Caravana de los azucareros
Los trabajadores azucareros de Salta y Jujuy confluirán en una movilización hoy 19 de febrero que cerrará con un acto frente al ingenio San Isidro en Salta para repudiar los casi 1300 despidos en el sector y para exigir que se respeten las conquistas logradas en relación con condiciones de trabajo frente a la ofensiva patronal y la feroz represión estatal. En ese marco, desde Venceremos – Partido de Trabajadorxs entrevistamos a Rafael Vargas, Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma (SOEAIL) quien analiza cómo desde los gobiernos y empresarios “Van contra todos esos logros y conquistas de los trabajadores”.
Venceremos: La firmas azucareras avanzaron en los últimos meses con despidos y declaración de procesos de crisis, a pesar de estar atravesando uno de sus mejores momentos sin impuestos a la exportación ¿Cuál es la situación actual de despidos en el sector?
Rafael Vargas: Son 330 compañeros en la Esperanza, 180 trabajadores en Tabacal, 30 trabajadores del Ingenio Azucarero de Ledesma y 700 compañeros del San Isidro que prácticamente están en la calle. Y la lucha por su reincorporación es la que nos lleva a trabajar a nosotros de manera práctica y tomando decisiones y estrategias que nos permitan visibilizar el conflicto y lograr sentar a la patronal y al gobierno para que podamos sincerar los números. Porque acá se habla de crisis y la verdadera crisis la tienen los trabajadores porque nosotros realmente vemos en los lugares de trabajo si hay crisis o no. Cuando ves inversiones, ves que la empresa sigue cambiando el parque de máquinas, sigue el desarrollo en cada uno de los sectores, uno no está viendo allí la crisis. La crisis la tienen los compañeros cuando suben los impuestos, sube la canasta familiar básica, las necesidades que tiene cada trabajador y encima se pretende que el salario sea en un porcentaje que no tiene nada que ver con la realidad. A eso se suma esta presión que ahora ejerce el empresariado y en cada uno de los ingenios. Porque no es lo mismo los 30 compañeros del sindicato de Ledesma -que claro que ha impactado y ha causado temor-, que hacer este lock out y este proceso preventivo de crisis como es en San Isidro donde los compañeros están siendo avasalladas, tanto de fábrica como de campo. Y es que quieren tomar revancha de lo que ha significado el salario más alto de la actividad en todo el país. Y, lógicamente, al tener un cuerpo unido de fábrica y campo lo que necesitan es desmembrarlo, necesitan quebrar el sindicato, necesitan echarle la culpa a alguien. Es allí donde cada uno de nuestros sindicatos está expuesto porque la patronal culpa a quienes defienden los intereses de los trabajadores de la situación y de ser los responsables de que se esté atravesando la supuesta crisis que los llevaría a ellos a echar gente. Es una vil mentira lo de la crisis empresarial, pero es lo que les permite a ellos, con el acompañamiento del gobierno -porque nada de esto podría hacerse tan fácilmente si el gobierno no acompañara estas decisiones- llevar a cabo la situación en cada uno de los ingenios de la gente despedida. Hay que mirar lo que pasa en el Ingenio La Esperanza donde el mismo gobernador Morales ha hecho cualquier cosa con el proceso de crisis, ha mentido a la gente diciendo que ya había capitales inversores colombianos -y hoy no existe absolutamente nada- y han echado 330 compañeros para vaciar este ingenio.
V: ¿Cuáles son los objetivos y demandas de la caravana azucarera?
RV: Los objetivos que tenemos con esta caravana son la reincorporación inmediata de todos los compañeros despedidos, contener y sostener la necesidad de las fuentes de trabajo, y ponerle un freno a la patronal que viene por un salario a la baja, por una negociación colectiva que nos haga retroceder en muchos de los derechos y mejoras que hemos ido consiguiendo. En todos estos años hemos sostenido la lucha por conquistar la estabilidad en las condiciones y los tiempos de trabajo, la expulsión de las tercerizadas, los tiempos de trabajo que se han ido ganando en cada uno de los ingenios asegurando a la gente temporaria más tiempo de trabajo, los premios, todo lo que se ha conseguido, el empresariado está ya planificando cómo va a ir en contra nuestro. De hecho, nosotros ya en la primera quincena de marzo, tenemos planteado desde el sindicato de la empresa Ledesma, tenemos planteado por parte de la empresa que para evitar futuros despidos nosotros tenemos que trabajar sobre una serie de puntos que ya nos han dado a conocer y que va en la línea de ir contra el salario, contra los premios que se habían logrado conseguir, contra todas las mejoras que nos ha costado muchísimo ir conquistando en estos últimos años. Van contra todos esos logros y conquistas de los trabajadores.
V: ¿Cómo se ha ido desarrollando la organización que les permite trabajar ahora en conjunto desde la Federación?
BH: Gracias a la participación de los sindicatos hermanos acá en el norte, Salta y Jujuy hemos podido ir recuperando uno a uno a los sindicatos que antes representaban a los intereses del empresariado. Fueron ganados por los trabajadores, recuperando así, por ejemplo, el sindicato nuestro en 2011 cuando pudimos ganar la elección y desde allí fuimos representando y trabajando de manera conjunta con el resto de los sindicatos. Esa es la manera en que hemos trabajado estratégicamente en cada una de las negociaciones en que nos ha tocado participar. Si ya hablábamos de la federación desde años atrás, en esta oportunidad lo hemos puesto en práctica -hay toda una cuestión legal de formas y tiempos que se aceleran- pero que estamos trabajando de manera paralela: hoy la federación está actuando, tomando decisiones de manera conjunta, consolidada. En cada una de las decisiones de cada uno de los secretarios generales, son las bases las que van marcando el ritmo y la agenda de las necesidades que tenemos.
El Sindicato de San Martín de Tabacal, el Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar del Ingenio Ledesma, el Sindicato de Obreros y Empleados de La Esperanza, el Sindicato de Obreros y Empleados de Rio Grande, el Centro de Empleados de Río Grande y el Sindicato de Obreros y Empleados de San Isidro, los 6 sindicatos que pertenecen a los 5 ingenios son todos ellos miembros de la Federación Azucarera Regional, y nos movilizamos junto a la CTA Autónoma a la que pertenecemos.
