Entrevistamos a nuestro compañero Sebastián Henríquez, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación (SUTE) de Mendoza para que nos cuente sus reflexiones sobre el 1ro. De mayo y los desafíos que enfrentan lxs trabajadores de la educación
Este el último Día de los/as Trabajadores/as de gestión de Mauricio Macri, ¿qué balance realizas?
Para el conjunto de la clase trabajadora el balance es negativo, no quedan dudas. El gobierno lo dijo y lo defendió abiertamente: venían a hacer reformas profundas en las relaciones entre trabajadores/as y patrones. No se trató solamente del ajuste. Y el conjunto de ataques y reformas permanentes que encararon desde el momento cero fue eso: desmantelar derechos, atacar convenios colectivos y desconocer todo derecho laboral en la medida de sus posibilidades. El ítem aula va en ese sentido. Fue un laboratorio de reforma laboral; tiene todos los ingredientes: precarizar, disciplinar y ajustar al mismo tiempo.
En cuanto al sistema educativo, lo que ha sucedido no es más que un reflejo de su política general. La precarización no es solo para las y los trabajadores. También es para los conocimientos que se pueden enseñar y aprender. No necesitan educación porque el modelo de capitalismo que este gobierno necesita no incluye, siquiera, mano de obra calificada. Para la especulación financiera y una economía entregada al saqueo no hace falta obreros calificados. De ahí, que desmantelar el sistema educativo tal como lo conocemos sea el paso lógico. Y ahí hay una batalla política e ideológica que dar si queremos ganar.
¿Qué importancia tiene para ustedes seguir reafirmando la necesidad de una lucha unitaria en todos los frentes para combatir las políticas que implementa el gobierno en materia laboral?
Para nosotros la unidad para la lucha ha sido siempre una convicción y una práctica permanente. Toda acción unitaria que aporte a la conquista de demandas o a la defensa de algún derecho vale la pena, porque los intereses de los/as compañeros están por encima de las delimitaciones políticas.
El Frente de Unidad Estatal que hemos construido junto a Fadiunc (el gremio de docentes universitarios), ATE, Judiciales y Casino (UPJCM) es una muestra de esto. Con algunos de esos sectores veníamos encontrándonos en la calle desde siempre. Con otros, se trató de hacer una apuesta de unidad con el objetivo de fortalecer la lucha por objetivos muy concretos y mejorar la correlación de fuerzas para la disputa contra el gobierno.
La paritaria única para todos los estatales es lo primero. Se trata de una consigna histórica de los sectores combativos y, gracias a la conformación del Frente y de la realización de un plenario con delegados y delegadas de todos los sectores es objetivo de los gremios más importantes de la provincia. Obviamente nos pone en mejores condiciones para pelear por recomposición salarial, equiparación de asignaciones familiares de provincia con las de Nación, reglamentación de la licencias por violencia de género, entre otras y apoyarnos en las demandas de cada sector en particular.
¿Cuál es la situación actual del sector, en este caso, trabajadores/as de la educación?
Esto está ligado a lo que decía antes. En Mendoza vinieron por todo. Hemos dado miles de batallas a diario, pero el resultado es que hemos recibido golpes muy duros. El salario, tras tres decretos cayó y ha dejado en la pobreza a la mayor parte de nuestros/as compañeros/as. Las y los trabajadores de la educación argentinos estamos entre los peores pagos del mundo y enfrentamos una de las inflaciones más altas. El cierre de la paritaria nacional además acentuó enormemente un hecho que viene desde hace años: que es la fragmentación salarial entre provincias. No es un dato económico solamente, es un dato político: cuentan con la fragmentación y la división para atacarnos más fácilmente.
Podríamos agregar muchas cosas al listado: persecución. Es un gobierno que ha trabajado pacientemente, pero también ferozmente sobre el miedo. Se palpa en las escuelas. Dividen, aíslan y producen miedo. Obviamente en ese reinado de terror, los ganadores son solamente ellos. Combatir el miedo y transformarlo en bronca organizada es un tarea muy difícil, pero imprescindible. De otro modo, no se pueden rearmar las “armas morales” de las que hablaba Tosco y que son centrales para las batallas que tenemos por delante.
Y agrego sólo un elemento más: la división con la sociedad. El gobierno supo y sabe que si logran romper la alianza entre trabajadores/as de la educación y familias, estudiantes, tienen todo para ganar. En medio de una crisis que lleva años, trabajaron sobre esa grieta, nos dividieron y avanzaron. Por eso, la tarea de demostrarle a la comunidad educativa, de hablarles a las familias para ganarnos su apoyo y hacerles defendemos lo mismo es clave. En las escuelas, sosteniendo todo lo que sea cae a pedazos, estamos nosotros y ellos, el gobierno no. Esa idea tiene que hacerse masiva para dar vuelta la correlación de fuerzas.
¿Cuáles son las medidas o planes de lucha que prevén para este 2019?
Este año arrancamos con una gran campaña contra el ítem aula, bajo el lema: “El ausente es el gobierno.” Salimos a hablar con la sociedad, a decirle a comunidad educativa, con la que peleamos codo a codo contra los cierres de cursos, por mejoras edilicias, etc. que mientras ellos y nosotros estamos presentes cada día en la escuela, quien se desentiende del deber de garantizar el derecho de miles de chicos a aprender es el gobierno. Se trata de una disputa política e ideológica, ahí en el mismo terreno en que el gobierno nos ganó la pelea hace tres años para imponer el ítem aula.
El 28 de marzo presentamos un proyecto de derogación del Ítem Aula, en la misma Legislatura que le dio aval al decreto de Cornejo en 2016 e hicimos una gran movilización a Casa de Gobierno.
Hoy seguimos adelante con esa campaña y además visibilizando el trabajo, en durísimas condiciones que hace miles de compañeras y compañeros en diferentes partes de la provincia. En escuelas de alta montaña, escuelas albergue, de frontera, escuelas domiciliarias. Con problemas permanentes de transporte, en edificios que no tienen un solo servicio, bajo condiciones climáticas a veces extremas.
Bajo esta campaña hemos estado desde comienzo de año en la calle y seguiremos también en adelante. Junto a la comunidad educativa, por todo lo que necesitamos en las escuelas. Y también desde el Frente de Unidad Estatal, con quienes ya hemos movilizado en varias ocasiones. Sabemos que no hay otro modo de conquistar nuestras demandas que no sea con amplia unidad y en la calle.