con la felicidad de sumar este año nuevas regionales en las  provincias de Tucumán y Mendoza.

Muchxs también somos militantxs en agrupaciones feministas de base en diferentes puntos de nuestro país. Militamos transversalmente el feminismo revolucionario y esto hace que compartamos  miradas y aportes de un programa feminista antipatriarcal, anticapitalista y antiimperialista, en todos los frentes donde participamos.

Aprendimos a forjar desde abajo la rebelión, a transformar la indignación en lucha organizada, totalmente convencidxs que hay que generar la más amplia unidad de acción en las calle, al grito colectivo de libres, desendeudadas y vivas nos queremos. Y que juntxs, somos poderosxs. ¡SIN FEMINISMO, NO HAY SOCIALISMO!!

La arcilla fundamental de nuestra obra es la juventud

Por Ignacio Roman, referente estudiantil, militante del Frente Juvenil Hagamos lo Imposible. Mar del Plata

Jóvenes fueron lxs cubanos que desafiaron al imperialismo a pocos metros de las principales oficinas militares y de inteligencia, pero también lxs que desafiaron los dogmas hacia el interior del marxismo, lxs que desafiaron el etapismo y el europeísmo. Desde Latinoamérica recuperando el proyecto de la Patria Grande, con la lucha armada y creando organizaciones de masas, hicieron la primera revolución socialista.

Jóvenes fueron lxs que en los 90’ se organizaron como desocupadxs y cortaron rutas para abrir caminos. Generación que nos enseñó que cuando lo que se vive es miseria planificada no hay que esperar 4 años para cambiar a un gobierno “menos peor”. En la primera fila, frente a la represión policial, estuvieron luchando para que se vaya el gobierno.

Fueron jóvenes lxs revolucionarixs de las independencias, lxs compañeros de la generación de los 70’, lxs fusilados de Trelew, lxs 42 de Ayotzinapa, lxs pingüinos que en Chile llegaron a que todo el país discuta la necesidad de la educación pública.

Y jóvenes somos nosotrxs que entramos a la lucha contra el ajuste de Macri y el FMI pateando el portón de la historia. Las pibas llenaron las escuelas y plazas de pañuelos verdes por el aborto legal. Los últimos dos meses tomamos facultades, secundarios y terciarios. A lo largo y ancho de la Argentina levantamos la consigna “Fuera Macri” porque entendemos que la lucha no es solo sectorial. Llenamos las plazas y calles y vamos a luchar a fondo para que este gobierno de ricos y chetos se vaya. Traemos una nueva cultura militante, nuevas formas de comunicar y luchamos todos los días contra nosotrxs mismos para construir nuevas formas de relacionarnos.

Nos quisieron vender que la historia terminó. Pero somos historia en movimiento y transformación y para que esa fuerza que tenemos no se disipe necesitamos organizarnos.

La juventud de Argentina tiene que construir izquierda revolucionaria, que no repita dogmas ni discursos impuestos. Ante tanto eurocentrismo tenemos que mirar dónde están nuestros pies: en el barro y el cemento de Latinoamérica, acá, y desde ahora, la revolución tiene que ser socialista, obrera y popular.

Y tenemos que construir partido para no estar eternamente luchando contra el ajuste y la represión de los gobiernos de turno de manera defensiva; o levantando reivindicaciones específicas del sector y el momento. Porque Partido es unidad dialéctica entre todo ese pasado de resistencia y experiencia, es presente porque formula propuestas de etapa a partir del análisis concreto de la situación concreta, y es futuro porque todo eso toma sentido solamente si la lucha es por el poder.

Venceremos es el partido para esa juventud dispuesta a cambiar todo lo que debe ser cambiado como decía Fidel (empezando por nosotros y nosotras mismos), a dotar de realidad nuestros sueños como decía Lenin, y a gritar bien fuerte que construyendo poder popular se puede y se debe vencer.

Poder popular para la unidad de la izquierda anticapitalista

Por Suyai Lutz, referente de la Corriente de Izquierda Poder Popular en Quilmes y militante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y  Gratuito.

Este primer año de Venceremos nos encontró profundizando en el desarrollo de una herramienta que consideramos central en nuestras tareas para la etapa y especialmente en el momento político: Poder Popular. Este espacio de carácter frentista – construido con organizaciones hermanas como La Caldera, Rebelión Popular y Marabunta- tiene como objetivo poder ser una herramienta de intervención política y electoral común que se desarrolle a la vez como un canal de participación y organización popular.

Nuestros esfuerzos en esta coyuntura están puestos en la construcción de una alternativa política de lxs trabajadorxs, que sea una clara expresión anticapitalista y de independencia política al tiempo que promueve la más amplia unidad de acción para derrotar los planes de ajuste y miseria de este gobierno.

Así venimos construyendo desde abajo en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, con actividades, mesas de difusión, intervenciones y diagnósticos locales, como así también con el desarrollo de la campaña por la personería electoral en CABA. Poder Popular se ha convertido en un actor activo frente a los distintos hechos de la coyuntura y las grandes luchas de nuestro pueblo: contra los despidos y el techo salarial, en defensa de la educación y salud pública, contra el ajuste y el acuerdo con el FMI y en la gran marea verde por aborto legal, seguro y gratuito y todos los derechos que el movimiento de mujeres y disidencias se propone conquistar.

Esa enorme resistencia popular que se viene gestando y el trabajo en distintos espacios sociales que venimos desarrollando desde hace muchísimos años debe poder canalizarse en una propuesta política. Poder Popular invita a sumar fuerzas y a abonar a la unidad de la izquierda, planteando un programa político de medidas de emergencia frente a la coyuntura, pero fundamentalmente promoviendo el protagonismo popular para construir sin atajos, sin volver al pasado ni depositar expectativas en las variantes de la clase dominante, una verdadera salida de fondo a los problemas de nuestro pueblo y que seamos lxs trabajadores lxs que tomemos el futuro en nuestras manos.

Continuar las Luchas…. Hasta la Victoria

Por Carlos “Vasco” Orzaocoa, militante del PRT-ERP en los 70, abogado de DDHH y defensor de presxs políticxs. Córdoba

Nos reivindicamos guevaristas como proyecto o camino, no como un dogma, sino como un plan para cada día seguir el ejemplo del Che, ese “hombre nuevo” decidido a luchar contra la injusticia donde quiera que se diera, con una enorme coherencia entre el decir y el hacer. En los años ‘70, Mario Roberto Santucho, Miguel Enríquez y las organizaciones de la Junta de Coordinación Revolucionaria actualizan a Mariátegui y el Che en el combate contra el reformismo y el populismo y se proponen luchar por la Revolución Socialista en América Latina. En sus documentos constitutivos, la JCR se manifestaba continuadora del proyecto de emancipación latinoamericano iniciado por Bolívar y San Martín y de toda una larga experiencia de luchas por la liberación nacional y social de nuestro continente y del mundo. En ese momento, no pudimos o no supimos convencer a miles de heroicos combatientes, hermanos en el sacrificio de la sangre, de aquello que nos decía el Che: “las burguesías autóctonas han perdido toda su capacidad de oposición al imperialismo – si alguna vez la tuvieron- y sólo forman su furgón de cola”. Y estos fracasos y equívocos facilitaron la tragedia del ´76. Y nos convencieron aún más de lo que también había afirmado el Che: “Revolución socialista o caricatura de revolución”.

Luego vendrá el repliegue del movimiento revolucionario, pero las luchas resurgieron y en las banderas y en los gritos, la figura del Che, apuntando al Poder. Ese Poder que el gran revolucionario Lenin también puso en el centro de su acción y reflexión política, continuando los desarrollos de Marx en el estudio de la realidad social e histórica del capitalismo, no con un fin escolástico sino para efectivamente transformar la realidad. Retomando el apotegma de Lenin, “Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario”, aprendimos que toda formulación política debe estar seriamente asentada e interpretada por una reflexión teórica. Que las dudas y las preguntas son insustituibles en la tradición marxista donde el más mínimo movimiento está relacionado a la totalidad, como filosofía de la praxis, de actividad objetiva y subjetiva íntimamente relacionadas, de unidad de teoría y práctica, por la cual el ser humano transforma el mundo y se transforma a sí mismo y donde la teoría sirve para resolver las cuestiones prácticas.

Ser guevaristas en este siglo XXI significa abocarnos, con todas nuestra fuerzas, a la construcción de una alternativa de pensamiento y acción clasista y socialista, antiimperialista y latinoamericana, antipatriarcal y feminista.

A un año de la conformación de Venceremos – Partido de Trabajadorxs, celebramos estar aportando nuestra energía a la construcción de ese necesario proceso. ¡CON TODAS LAS FUERZAS DE LA HISTORIA Y DE NUESTRXS 30 MIL COMPAÑERXS!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, ingresá tu comentario
Por favor, ingresá tu nombre aquí