Este jueves 11 se aprobó en la Legislatura de la Ciudad el dictamen para la “urbanización” del Barrio Carlos Mugica, Villa 31, medida impulsada por el gobierno de Rodríguez Larreta. El entrecomillado es porque se trata de una ley que busca ir sacando a la gente del barrio en vez de mejorarles la calidad de vida.

Esta iniciativa ya la habían intentado realizar la dictadura y el menemismo con las topadoras, pero el barrio resistió. Ahora, la topadora es financiera: el objetivo gubernamental es cobrar las tierras a precios irrisorios, basados en el valor de la propiedad en la zona (la más cara de la ciudad), algo que no condice para nada con la realidad económica de las y los vecinos. Por otra parte, solo reconocen con derechos a la mitad del barrio que fue “censada” en un relevamiento especulativo y deficiente. Estas son solo algunas de las aristas negativas de un plan expulsivo y antipopular.

Tras años de organización y lucha desde abajo, en 2009 se aprobó la Ley 3.343, que enmarcaba el proceso de urbanización del barrio y creaba la Mesa de Urbanización Participativa, espacio de carácter vinculante para la ejecución del proyecto. Esto no se respetó. El gobierno creó su propia mesa, llena de punteros y referentes barriales que le responden directamente, cocinó el dictamen puertas adentro y aprobó arbitrariamente todas las medidas necesarias. De espacios de participación poco y nada hubo. Ante esta situación, el Encuentro de Movimientos Populares de la Ciudad, del que es  parte el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), CCC, Barrios de Pie, CTA-A; CTEP-Mov. Evita, entre otros; decidió ponerse al frente del reclamo por la vivienda digna y salir a marcarle la cancha al gobierno.

En una movilización masiva que empezó en la Villa 31, siguió por la calle Florida, hasta llegar a la Legislatura; las vecinas y vecinos organizados del barrio expresaron su rechazo rotundo al dictamen y a las políticas de mercado del macrismo porteño, demostrando que la gran mayoría del barrio exige una participación real en el proyecto de urbanización que se realice.

El dictamen está aprobado, pero no está todo dicho. Por apuro y especulación, posee numerosos grises, que van a ser los puntos de conflicto donde se centrará la lucha de los movimientos populares. La gestión de Larreta en la ciudad es la continuidad de los negocios inmobiliarios que había iniciado Mauricio Macri. El Encuentro de Movimientos Populares, que tuvo su máxima expresión organizativa el último sábado 6 cuando se realizó el primer plenario general donde se afinaron lineamientos políticos y se terminó de sellar el espacio, está dispuesto a profundizar la lucha por los derechos de las y los trabajadores contra el gobierno de Cambiemos en todos los frentes.

¡Por una urbanización real y participativa en la Villa 31!

¡Urbanización de todos los barrios, ya!

¡Abajo el negocio inmobiliario en la ciudad!

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