El año comenzó, como no podía ser de otra manera, con una profundización en la política anti obrera de Cambiemos. En el estado, a los despidos producidos en sectores como ENACOM, Energía, Defensa, Fabricaciones Militares, INCAA, ANSeS, TDA (Sistema Federal de Medios Públicos), CONICET y muchos otros, se suman los despidos en las municipalidades de Quilmes, Tres de Febrero, Morón, etc.

Estamos frente al comienzo de una nueva ola de despidos que hoy por hoy llegarían a más del mil y crecería exponencialmente junto con los múltiples despidos en el sector privado. Ante esta situación, los y las trabajadores/as tenemos una sola opción: luchar. Porque es lo que requiere la coyuntura y el momento histórico, pero también porque ya venimos demostrando ampliamente que la lucha da frutos y que es sólo mediante este método que lograremos torcer las intenciones del gobierno.

Entendemos que la magnitud de los planes del macrismo – en consonancia con los gobiernos neoliberales de la región- requerirá que podamos desarrollar la lucha en diferentes planos. Es imprescindible que los y las compañeros/as despedidos/as tengamos un protagonismo y una participación activa para generar comisiones de despedidos/as y fondos de lucha que amplíen la solidaridad y la movilización en los diferentes sectores. De la misma manera que es imprescindible que podamos dar batalla de conjunto con todos/as los y las trabajadores/as de todo el país y de todos los sectores que están en la misma cuerda floja.

Entendemos que el sindicato tiene que poder estar a la altura de estas responsabilidades no solo acompañando a los/as despedidos/as y realizando medidas de lucha aisladas en cada sector, sino que también deberá poder coordinar los diferentes conflictos, los diferentes sectores y las diferentes geografías para generar un plan de lucha acorde a las necesidades del conjunto de los y las trabajadores/as del Estado. Esta es una tarea de primer orden que requiere no sólo la voluntad de luchar, sino que también requiere que los diferentes sectores de ATE dejen de lado sus disputas internas y puedan ponerse en forma unitaria y coordinadamente a la cabeza de la lucha contra los despidos y contra toda la política regresiva del gobierno. Es imperioso que tanto la conducción verde como la verde y blanca dejen de lado sus disputas y delimitaciones que debilitan y vacían los espacios de protesta y pongan por delante el interés de las y los trabajadores, generando instancias de unidad que permitan torcer el brazo al gobierno.

Con este mismo espíritu, las luchas que se den en el sector público no deben estar aisladas. Los despidos, la precarización y la inestabilidad que se vive en los diferentes organismos del estado son una cara más del plan de reformas estructurales que planea el macrismo y que trae para la clase trabajadora argentina la pauperización en sus condiciones de trabajo y, por lo tanto, de sus condiciones de vida. Solo mediante una lucha en unidad desde los diferentes sectores gremiales y políticos podremos frenar esta ofensiva.

Hoy jueves 4 de enero a las 11hs, los y las trabajadores/as del estado movilizamos al Ministerio de Modernización. Nos toca dar el puntapié inicial en un proceso de lucha que está solo empezando. Tenemos en nuestras espaldas el diciembre caliente en el protagonizamos una importantísima lucha, la demostración cabal del material con el que estamos hechos y hechas los y las trabajadores/as. Pero también, la demostración de lo que somos capaces de hacer si luchamos en unidad y desde abajo.

Frente a la ofensiva macrista, prioricemos la unidad de acción y los intereses de las y los trabajadores.

Luchar contra los despidos es posible, y es necesario.

¡Si tocan a unx tocan a todxs!

¡Con despidos no hay “paz social”!

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