Lxs trabajadorxs del arte y la cultura de la zona sur del Conurbano Bonaerense se organizan en asamblea frente a las consecuencias que está trayendo la crisis económica evidenciada con la llegada del covid.

Como expresamos en la anterior nota “Trabajadorxs de la cultura y el arte: construir una salida colectiva frente a una crisis inédita” (http://venceremos-arg.org/2020/05/05/trabajadorxs-de-la-cultura-y-el-arte-construir-una-salida-colectiva-frente-a-una-crisis-inedita/), las correspondientes medidas de aislamiento preventivo están haciendo estragos en las condiciones de vida de lxs trabajadorxs de la cultura que no cuentan con ingresos para subsistir, ya que las escasas respuestas del Estado que podrían generar un apoyo económico para este sector son insuficientes. Lo mismo ocurre con los espacios culturales independientes que fueron afectados directamente al verse imposibilitados de desarrollar sus actividades y que por tanto hoy se ven en serio riesgo de supervivencia. Los espacios culturales autogestivos fueron los primeros en cesar sus actividades, y serán los últimos en reanudarlas, por tanto si las condiciones siguen así es de esperar que a muchos les sea prácticamente imposible volver a abrir sus puertas cuando finalice la cuarentena.

Asamblea de trabajadorxs de la Cultura de la zona sur del Conurbano Bonaerense

Ante esta emergencia, artistas y espacios culturales de la zona sur, desde Avellaneda hasta Ezeiza y Almirante Brown, comenzaron a organizarse en asamblea para exigir al Estado Nacional y Provincial que lleve adelante medidas específicas que den respuesta real para las demandas del sector, entre ellas el pago salarial de 30 mil pesos; la suspensión del pago de monotributos, y la suspensión de pago de alquileres y servicios para espacios en los que se desarrollen actividades culturales; entre otras.

Una de las primeras medidas de la Asamblea fue generar un empadronamiento regional de trabajadorxs de la cultura que en pocas semanas llegó a más de 700 artistas, aunque la cifra sigue aumentando al día de hoy.

Este registro se presentó al municipio de Lomas de Zamora, uno de los municipios más grandes del Conurbano Bonaerense, donde figuraban 170 artistas.

A partir de esta medida se obtuvo que el municipio entregara más de 100 bolsones de comida y verdura.

Si bien esta fue una cantidad menor a la prometida inicialmente por parte del municipio, la cual sabemos que sigue siendo insuficiente, los espacios culturales y artistas en asamblea se organizaron solidariamente para que llegara a la mayor cantidad de artistas posibles, cercanos a distintos espacios culturales de barrios distintos.

La Asamblea sigue exigiendo al municipio que esta medida se repita todas las semanas hasta que pase la pandemia. También se están elaborando otras estrategias de lucha para que esta conquista se extienda a los demás municipios y se garanticen la totalidad de los reclamos, que no son más que derechos de lxs trabajadores de la cultura, indispensables para mejorar sus condiciones de vida.

El rol de los espacios culturales independientes

Es importante mencionar el lugar que los espacios autogestivos e independientes de la cultura están cumpliendo hoy por hoy con la cuarentena. Este tipo de espacios cumplen un rol fundamental para los barrios y las comunidades de los que forman parte, siendo alternativa para lxs vecinxs, no sólo para disfrutar de actividades artísticas, sino también muchas veces se desarrollan otro tipo de iniciativas como espacios de contención para casos de violencias de géneros, espacios para las niñeces como talleres o clases de apoyo a la escolarización de les niñes, espacios para jóvenes, entre otros.

Hoy, ante la emergencia que están sobrellevando las familias trabajadoras que se ven imposibilitadas de garantizar un plato de comida, muchos espacios culturales se están organizando para impulsar, con la colaboración de los mismos vecinos y vecinas, distintas ollas populares, desayunos y meriendas.

Sabemos que garantizar este tipo de iniciativas no es responsabilidad de lxs artistas y los espacios de los cuales somos parte, sino que es el Estado quien debe garantizarlo. Pero ante la ausencia o la insuficiencia somos lxs trabajadorxs, lxs de abajo, quienes ponemos en marcha todas las redes solidarias que están en nuestras manos para generar hoy las resistencias que serán conquistas del mañana.

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