
Después de las jornadas históricas de lucha del hermano pueblo ecuatoriano, volvimos a entrevistar a Lenin Sarzosa, abogado CONAIE (Confederación Nacionalidades Indígenas Ecuador) quien nos brinda un balance de la lucha contra el paquetazo que obligó al gobierno de Lenin Moreno a dar marcha atrás con su política subordinada al FMI, como se mantienen alertas y en resistencia, y la perspectiva hacia adelante para lograr una verdadera salida política que defienda los intereses de las mayorías populares.
Venceremos – PT: ¿Cuál es el balance que hacen del conflicto de estas semanas?
Lenin Sarzosa: El balance, en términos de la estrategia de poder derogar el decreto 883, que era la punta de lanza de la arremetida neoliberal, producto de la carta de intención con el FMI; ese objetivo se ha logrado. Sin embargo, queda un sabor agridulce en cuanto a la represión que vivieron los sectores populares y que el Estado intenta tapar y realmente evitar la demanda de responsabilidades, por un lado. Y por el otro, se ha implantado un Estado policíaco que durante estos días se ha allanado casas de dirigentes de las organizaciones, se ha emitido boletas de captura. Hay varias denuncias en fiscalias por tipos penales como rebelión, terrorismo, paralización de servicios públicos. Así como el Estado ha arremetido contra los medios comunitarios que tuvieron un gran papel. Fundamental es romper el cerco mediático que impuso el Estado.
Con respecto al triunfo de la derogatoria del decreto, realmente para los sectores populares ha sido un alivio en cuanto a que todos los productos, a raíz de que la gasolina volvió a su precio original con subsidio. Para todos se ha observado que los costos de la canasta básica familiar se han reducido. Entonces representa un alivio, realmente, en las economías populares. Y al mismo tiempo da la fortaleza para continuar en la lucha. Las asambleas provinciales, las asambleas barriales, las asambleas populares continúan. Continúan dándose para poder estar alerta de veedores, en cuanto al nuevo decreto que pretende el Estado en estos días.
V – PT: ¿Cuál es el estado de ánimo del pueblo en general y del movimiento indígena en particular?
LS: En cuanto al estado de ánimo del pueblo en general, es de asumir una victoria. Se mantienen activos en los barrios, en las comunidades, en los sindicatos, se mantienen todos activos. Y a través de medios comunitarios e independientes, ahora todos han emprendido la labor de luchar por los criminalizados, los presos políticos. La responsabilidad del Estado en cuanto a los heridos, las muertes, que todavía siguen escondiendo los datos oficiales. En cuanto al movimiento indígena se instauró hoy un consejo político el cual evaluó la jornada y cuáles son los objetivos a mediano y largo plazo. A partir de hoy se decidió mantener la resistencia en territorios en cuanto a las políticas extractivas que el gobierno ha implementado desde hace varios años atrás, de hecho desde los últimos años del correismo. El estado de ánimo podría resumir en un estado de militancia, de actividad, de constante politización y conciencia.
V – PT: ¿Qué riesgos hay de que el nuevo decreto que se prepara contemple las demandas populares o sea una nueva traición del gobierno?
LS: Con respecto al nuevo decreto, quedó instaurada una mesa de sectores populares con el gobierno que iba a tratar, a discutir el nuevo decreto. Para focalizarlo a los sectores de la clase dominante, la burguesía, y que no afecte a los sectores populares. Pero realmente nos estamos llevando una grave decepción, en razón de que esta mesa de diálogo no se está llevando con la seriedad necesaria de parte del Estado. El principal opositor sabíamos que era Richard Martínez, delegado de la burguesía nacional que es el Ministro de Economía. El cual siempre se mostró contrario a la derogatoria del decreto. A estas mesas, por segundo día consecutivo, acudieron funcionarios de tercer, cuarto nivel. Delegado del delegado. No los que estaban de titulares de la mesa. Por lo cual, no bajamos la guardia. Como había indicado, nos encontramos en asambleas permanentes. En el caso de que se trate de una nueva traición o de algún intento de maniobra del Estado, pues activaremos de nuevo la resistencia. Eso se había quedado en los consejos políticos establecidos. Sin embargo, la legitimidad que tiene el movimiento social y por el contrario del gobierno, del poder, siempre nos hace pensar que tenemos la iniciativa. Que el gobierno va a medir en cuanto a la maniobra que quiera establecer. Hemos enviado una propuesta clara de qué debería contener el decreto. Es decir, cobrarles a los más ricos ya que tienen la opción en política de austeridad, cobrar a los más pobres o cobrar a los más ricos, definitiva tienen que cobrar a los que más tienen, esa es nuestra posición, como izquierda, como sector popular.
V – PT: ¿Cuál es la salida política por la que apuesta la CONAIE teniendo en cuenta la continuidad de Lenin Moreno y la perspectiva de que el correísmo capitalice esta lucha?
LS: El correísmo está absolutamente deslegitimado, no pudo capitalizar la lucha. Realmente si hubo intentos de poder montarse sobre la movilización y con grupos focalizados poder aprovechar el caos para que caiga Moreno y poder capitalizar de alguna manera. Después de todo esto se ha implantado lo que rechazábamos. Se ha implantado un estado policiaco de persecución de todos los actores que estuvieron durante la rebelión. Medios comunitarios, abogados de derechos humanos, dirigentes, organizaciones sociales han sido allanadas sus sedes. Es decir, vivimos unos días de arremetida del Estado, de la derecha. En todo esto las figuras del correísmo han tenido que refugiarse en embajada de México, así como han sido allanadas sus viviendas, sus sedes. Es decir, el Estado se ha ido como objetivo fundamental persiguió al correísmo. Que como organización social si bien es cierto tenemos nuestras diferencias marcadas, rechazamos la injerencia del poder punitivo como herramienta de persecución de cualquier manifestación política. La CONAIE sabe con la continuidad de Lenin que realmente es un cadáver político, perdió el poder. Ya no reside en el ejecutivo, el poder está en la burguesía nacional y en las fuerzas armadas. Es un gobierno absolutamente desgastado. Y bueno, ha habido voces siempre de los sectores electorales en razón de capitalizar a las elecciones 2021. Sin embargo, la gran base de la CONAIE rechaza esta postura absolutamente electoral y lo que estamos construyendo son asambleas populares que son las que decidan, y llegar y establecer posturas que vengan desde abajo, desde la clase, que tengan una plataforma programática establecida y clara, y que no sea una plataforma política oportunista de cuadros que su única perspectiva son las elecciones 2021. Es decir, dentro de CONAIE se evidencia una discusión, un debate en cuanto al siguiente paso. Lo que todos coincidimos es que nos mantenemos en resistencia, que no podemos bajar los brazos, en razón de que para el Estado, la eliminación de los subsidios a los combustibles no era lo único que estaba en agenda. Tenía la eliminación de varios subsidios del gas de uso doméstico.
Es cierto que la CONAIE es el movimiento social de mayor estructura y por eso pudo conducir la lucha, pero esta lucha fue de una aglomeración, de todo un conjunto, una unión de todos los sectores populares. Realmente cabe destacar que en las anteriores caídas de presidentes, la lucha hizo que se resquebraje internamente el poder oligárquico y sean ciertos sectores de derecha los que también mermen el poder para sus intereses facilitando la caída de los presidentes. Esta vez el Estado, la burguesía nacional hizo frente común hacia una lucha legítima de los sectores populares. Algo que no se veía desde hace mucho tiempo, de acuerdo al análisis no ha habido una lucha, una rebelión de los sectores de izquierda con tanta magnitud, con tal nivel de fuerza desde el retorno a la democracia. Por lo tanto, sabemos que la lucha contra el FMI, contra el neoliberalismo es de largo aliento, tenemos una batalla fundamental ganada, pero no podemos desactivarnos, los sectores populares. Estamos muy conscientes de que se vienen largos años de lucha y que después de haber sostenido al gobierno, la derecha va a capitalizar en las elecciones de 2021. Es decir, es un campo que el sector popular, realmente tiene todas las de perder, lo que nos queda es la resistencia, el fortalecimiento de las organizaciones y el activar la lucha popular. es realmente el camino que tenemos las organizaciones de izquierda.