Hoy se cumplen 7 días de ocupación del Ministerio de Educación de la provincia de Chubut. Sin respuestas por parte de la gestión provincial y en el marco de un ajuste bestial ordenado por el Gobierno Nacional, miles de docentes, estudiantes, auxiliares y familias han empezado a ocupar las escuelas y las delegaciones administrativas en reclamo de la apertura de paritarias y la restitución de la cobertura social de salud. A pesar de las temperaturas polares, que llegan a tocar los 8 grados bajo cero, cerca de 1000 trabajadores de la educación se turnan para mantener el acampe y la toma del Ministerio. Ante el inminente recrudecimiento de las condiciones climáticas y la amenaza de desalojos y represión con la Gendarmería Nacional, resulta fundamental construir redes de solidaridad y dar a conocer los reclamos y la lucha de las y los compañeros docentes de Chubut.
En la provincia de Chubut los y las trabajadores del Estado ya llevan casi 4 meses de lucha y movilización contra el Gobierno de Mariano Arcioni, en reclamo de la apertura de paritarias (clausuradas por decreto por el Gobernador), la restitución de la obra social provincial (Seros), contra los pagos escalonados (que para miles de trabajadores ya les ha devorado más de un mes completo de sueldo), y por la situación crítica en la cual se encuentran los hospitales y las escuelas públicas. En el marco de una crisis económica enorme, el Gobierno de la provincia no da respuestas y aplica al pie de la letra el ajuste impuesto por el Pacto Fiscal ordenado por el Gobierno nacional.
Es así, que desde el Gobierno de Arcioni han amenazado con profundizar el ajuste, poniendo en riesgo el pago de los aguinaldos. Sin embargo, las respuestas no se han hecho esperar, y lejos de amedrentar a las y los trabajadores, la lucha se ha extendido.
Al acampe permanente de los trabajadores del Estado frente a la Casa de Gobierno y las movilizaciones en la capital y en distintas localidades de la provincia, se han sumado la toma de las Delegaciones Administrativas en Sarmiento, Golondrinas, Comodoro Rivadavia y Esquel, y la toma del Ministerio de educación de la provincia en Rawson. Se encuentra ocupada también el Área Programática de Salud en Esquel y trabajadores de hospitales y centros de salud del valle están haciendo cortes de ruta en Puerto Madryn y Trelew.
El paro en las escuelas, que ya lleva 3 semanas consecutivas, alcanzó una adhesión del 90%. Por su parte, estudiantes secundarios, universitarios y de terciarios han conformado la Coordinadora de estudiantes en Lucha, en solidaridad con los y las trabajadores de la educación y en reclamo del Transporte Educativo Gratuito (actualmente suspendido).
La solidaridad también alcanza a las familias locales de Rawson y Trelew, que en estos días estuvieron atentas a llevar comida o termos de café a los compañeros en los acampes. Y no faltó la oportunidad que abrían sus casas para que los docentes del interior de la provincia tuvieran donde dormir o poder bañarse.
Estas hermosas imágenes contrastan terriblemente con las campanas antisindicales que montan el Gobierno y los diarios locales, y el silencio cómplice de los medios de comunicación nacional. El motivo fundamental de este cerco de protección mediática con la que cuenta la gestión provincial es que tras de toda esta crisis se encuentra un gigantesco negocio con la mega minería.
Ya sin despecho tanto funcionarios nacionales como provinciales plantean que la única salida para esta crisis es dar de baja las leyes que prohíben la minería a cielo abierto y permitir que se desarrolle el Proyecto Navidad de la Panamerican Silver. Pero, Chubut ya decidió y su pueblo no va a doblegarse tan fácil.
El rechazo a la megaminería se encuentra presente en los reclamos de los trabajadores y la Unión de Asambleas Ciudadanas reunió miles de firmas en contra del proyecto en apenas unos día.
En este marco es fundamental la unidad de los trabajadores y que la CTERA, así como las otras conducciones sindicales a nivel nacional, se pongan a la cabeza de organizar un plan de lucha contra las políticas de ajuste contra nuestro pueblo. Las políticas regresivas que enfrentan las y los compañeros docentes en Chubut no son distintas a las que combaten en Mendoza, Neuquén y en todo el territorio nacional. Romper con el aislamiento y la fragmentación es una tarea fundamental para luchar contra el ajuste.