El 1ro de marzo, tras dos meses de lucha, la Federación Aceitera arribó a un acuerdo con la cerealera china Cofco. Se abre una nueva etapa en la pelea por la defensa de los puestos de trabajo.

 

Los trabajadores de la planta de Cofco Valentín Alsina (ex Nidera) arrancaron el año de la peor manera: la empresa de capitales chinos decidió, sin previo aviso, cerrar las puertas de la fábrica aduciendo que no tenían más interés en refinar y envasar aceite en nuestro país. Por el contrario, aprovechando las ventajas que ofrece el gobierno, deciden exportar los granos directamente sin ningún tipo de elaboración.

Desde ese momento, los trabajadores, junto a su Sindicato (SOEIA) y la Federación, se pusieron al frente de la lucha por la defensa de los puestos de trabajo. Montaron un acampe frente a las puertas de la planta que sostuvieron por dos meses, movilizaron sucesivas veces a La Plata para acompañar las audiencias que se llevaron adelante en el ministerio de Trabajo, organizaron un masivo festival para fortalecer la lucha, entre otras actividades.

El conflicto se presentó como muy difícil, desde un primer momento, debido a la decisión terminante de Cofco de no continuar produciendo en el país y el consecuente cierre total de la planta. La empresa, por otra parte, jugó al desgaste de los trabajadores y presionó con todos los medios a su alcance para que los compañeros aceptaran las indemnizaciones y renunciaran a la pelea por los puestos de trabajo. El gobierno, por su parte, además de ser un gran responsable de la situación por sus políticas de desindustrialización, dejó hacer a la empresa sin promover ningún tipo de intervención en favor de los trabajadores.

En este marco sumamente adverso, el acuerdo alcanzado por la Federación[1], gracias a la férrea resistencia de los trabajadores de Cofco, representa un paso adelante puesto que garantiza la continuidad laboral de parte de los trabajadores en otras plantas de la empresa y permite el reingreso por cinco meses del resto de los compañeros a la planta de Valentín Alsina. Entendemos que este tiempo ganado, nuevamente adentro de la fábrica, debe servir para fortalecer la organización de los trabajadores y relanzar la campaña por la reapertura de la planta[2] y el sostenimiento de todos los puestos de trabajo.

El SOEIA y la Federación Aceitera son una referencia de sindicalismo combativo y democracia obrera dentro del movimiento sindical de nuestro país, por lo que el ataque a los trabajadores de Cofco no representa solamente una avanzada contra sus puestos de trabajo y sus derechos, sino que busca golpear a una experiencia que se alza como una referencia de lucha y conciencia de clase. Saludamos a todos los compañeros aceiteros que, frente a todas las adversidades, se mantuvieron de pie en defensa de los puestos de trabajo y de sus derechos. Desde Venceremos en Poder Popular, continuaremos acompañando su lucha hasta la victoria.

[1]     https://www.facebook.com/photo.php?fbid=2211234339117889&set=a.1442992715942059&type=3&theater

[2]     En este punto es importante recordar que la planta, lejos de estar obsoleta, cuenta con tecnología de punta y lineas automatizadas. Sólo la política de brutal reprimarización de la economía que promueve este gobierno puede permitir su cierre. Por lo tanto, este debate debe estar entre los ejes de la campaña por la reapertura de la fábrica.

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