Por Agustín Lecchi, secretario de organización de SiPreBA y delegado de la TV Pública

Tras 115 días de paro total y permanencia en los dos edificios, el jueves 18 de octubre la Justicia hizo lugar a las medidas cautelares presentadas por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires que decreta ilegales los despidos. La asamblea convocada por la Comisión Interna de SiPreBA resolvió levantar el paro y la permanencia. Es un enorme triunfo, no solo judicial sino político y gremial contra la política del macrismo y del ministro Hernán Lombardi que apostó al desgaste.

La emoción de las y los trabajadores no pudo contenerse cuando conocieron la resolución judicial. Así como el 26 de junio se autoconvocaron sin un llamado formal a asamblea para decretar el paro entre lágrimas de angustia por los despidos masivos, esta vez los abrazos y las lágrimas emotivas le ganaban al cansancio de una huelga de casi cuatro meses y una lucha que en todos los terrenos y de manera ejemplar le brindaron al macrismo. El conflicto fue el primero de envergadura luego del acuerdo del gobierno con el FMI y se inició el día siguiente al paro general de la CGT del 25 de junio que en los medios públicos tuvo un acatamiento total.

Una victoria legal y política tras 115 días de paro y permanencia

Si bien resta la ratificación de este fallo en cámara, fue un paso enorme que se hizo esperar gracias al intento del gobierno de desgastar la resistencia como sucedió en otros conflictos. Los trabajadores y trabajadoras son conscientes de que con este paso no finaliza la lucha. Esta es la segunda medida cautelar positiva que obtiene el SiPreBA en el juzgado 22 a cargo del juez Tatarsky. La primera ordenaba cinco reincorporaciones y fue ratificada en cámara, mientras que este último fallo, por el momento de primera instancia, contiene a 138 compañeros y compañeras más. Además, otros/as 90 fueron reincorporados/as en una presentación del SiTraPren (un sindicato de empresa en la agencia).

El gobierno ejerció una enorme presión sobre el poder judicial, al punto que recusó a dos de los camaristas que fallaron a favor, un hecho con casi ningún precedente, aunque no logró construir una sala adicta, con lo cual se estima que en segunda instancia el último fallo debiera ser ratificado. La ahora Secretaría de Trabajo a cargo de Jorge Triaca también jugó un rol activo a favor de Lombardi: dilató un mes y medio la contestación de un sencillo expediente administrativo en donde el juez consultaba si se había realizado el procedimiento preventivo de crisis, argumento de los abogados de SiPreBA Guillermo Gianibelli y León Piasek para declarar ilegal el despido del 41% de la planta. En lugar de responder que nunca se realizó, la Secretaría realizó un extenso análisis donde llegó a plantear que dicho procedimiento era prescindible para justificar así los despidos de Lombardi y Pousá. Es decir, el Estado usó toda su toda su fuerza y sus medios para derrotar la resistencia de las y los trabajadores de la Agencia Télam.

Es por eso que fue fundamental acompañar la pelea judicial con un paro total de actividades que ni siquiera se puso en cuestión cuando el gobierno intimidó con patovicas en los edificios de la agencia o cuando, en una muestra de debilidad, lanzó una “Télam trucha” desde Tecnópolis con algunos pocos carneros. Esa maniobra no hizo otra cosa que demostrar la necesidad de las y los profesionales y trabajadores de prensa de oficio para poner verdaderamente en funcionamiento la agencia. La lamentable cobertura realizada por la gestión, denunciada día a día por Somos Télam, el medio que ofició de órgano difusor de la lucha, expuso a cada instante los horrores periodísticos, políticos y hasta gramaticales y ortográficos de las autoridades.

La unidad no se declama

En estos casi cuatro meses, la pelea contó con la unidad por la base de los y las trabajadoras de toda la agencia, despedidos/as y no- despedidos/as y, al menos durante las primeras semanas de conflicto, de dos de los tres sindicatos que intervenimos en la empresa: SiPreBA y Sitrapren, aunque este último levantó la permanencia rápidamente.

Hacia afuera, fue fundamental la construcción en la más amplia unidad de acción de las medidas de lucha y consolidar un frente heterogéneo tanto desde lo social como desde lo político que respaldó el conflicto en todo momento. Todos los bloques parlamentarios opositores se unieron e interpelaron tanto en Diputados como en el Senado a Lombardi. A excepción de la CGT, que recibió dos veces a las y los trabajadores y solo emitió un comunicado en solidaridad, un gran arco del movimiento obrero opositor al macrismo se puso a disposición en todo momento, entre ellos los sectores que confluyeron en el Frente Sindical para el Modelo Nacional como Camioneros, Canillitas, Aceiteros y la Corriente Federal, las distintas vertientes de las CTA, y otros sectores del sindicalismo como el encuentro “combativo” de Lanús. Lo mismo hicieron los organismos de derechos humanos y antirrepresivos, los movimientos sociales y las organizaciones feministas. Las instalaciones de Télam se convirtieron en un espacio unificador de todas las luchas contra el ajuste de Macri y el FMI. Hasta incluso el Episcopado realizó una mediación instando a Lombardi a destrabar el conflicto.

SiPreBA y la importancia de contar con un sindicato de actividad

En el gremio de prensa este triunfo ratificó la importancia de contar con Comisiones Internas fuertes en los lugares de trabajo como la de Télam y de un sindicato de actividad relativamente consolidado, cosa que no sucedió por ejemplo en la lucha del Grupo 23 hace dos años, cuando el SiPreBA recién daba sus primeros pasos y entre otras cosas no contaba con una sede, estructura ni aportantes. En esta ocasión, el sindicato pudo afrontar las maniobras judiciales, brindar apoyo logístico y político, realizar asambleas generales para sostener el conflicto unificando a todo el gremio bajo la consigna “Si gana Télam, ganamos todxs”, y absorber los descuentos extorsivos de la empresa que pretendían derrotar las medidas de fuerza. Además, hace un año desde SiPreBA se forjó una importante coordinación de los medios públicos que permitió planificar la lucha contra el ajuste de Lombardi con antelación, con asambleas y medidas comunes de las y los trabajadores de la agencia, Radio Nacional y la TV Pública.

El gremio de prensa adoptó como propias cada movilización convocada por la Asamblea de Télam, como las dos movilizaciones al CCK que convocaron a aproximadamente cinco mil personas, a la quinta de Olivos, al juzgado 22 y a cada lugar en donde había un hecho trascendente donde Télam no estaba para realizar su habitual cobertura periodística. La campaña “Acá falta Télam”, que contó con gran respaldo de los fotógrafos, movileros y camarógrafos en la calle, visibilizó la necesidad de la agencia estatal de la misma manera que desde principio de año se expuso la falta de cobertura y el vaciamiento en la TV Pública y Radio Nacional con campañas como el #NotiTrabajadoresTVP donde se visualiza el apagón informativo de sábados y domingos.

Un triunfo, muchas lecciones

Las lecciones son claras: luchar sirve; la unidad no se proclama, se practica; no existe triunfo judicial sin resistencia política y gremial consecuente; la importancia de construir luchas masivas, con consignas claras y que puedan ser apropiadas no sólo por el sector en conflicto sino por quienes se suman a solidarizarse, y por último, que los triunfos requieren tanto de la combatividad en los métodos como de la paciencia para esperar sus resultados. Como planteó la Comisión Interna de SiPreBA de Télam, el conflicto sigue hasta que queden firmes los fallos judiciales y las reincorporaciones sean definitivas, para que se respeten las condiciones laborales, el convenio colectivo y el Estatuto del Periodista, por la recuperación en las condiciones originales de Télam publicitaria y por el triunfo de todos los medios públicos. Pero sin dudas, se dio un enorme paso que se hace más importante aún en un contexto tan adverso. Y ese avance es no sólo del gremio de prensa sino de toda la clase trabajadora que fue protagonista de este conflicto.

 

 

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