Con medidas históricas, un paro contundente en la redacción y el apoyo de todo el gremio de prensa con el SiPreBA a la cabeza, los trabajadores y trabajadoras de AGEA Clarín enfrentan los 65 despidos y el intento de la patronal mas importante del sector de avanzar sobre las condiciones laborales.
El miércoles 17 el edificio de la calle Tacuarí, donde funcionan las redacciones de Clarín y Olé, amaneció vallada al igual que la planta de impresión de Zepita. Los trabajadores se enteraban por personal de seguridad a medida que llegaban a su lugar de trabajo si estaban despedidos o eran parte de la empresa tras el proceso de «reconversión». El mismo día, en un mensaje mafioso hacia los trabajadores y trabajadoras, el diario publicó el ataque a Pablo Viñas, procesado por la lucha contra la misma patronal dos años atrás. Dos días antes, las cámaras del sector que encabeza Clarín, AEDBA, ADIRA, AAER y ADEPA, enviaron una nota al ministro de producción Dante Sica, con el objetivo de «abrir una mesa de diálogo» para «amortiguar la crisis y desarrollar el sector», reclamando «nuevos enfoques para defender el empleo en un sector que fortalece el debate democrático y garantiza el acceso a la información de la ciudadanía». Es decir, los despidos en Clarín, que no le mueven el amperímetro en su ecuación económica, una empresa que está lejos de tener pérdidas, que cotiza en bolsa, y que se ha beneficiado con el reparto de pauta oficial por parte del actual gobierno, son un mensaje para todo el gremio, en línea con la intención del gobierno de avanzar sobre la reforma laboral y los convenios colectivos de trabajo.
Una lucha de todo el gremio: por los puestos de trabajo y por el convenio
La asamblea del miércoles de AGEA Clarín definió el paro que se sostuvo durante dos días y se cumplió de manera total en la redacción, al punto de que los diarios Olé y Clarín del jueves salieron sin firmas y solo por el trabajo de prosecretarios. En estado de asamblea permanente, votaron un plan de lucha en el que no descartan volver a realizar paros totales de la redacción. El SiPreBA, que se movilizó el mismo miércoles a la puerta del diario, convocó asambleas en todas las redacciones de inmediato y definió un cese de tareas en todo el gremio para cuando la asamblea de Clarín lo disponga. La respuesta contundente e inmediata de los trabajadores y trabajadoras de AGEA- Clarín es consecuencia de años de organización por abajo, paciente y persistente, en una empresa represiva y de un enorme poder político. La recuperación de la Comisión Interna en 2013 al calor de la recuperación de las paritarias, las conquistas en la redacción y en la planta de expedición Zepita donde se logró la reincorporación de un delegado despedido y su pase a planta tras diez años de trabajo como jornalero, son algunos de los antecedentes que permiten entender la capacidad de lucha, aun con grandes dificultades, para enfrentar este ataque.
En este conflicto, para los trabajadores y trabajadoras de Clarín, y para todo el gremio de prensa, que durante el gobierno de Macri atravesó grandes conflictos y la pérdida de mas de 3000 puestos de trabajo, además de jugarse el futuro laboral de 65 familias, se juega las condiciones laborales en todo el sector y en última instancia la defensa del convenio. Porque en parte, del resultado de este conflicto, depende también la capacidad de resistir el intento de las patronales de ir por el convenio, en línea con las aspiraciones del gobierno y con la carta enviada a Sica.
Una cuestión de clase
Rápidamente, el conflicto de Clarín se viralizó por las redes y fue tendencia en TW en reiteradas oportunidades. No es llamativo que, salvo excepciones, ningún medio de comunicación le dio cobertura, ni siquiera Página 12. Es que los empresarios del sector, que comparten cámara y un mismo objetivo de atacar los convenios colectivos de trabajo, tienen una gran consciencia de clase y, antes que una disputa secundaria por la línea editorial, ponen en juego sus intereses. Página 12, así como Editorial Atlántida, ya presentaron ante la Secretaría de Trabajo procedimiento preventivo de crisis para negociar a la baja con lxs trabajadorxs, despedir o no pagar los salarios de convenio. Algo que fue rechazado por el SiPreBA que enfrentó distintos conflictos en uno y otro caso.
Tampoco sorprendió el respaldo de diversos sectores sindicales y partidos políticos a los trabajadores y trabajadoras de Clarín y al SiPreBA, en la misma línea de lo que sucedió con conflictos previos como el de Telam o la TV Pública. Todos los sectores opositores a la conducción de la CGT se pusieron a disposición de inmediato: gremios del Frente Sindical como Camioneros y Aceiteros, las CTA, la Corriente Federal y el Plenario Sindical Combativo. Lo mismo los partidos políticos a excepción del oficialismo.
Pero también, así como sucedió durante el conflicto del Grupo 23 o los medios públicos, cada vez que en las redes se asocia a los trabajadores con el anterior gobierno, muchos militantes de base de la izquierda y el kirchnerismo, por fuera de la línea de los dirigentes de sus organizaciones, festejaron los despidos o chicanearon a los trabajadores anteponiendo la línea editorial de la empresa para la que trabajan, y su rol en la construcción de sentido en la sociedad, a su condición de clase. Además del error de concepto de estos compañeros, que demuestran su nula consciencia de clase, hay un debate político a dar: cómo se convence a quienes votaron o apoyaron medidas del gobierno, independientemente de que no sea el caso de los trabajadores y trabajadoras de Clarín en donde la heterogeneidad política es similar a la de todo el gremio de prensa, mas allá de la patronal para la que trabaja cada uno/a.
Por la reincorporación
Además de las medidas hacia adentro de la empresa, que son el eslabón mas importante del conflicto, la asamblea de Clarín votó medidas externas que sirven para rodear de solidaridad esta lucha. El sábado se realizó un importante festival en la puerta de la redacción, el lunes se llevará adelante un camarazo organizado por ARGRA junto al SiPreBA, teniendo en cuenta que el sector de fotografía es uno de los mas golpeados por el conflicto y el martes habrá una conferencia sobre la calle Tacuaí con presencia de legisladores de distintos bloques y referentes del movimiento obrero.
Es importante acompañar cada medida que impulse la Asamblea de AGEA Clarín y el SiPreBA para el triunfo de esta lucha en un contexto difícil para el gremio de prensa y el conjunto de la clase trabajadora.