Las trabajadoras y trabajadores precarizados/as y desocupados/as de CABA, que en su conjunto representan el sector más humilde y postergado de la clase obrera argentina, se reunieron ayer en ATE Nacional para planificar acciones de conjunto entre varias organizaciones, sobre el piso reivindicativo en torno a más puestos de trabajo y mejores salarios.
Que el plenario se haya desarrollado en un lugar como ATE Nacional, reafirma y, a su vez, da una perspectiva ideológica, de como también las y los cooperativistas no sólo son y se definen como trabajadoras/es, sino que -además- toman nota de las complejidades que están desarrollándose, asumiendo de esta manera la tarea de construir la unidad necesaria para torcer la balanza a favor del pueblo.
Así, más de 500 delegadas/os de distintas organizaciones sociales de la Ciudad de Buenos Aires -entre ellas FOL (Frente de Organizaciones en Lucha), Movimiento Barrios de Pie, Frente de Organizaciones territoriales de la CTA-Capital, Agrupación Clasista Lucha y Trabajo, Polo Obrero, Movimiento Resistencia Popular, Agrupación Villera Piquetera, Federación de Organizaciones de Base- lanzaron una mesa en conjunto para unificar los reclamos y las propuestas ubicando como objetivo general hacer frente de una vez por todas, a esta preocupante realidad social a la que los somete día a día Cambiemos.
En ese sentido, todas las organizaciones presentes alarmaron y coincidieron de cómo el gobierno de “la austeridad” continúa su ola de despidos en los sectores tanto públicos como privados, proponiéndose bajar el déficit fiscal sin resultado alguno. Todo esto sucede mientras que la inflación no baja y golpea cada día más a los sectores mayormente vulnerados de la sociedad.
De esta manera, con la imposición que perjudica a este sector con paritarias que no superen el 12%, mientras se visualiza que la inflación será mucho mayor, no sólo se busca paliar la crisis apropiándose del ingreso de las y los trabajadoras/es, sino que además, se refuerza el proyecto estratégico neoliberal del Macrismo. Esto se lleva a cabo al apoyarse en una reconversión laboral hacia formas más baratas/económicas (precarias) y de pauperización desconociendo por completo la enorme tarea que se cargan al hombro las trabajadoras y trabajadores de la economía popular, que han puesto en pie miles y miles de unidades productivas, garantizando también las obras públicas y mejoras en los barrios más olvidados, cumpliendo así la histórica tarea que el estado burgués ha dejado de lado.
Toda esta situación acuciante, cobra aún mayor relevancia cuando es el mismo Gobierno el que despide trabajadores/as de la rama privada y del estado. En la Ciudad de Buenos Aires se materializa con el Jefe de Gobierno, Horacio Larreta, despidiendo a 57 trabajadoras de la Secretaría de la villa 31, mientras que desalojaban a familias con topadoras anunciando con bombos y platillos la urbanización del barrio.
De más está decir, que el sector acumula una pérdida del poder adquisitivo en los últimos dos años del 30%, sumado a la inflación acelerada en lo que va del 2018, junto con el aumento exponencial de las tarifas de servicios básicos y de la canasta alimenticia; todo esto en el marco en que el Gobierno intenta lavarse la cara con el anuncio escandaloso del Programa «Hacemos Futuro». El rechazo a este programa -tanto como orientación política e ideológica del gobierno- fue unánime por parte de las organizaciones presentes en el plenario, lo que ubica a la jornada como un avance en materia de unidad de acción para enfrentar la etapa que se viene, pero que desde ya, tendrá que ser aún mayor si lo que se busca es hacer retroceder al macrismo.
Cabe mencionar, que estas políticas no tienen para el gobierno únicamente una orientación economicista, sino que también devela su costado exacerbado de xenofobia, dado que la gran mayoría de las y los cooperativistas que sufren estas acciones por parte del macrismo son también migrantes de países hermanos. Por eso, vale recordar las palabras que hace unas semanas expresó el presidente Mauricio Macri mediante una frase “poco feliz” que desnuda su plena subordinación al capital financiero: “yo creo que la asociación entre el Mercosur y la Unión Europea es natural porque en Sudamérica somos todos descendientes de europeos”. Lo que subyace como trasfondo de esta frase es su ya conocida marginación y exclusión hacia los pueblos originarios, como así también a la participación de las mujeres y colectivos disidentes, a lo largo de la historia de Nuestra América.
Desde Venceremos-Partido de Trabajadorxs reafirmamos nuestro compromiso y acompañamiento a todas las luchas que está llevando a cabo nuestro pueblo, enarbolando como bandera, la unidad de acción que tanto muchos pregonan y tan pocos la practican.
¡Por la unidad de la clase trabajadora!
¡Por más puestos de trabajos y mejores salarios!