Hace algunas semanas, el PTS en su acto en el micro estadio de Argentinos Jrs, lanzó una propuesta de conformar “un partido unificado de la izquierda, la clase trabajadora y socialista”. Desde Venceremos partimos de esta iniciativa, con el objetivo que sirva como puntapié para plantear la necesidad de mayores niveles de unidad de la izquierda anticapitalista, antiimperialista, feminista y socialista, y la forma que podría adquirir en las condiciones actuales.
La situación en Nuestra América nos demanda a las fuerzas socialistas poder avanzar en mayores niveles de unidad para enfrentar en este momento la amenaza de la ultraderecha que se cierne sobre Brasil a través de la figura de Bolsonaro. Lo mismo sucede con la política injerencista que cada vez más fuerte viene desplegando EEUU sobre el continente, a través de diferentes gobiernos serviles y la implantación de bases militares, y que, en particular, presenta sobre Venezuela el peligro de una intervención militar frente a la que hay que estar preparadxs, rechazando la guerra económica y el bloqueo comercial, y repudiando desde ahora cualquier tipo de acción intervencionista.
A su vez, el escenario nacional demanda derrotar el acuerdo que lleva adelante el gobierno de los CEOs con el FMI, que busca aplicar un ajuste más brutal sobre el pueblo trabajador sumiéndonos en la miseria, para pagar el saqueo de la deuda externa. El instrumento de esto es el presupuesto acordado con la mayoría de los gobernadores del PJ que negocian gobernabilidad a cambio de administrar el ajuste en sus territorios. Se vuelve imprescindible el rechazo en las calles, en unidad con todos los sectores de lucha, de este nuevo intento por hacer pagar con el hambre de miles el despilfarro de los ricos.
Durante estos casi 3 años de Cambiemos, la clase trabajadora y el pueblo, han mostrado sobradas condiciones para salir a luchar y ejercer la resistencia frente a las políticas de ajuste, defendiendo sus derechos e intereses. Hemos luchado contra los despidos en el Estado y en el sector privado, contra la inflación y los tarifazos, contra la violencia machista y por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Hemos obtenido algunas pequeñas pero significativas victorias como el freno al 2×1, o la postergación del tratamiento de la reforma laboral. En diciembre del año pasado la lucha en las calles enfrentó la represión, para rechazar una reforma previsional repudiada por el conjunto del pueblo, un nuevo asalto a nuestros jubiladxs. A su vez, desde la izquierda hemos puesto en pie paros activos frente a la pasividad de la burocracia de la CGT.
Estas luchas masivas del movimiento de mujeres y disidencias, del movimiento estudiantil, de los movimientos sociales, del movimiento obrero nuevamente, dan cuenta de una predisposición a la lucha de parte de grandes masas a las que hay que ofrecer una propuesta política, que pueda acumular en una perspectiva antisistémica para forjar una alternativa a las variantes patronales.
Es en este sentido, es que para desarrollar esa alternativa debemos como punto ineludible desarrollar un mayor grado de unidad e intervención común desde la izquierda. Esto implica construir un camino que se base en la confianza militante, en el debate honesto y respetuoso, reconociendo las diferencias y sabiendo cómo trabajar con ellas, partiendo de expresiones reales de vocación unitaria, en el quehacer diario, en las luchas permanentes que nos encuentran y nos acercan.
¿Cómo es posible entonces sentar las bases para esos mayores niveles de unidad? Desde Venceremos entendemos que es el desarrollo de una herramienta política de tipo frentista, que permita aglutinar bajo un mismo frente a diferentes organizaciones y partidos, que permitiría una inteligencia común, desarrollar un programa político que contenga las medidas necesarias para ofrecer una salida a la crisis actual y una articulación de fuerzas en los diferentes planos de la lucha de clases, avanzando con otros pisos en la intervención concreta en las luchas y en la participación en listas unitarias en sindicatos, centros de estudiantes y diferentes organizaciones populares.
Un frente político de organizaciones y partidos es posible y necesario. Para ofrecer una alternativa a miles de luchadorxs que desde cada uno de sus lugares aspiran a derrotar este plan de ajuste, pero también avanzar en una fuerza real que luche por el poder en nuestro país, y por la conformación de un gobierno obrero y popular de perspectiva socialista.
Dicha perspectiva, la venimos desarrollando desde Venceremos en la construcción de la corriente de izquierda Poder Popular, espacio frentista de intervención política y electoral común que desarrollamos con organizaciones hermanas – OP La Caldera, Rebelión Popular y Marabunta- y desde la cual en las últimas elecciones hemos integrado las listas del FIT.
En este sentido, destacamos que hoy contamos con una referencia política en la escena nacional que es el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, que puede ser un punto de apoyo para avanzar hacia una perspectiva frentista integral. Sin embargo, el FIT no se ha logrado desarrollar aún en toda su potencialidad. Esto se debe en parte a que se ha convertido en una herramienta exclusivamente electoral, que por diferentes responsabilidades de los partidos que la conforman no ha podido construir una agenda común de acción, y que hasta el momento nuclea exclusivamente a tres partidos. Diferentes episodios, que dan cuenta de variadas rencillas, hasta las múltiples acciones unilaterales de cada uno de los partidos que lo integran, se vuelven incomprensibles a los ojos de una parte importante de la militancia de izquierda dispersa, y siguen mostrando las limitaciones que el FIT tiene hoy para dar un salto de calidad y convertirse en un polo organizador del conjunto de la izquierda anticapitalista.
Revertir esto sería importantísimo. En primer lugar, generando un cambio de dinámica hacia el interior del FIT, permitiendo articular posicionamientos, campañas y acciones en común para golpear de conjunto. En segundo lugar, abriendo el FIT a la integración de organizaciones que venimos aportando, como lo hacemos desde Venceremos en Poder Popular, a la construcción de esa referencia, y a otras organizaciones que acuerden con un criterio organizativo y justo de representación, en base a un programa y un plan de acción acordado de manera conjunta. Poniendo en práctica desde una experiencia frentista, un espacio de coordinación real “donde podamos debatir franca y fraternalmente nuestras diferencias y logremos una disciplina común en la acción para golpear con un solo puño en la lucha de clases”, tal como proponen lxs compañerxs del PTS en su convocatoria.
Es por esto que creemos que, frente al planteo de un partido unificado, es necesario avanzar de manera seria y responsable, en mayores niveles de unidad de la izquierda ampliando el FIT. Incorporando al mismo a otras expresiones de la izquierda anticapitalista y socialista, y transformando al FIT en un frente activo, con campañas e iniciativas políticas comunes, que permitan la participación de las distintas fuerzas que compartimos un programa común y de todo un activismo de izquierda que no se identifica específicamente con algún partido en particular.
Con toda la convicción para avanzar en mayores términos de unidad de la izquierda, nos ponemos a disposición para generar las instancias que sean necesarias y desplegar esta fundamental iniciativa.