En un marco socioeconómico signado por el ajuste que pretende profundizar el gobierno de cambiemos y que afecta diractamente a la clase trabajadora, los Movimientos Sociales realizarán una gigantesca marcha federal para sacar a la calle la agenda con los principales problemas y demandas de los sectores más postergados de nuestro pueblo. Es la segunda marcha federal de esta máginitud en las útimas dos semanas. La anterior, también de marcada masividad, fue convocada por docentes de todo el país.
La Marcha Federal, que comenzó el lunes 28 con la partida de delegaciones desde La Quiaca, La Rioja, Posadas, Bariloche y Ushuaia, irá sumando participantes en el trayecto para culminar el próximo viernes 1 de junio con un enorme acto en el Congreso de la Nación a las 14hs. De la misma, participarán el Frente de Organizaciones en Lucha, el Frente Popular Darío Santillán, la CTEP, Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa, entre los actores pricipales. Además, confirmaron su presencia otros sectores del movimiento obrero como la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, ATE Nacional, la Corriente Federal que representa Sergio Palazzo y sectores de la CGT como el de Juan Carlos Schmid y Camioneros de Pablo Moyano. También se realizarán variadas actividades en distintas provincias y ciudades, como actos y ollas populares para visibilizar la grave situación social y económica que atravieza el país profundizada por la reciente devaluación, tarifazos en los servicios públicos, despidos, encarecimiento de alimentos y aumentos salariales muy por debajo de la inflación real. La exigencia principal de las movilizaciones es el fin de la políticas de ajuste del Gobierno de Macri y el rotundo rechazo al acuerdo con el FMI ya que sus consecuencias implican más hambre y miseria para el pueblo. Tal como la historía reciente lo evidenció durante la década de los 90´.
Por otra parte, la marcha tiene como finalidad exigir la sanción de cinco proyectos de ley, que ya fueron presentadas en la cámara de Diputados, y que las organizaciones denominan “las leyes de los movimientos sociales”. Las mismas están orientadas a dar respuesta a las principales necesidades de los sectores más vulnerables. Ellas son: la emergencia alimentaria en todo el país, integración urbana de los barrios populares y titularización de tierras, infraestructura social donde se destine el 25% de la obra pública a las cooperativas, ley de adicciones y agricultura familiar.
Los movimientos sociales más combativos, con perspectiva clasista y anticapitalista como el FOL, impulsarán las consignas por el llamado a un Paro General y activo de todos los trabajadores y trabajadoras como inicio de un plan de lucha concreto que enfrente el plan de ajuste del Gobierno y pueda derrotarlo con la movilización en las calles. Asimismo, se suma el reclamo de la reapertura de paritarias y el aumento salarial del 30% ante la evidente caída del relato oficialista que auguraba una inflación para el 2018 del 15%. De esta columna también se espera que participen otros sectores de trabajadores/as que han dado muestras de lucha abnegada o matienen conflictos abiertos con la patronal como la Línea 60, SIPREBA, Aceiteros, el SUTE; entre otros.
Desde Venceremos -partido de trabajadores/as- saludamos esta masiva y unitaria Marcha Federal y apoyamos el llamado a un paro general activo y la necesaria reapertura de paritarias para todos los sectores. Las organizaciones de trabajadores/as precarizados/as y de desocupados/as, o al menos, una buena parte, vienen dando pasos que las principales centrales y gremios del movimiento obrero ocupado no han hecho: unidad en las calles para derrotar el ajuste de Cambiemos.
Los Movimientos Sociales, se han constituído como uno de los actores más dinámicos y protagónicos de la resistencia callejera. Tal como demostraron los acontecimientos de diciembre en el Congreso ante la sanción de la reforma previsional y fiscal o la aprobación de la Ley de Emergencia Social, que significó un logro reivindicativo importante (pero, desde ya, insuficiente) para el sector. Efectivamente, el Gobierno también tomó nota de ello e inició una avanzada contra el sector con el cierre de programas de empleo o su reconfiguración para debilitar a las organizaciones y en la profundización del discurso reaccionario que estigmatiza la pobreza y los piquetes como método de lucha. Sin dudas, estos son un actor importante para profundizar la lucha unitaria en las calles y lograr derrotar el plan neoliberal de Cambiemos. Al mismo tiempo, consideramos necesaria la visibilización de consignas y programas por sector que expresen un proyecto político alternativo al capitalismo, en cualquier de sus versiones.